Descubrimos la rutina de meditación de Jennifer Aniston para mantener a raya el estrés

Puede que Jennifer Aniston sea una de las estrellas más envidiadas del planeta (por su pelo siempre impecable, por su estilazo, por ser amiga de todo aquel que es alguien en Hollywood…), pero la actriz, de 54 años y que este 13 de septiembre estrena nueva temporada de The Morning Show en AppleTV+, ha confesado varias veces que no es oro todo lo que reluce detrás de ese estilo ve vida aparentemente perfecto. 

Mantener una carrera a tan alto nivel y una imagen pública cuasi idílica exige constancia, trabajo y perfeccionismo, lo cual lleva asociado una gran cantidad de estrés. La propia Jennifer ha hablado de esto último públicamente y también de la forma que tiene de lidiar con ello, siendo la meditación una de sus ‘armas’ favoritas. Incluso ha dado públicamente trucos que todos podemos aprovechar, principalmente en estos días, cuando el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo producen bajón e incluso ansiedad. 

Jennifer en una escena de la serie The Morning Show

Uno de los consejos de Aniston es buscar aquella meditación que mejor se adecúa a tus necesidades y que te permita crear momentos de introspección y relax en medio de toda la vorágine que conlleva la vida diaria. Y, una vez encontrada, abrazarla como un tesoro, una suerte de espacio sagrado donde recuperar la energía y conectar con uno mismo.

Dicho y hecho, Jennifer no solo ha probado un tipo de meditación sino varios. Y estos son los que mejor le han funcionado:

●Meditación transcendental. Implica la repetición de un mantra para alcanzar un estado de total relax. No solo reduce el estrés, sino que impulsa la creatividad.

●Vipassana. Consiste en prestar especial atención a las sensaciones y los mensajes que te envía tu cuerpo para conseguir entenderlo mejor a él y también a ti misma. Es un buen ejercicio para el autoconocimiento y averiguar el por qué de muchas de tus reacciones mentales y físicas.

●Mindfulness. Centrarse en el aquí y ahora, ser capaz de no juzgar ni tus pensamientos ni tus sentimientos… Mindfulness es una de las técnicas de meditación más cultivada y más apreciada por las celebrities.

Además de estas tres principales, Aniston practica la meditación centrada en a respiración o la visualización guiada, pero lo que en su caso es un denominador común no es el qué, sino el dónde las pone en práctica: siempre en el mismo lugar, tranquilo, cómodo y sin distracciones. 

A estas alturas, la meditación ya forma parte de las rutinas que la estrella de Hollywood emplea para relajarse y, muy importante en su caso, conciliar el sueño. Precisamente esto último es la nueva ‘cruzada’ de la actriz, quien aparte de asegurar que es incapaz de echarse una siesta o dormir en los aviones, insiste en que gran parte del secreto de una vida saludable es disfrutar de un sueño reparador. “Nos vamos haciendo mayores y lo último que queremos es estar siempre cansados”, apunta Jennifer quien, siempre que puede, adopta hábitos rutinarios antes de irse a la cama, incluidos los horarios (“once de la noche como muy tarde”). 

Con su complicada agenda laboral, que a veces incluyen madrugadas y fines de semana, en ocasiones la rutina es un lujo, pero un lujo necesario. “Si no hemos dormido mucho de lunes a viernes decimos aquello de, bueno, da igual, porque ya lo recuperaré el finde. Y lo que no entendemos es que el sueño es el momento en el que nuestro cuerpo se resetea y hace las reparaciones necesarias en nuestro cerebro, nuestra piel, nuestros músculos… Cuando eres joven, duermes dos horas y no pasa nada, estás como una rosa. Pero llega un momento en la vida en la que la falta de sueño se acumula, y creedme que los efectos se notan.”

Siendo consciente de ello, Aniston pone mucho cuidado en el momento en el que se va a dormir: “Primero me limpio la cara; después, si tengo la oportunidad, me doy un baño caliente (de verdad que ayuda) y, por último, medito. Mi meditación es un poco ecléctica, pero obedece al mismo patrón: empiezo haciendo estiramientos, luego paso al yoga y entonces comienzo a meditar”.

La actriz insiste que si tiene solo cinco minutos, da igual: los emplea en meditar. Y que si sufre de insomnio también lo hace, porque aquello de levantarse y dar un paseo solo consigue despertarla y alterarla más. Para ella, el quid de la cuestión estriba en apaciguar la mente con alguna de las técnicas aprendidas, aunque a veces opta por una un poco más sorprendente: “Me limito a escribir una lista de agradecimientos, porque aunque los tipos de meditación varíen, la gratitud siempre está presente. Me parece superimportante ya que, en lo que a mí respecta, tengo mucho por lo que sentirme agradecida”. 

Jennifer ha descubierto con el tiempo que el sueño es fundamental y que cuando no duerme bien, lo de hacer dieta y ejercicio se ‘descontrola’. Y nos da un último consejo: “Cuando tienes familia pones a los demás por encima de ti y te quedas sin tiempo para recuperarte del cansancio que ello genera. Pero cuidar de uno mismo no es un acto de egoísmo sino de generosidad para contigo y aquellos que te rodean. Porque, en realidad, solo puedes atender a los demás –y hablo también de los amigos– como se merecen cuando estás realmente descansado”.