Claudia Bernárdez, dermatóloga-tricóloga: "En general, lavar el pelo cada 2 o 3 días es suficiente. Si hay tendencia a grasa o caspa, puede ser necesario lavarlo a diario"

‘¿Cada cuánto tiempo debo lavarme el pelo?’ es una de las preguntas más repetidas en cualquier conversación sobre cuidado capilar entre amigas. Y no solo ahí: también es una de las dudas más frecuentes en las consultas dermatológicas. Pese a lo que muchos creen, no hay una respuesta universal porque más que seguir una regla estricta, se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre higiene y salud capilar, entre cuidado del cabello y del cuero cabelludo.

En materia de cuidado facial, los expertos tienen claro que hay que lavar la piel diariamente, idealmente dos veces al día, tanto por la mañana como por la noche. Esta última es mucho más importante para eliminar cualquier rastro de suciedad, contaminación acumulada y restos de cosméticos. Sin embargo, si hablamos de limpieza del cabello y de cuero cabelludo, por supuesto, la cosa cambia.

Si hay un manual de referencia en esta materia, ese es la Biblia del cuidado del cabello (Zenith) de la dermatóloga Claudia Bernárdez, experta en tricología y directora de la Unidad de Tricología de la Clínica AB Derma Madrid. Por ello, hemos consultado a la especialista para despejar todas las dudas y acabar con los mitos sobre cuánto y cómo hay que lavarse el pelo.

¿Cada cuánto tiempo hay que lavarse el pelo?

Basta preguntar a distintas personas de nuestro alrededor para comprobar esta ‘anomia’ capilar en la que no hay normas escritas. Las respuestas pueden ser de lo más variado: desde aquellas que sienten la necesidad de lavarlo a diario para mantenerlo fresco y con volumen hasta aquellas que pueden espaciar los lavados varios días sin notar signos de suciedad o exceso de grasa.

La frecuencia ideal de lavado “depende de cada persona, pero, en general, lavar el pelo cada 2 o 3 días es suficiente para la mayoría. Si hay tendencia a grasa o caspa, puede ser necesario lavarlo a diario”, sostiene. Y es que hay que tener en cuenta el tipo de cabello, estilo de vida, productos que utilizamos y hasta el clima. En este sentido, Bernárdez lo tiene más que claro: “lo importante es mantener el cuero cabelludo limpio”. 

Es malo lavarse el pelo todos los días, ¿sí o no?

Cuando alguien nos cuenta que se lava el pelo todos los días, la primera reacción es la de escandalizarse. Tras ello, es común escuchar que no es bueno lavarse el pelo de forma diaria. Seguro que alguna vez te lo han dicho (o, probablemente hayas sido tú quién, a modo de experto, lo ha aconsejado a alguien). Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación que muchos lanzan sin pensarlo demasiado?

Según la Dra. Bernárdez, no es malo lavarse el pelo todos los días. De hecho, es un mito que debemos desterrar del imaginario colectivo. “Lavarse el pelo todos los días no lo daña si usamos productos adecuados y lo hacemos con la técnica correcta”, explica. Y ahí está la clave, en usar productos que no maltraten el cabello: “Si la frecuencia es alta debemos usar champús más suaves para no retirar los lípidos protectores de la fibra y que no se vea reseca, pero nunca dañaríamos el cuero cabelludo ni haríamos que el pelo no creciera”.

Escucha a tu cuero cabelludo

Como ya comentaba la experta en tricología, no hay una frecuencia establecida con la que deberíamos lavar el cabello. Sin embargo, Bernárdez indica a InStyle ciertas pautas a seguir en función de las características de cada cuero cabelludo:

• Si tienes cuero cabelludo graso, es recomendable lavarlo a diario o cada dos días. 
• Si es seco o sensible, cada 3 o 4 días puede ser suficiente. 

Lo mejor es adaptar la rutina de lavado según nuestras necesidades específicas y “lo esencial es escuchar a tu cuero cabelludo: si hay picor, grasa o descamación, necesita limpieza”, recalca la especialista.

Asimismo, no lavar el cabello cuando notamos estos síntomas puede tener efectos negativos: “Un lavado insuficiente puede acumular grasa, residuos y microorganismos que afectan la salud del folículo piloso, favoreciendo la caída o la inflamación”. Es más, la Dra. en dermatología explica que, en realidad, el lavado en exceso no existe, siempre que elijamos correctamente los productos que utilizamos.

El champú influye en la frecuencia de lavado

Bien es sabido que el champú debe ajustarse a nuestro tipo de cabello, pero un hecho que no se suele tener tan presente es que, además, “el champú debe adaptarse a la frecuencia de lavado”, asegura la experta en tricología.

Por supuesto, no tiene el mismo impacto lavar el cabello todos los días que hacerlo con menos frecuencia. A menudo tendemos a creer que cuanto más limpie un champú mejor, pero hay que tener cuidado porque “si usamos champús muy agresivos con frecuencia y no nutrimos la fibra esta se podría debilitar y tener mayor tendencia a fracturarse”, afirma la autora de la Biblia del cuidado del cabello.

Así que, “si lavas el pelo todos los días, elige un champú suave, sin sulfatos agresivos ni alcoholes secantes”, sugiere Bernárdez. Además, la dermatóloga recomienda evitar ingredientes como SLS (Sodium Lauryl Sulfate) y las fragancias sintéticas en exceso. 

El secreto está en usar productos con efectos distintos, ya que “es correcto complementar champús suaves con otros más intensos y con más capacidad limpiadora aunque lavemos a diario”, plantea. De esta forma, en un lavado conseguimos limpiar en profundidad y retirar toda la suciedad acumulada, mientras que en otro la finalidad es realizar una limpieza más respetuosa enfocada en la hidratación.

¿Es recomendable espaciar los lavados?

Uno de los productos que más se ha extendido en los últimos años con el fin de espaciar los lavados y no lavar tanto el pelo es el champú en seco. Según la experta en tricología, puede ser un aliado puntual, pero nunca va a sustituir a un buen lavado. Podemos utilizarlo con moderación, pero, como en todo, no debemos abusar, puesto que suelen contener talco y pueden llegar a resecar, tanto el cabello como el cuero cabelludo.

La experta advierte que “su uso excesivo puede generar acúmulo y ocasionar inflamación o picor”. Por tanto, lo ideal, continúa, es “usarlo cuando no tengamos tiempo para lavar o queramos más volumen pero no para espaciar los lavados. Eso sí, asegúrate de lavar bien el cuero cabelludo en el siguiente lavado”.