Ya la puedes ver en Netflix: la serie dirigida por el protagonista de 'La Casa de Papel' que solo tiene 3 capítulos y está ambientada en México

Pedro Alonso, conocido mundialmente por su papel como Berlín en La casa de papel, ha decidido embarcarse en una nueva aventura, muy diferente a su faceta como actor. A través de la serie En la Nave del Encanto, el artista explora su viaje personal hacia las medicinas ancestrales y las vías meditativas en una serie documental que describe como una “road movie pirata”. Este proyecto, ya disponible en Netflix desde el 7 de enero, nos invita a acompañarlo en un recorrido por México, en busca de una mirada más amplia y profunda sobre el mundo y sobre sí mismo.

Tras el fenómeno mediático que tuvo la serie La casa de papel, Alonso confiesa que experimentó una profunda transformación personal. El éxito, lejos de ser un refugio, lo llevó a cuestionarse su propia existencia y el equilibrio emocional en un sistema que considera desbalanceado. Este documental no solo es una exploración de la medicina tradicional mexicana, sino también un testimonio de su lucha por encontrar un nuevo significado a su vida en un contexto moderno que, según él, padece una arrogancia hacia otras formas de conocimiento.

Medicinas ancestrales y una nueva perspectiva

En la Nave del Encanto, el actor relata cómo la pandemia fue el catalizador definitivo para sumergirse en este proyecto. “Sentí que algo estaba roto en nuestra visión occidental de la vida”, admite. Este viaje no solo es físico, sino también espiritual, y busca abrir las puertas a la posibilidad de “reiniciar el software” de la vida moderna. Su experiencia lo llevó a vivir rituales de visión, experimentar con medicinas ancestrales y participar activamente en comunidades indígenas, siempre desde una postura de respeto y aprendizaje.

Alonso se esfuerza por equilibrar su búsqueda personal con el sistema del que proviene. Reconoce los logros de la medicina occidental, pero también subraya que existe una condescendencia hacia otras formas de conocimiento. A través de su experiencia, propone una reconciliación entre ambas perspectivas: valorar la ciencia moderna sin subestimar el conocimiento ancestral.

El respeto hacia las comunidades indígenas

Uno de los aspectos más destacados del documental es la relación que Alonso establece con las comunidades locales. Consciente de las heridas históricas entre Europa y los contextos indígenas, el actor recalca la importancia de la empatía y el respeto. “Intenté establecer acuerdos y evitar pontificar”, señala. Su enfoque no busca romantizar ni demonizar ninguna perspectiva, sino ofrecer un puente entre mundos, explorando tanto los aciertos como las limitaciones de cada uno.

El documental no evade los momentos difíciles. Pedro Alonso admite que, al exponerse de manera tan radical, enfrentó tanto momentos luminosos como oscuros. “La única manera de sobrevivir a esto era ser honesto”, comenta. Este nivel de autenticidad le permite conectar profundamente con el espectador, mostrando no solo los aspectos transformadores de su experiencia, sino también las dudas, los retos y las sombras que encontró en el camino. No pretende ser un gurú ni ofrecer soluciones universales; su principal objetivo es compartir una historia auténtica que invite a reflexionar: “No hablo de que todos tengamos que tomar ayahuasca”, aclara.

En definitiva, En la Nave del Encanto no solo representa un cambio de rumbo en la carrera de Pedro Alonso, sino también un valiente intento por desmitificar las barreras entre culturas y formas de conocimiento. Su propuesta no es dictar un camino, sino ofrecer su experiencia como un ejemplo de lo que ocurre cuando uno se atreve a mirar más allá de lo establecido.