Adiós, suciedad: Soy experta en limpieza y este es el truco para limpiar bien las sandalias Birkenstock en verano

No solo las lleva Barbie es una de las últimas escenas de la película de Greta Gerwig como icono de liberación femenina, también las sandalias Birkenstock son el calzado preferido de celebrities, influencers y apasionadas de la moda desde hace décadas. 

Nombres como Kendall Jenner, Gigi Hadid, Katie Holmes, Naomi Watts, Emma Roberts, Kate Bosworth, Julianne Moore, Jennifer Garner y muchas otras son fans de la marca. Tanto de sus sandalias como de sus zuecos y admitimos que nosotras también. Y sí, en primavera/verano las llevamos más que nunca pero hemos aprendido a darles mucho estilo en otoño e invierno. 

El único problema que nos encontramos con las Birkenstock es que limpiarlas no parece tan sencillo, especialmente con las de ante. El objetivo, ya que hemos invertido en ellas, es que nos duren el mayor tiempo posible intactas y para eso preguntamos a Pía Nieto (@piaorganiza), experta en organización de la casa y autora del Manual para organizar tu casa. 

Cómo limpiar las Birkenstock 

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"Estas sandalias suelen ser de cuero y todo lo que toca el cuero, en este caso el pie, deja suciedad, células muertas, humedad y grasas por lo tanto la parte más importante de la sandalia es la parte que está en contacto con la planta del pie", nos comenta Pía.

Para su limpieza, desde la marca aconsejan sus propios productos, un gel limpiador de cuero, pero la experta asegura que también nos pueden servir otros que encontremos en el mercado y seguir siempre las instrucciones de cada uno por si se aplica con bayeta, con cepillo (como el de dientes, por ejemplo), diluidos en agua…

"Con movimientos circulares limpiaremos bien la suela y al acabar con una bayeta completamente limpia y humedecida en agua retiraremos los restos de jabón o producto muy bien. Después debemos dejarla secar por completo, pero no de forma directa al sol para evitar que se estropeen. Y una secas, estarían listas", nos explica. 

Sin embargo, para hacer una limpieza completa podeos comenzar por la parte superior de las sandalias. "Comienza abriendo las correas para tener acceso directo a limpiar bien la planta y el mismo proceso lo haremos con la zona superior, con cepillito y luego aclarando con la bayetita. Se dejaría secar todo y finalmente con un cepillo específico y suave, le daríamos para que su color característico resurgiera", aconseja Pía Nieto. 

La mejor limpieza: el mantenimiento

"Como precaución suelo aconsejar que para evitar que se manchen tanto, es indispensable tener la rutina de pasarle tras cada uso una bayetita humedecida con agua y vinagre o un poco de agua y jabón neutro. Eso garantiza que la humedad, grasas y manchitas se eliminen al momento y conseguiremos mantenerlas limpias y bonitas", explica la experta. 

Sobre las sandalias o zuecos de ante emblemáticas de Birkenstock nos advierte que estamos tratando con un tipo de piel que absorbe mucho y cualquier mancha necesita rápidamente polvos de talco y cepillar para corregir todo lo posible. 

Trucos para limpiar y cuidar zapatos como una experta 

Ante cualquier mancha en material o textil, Pía nos recuerda que cepillar es el primer paso antes de aplicar nada. "Con cepillos especiales para cada tejido, un tipo de cepillo de calzado que encontramos fácilmente y que usándolo en seco casi seguro que el 50% de la suciedad sale y nos garantiza que al pasar al segundo paso no haya tanta suciedad y al estar ablandada no se haga una pasta que dificulte la limpieza", aconseja.

Después, toca quitar cordones, plantilla interna, etc. "Los cordones se lavan con jabón neutro y dejamos secar y las plantillas con un poco de agua y vinagre o detergente neutro, aclarar bien y dejar secar por ambas partes", apunta Pía Nieto. 

Nos recomienda utilizar una horma para el calzado de forma que podamos aplicar bien la crema (si es de cuero, por ejemplo) con un paño de microfibra o algodón. "Solo un poco de producto desde la punta a laterales y talón incluido, también el tacón si lo tiene. Una vez aplicada esperamos un poco y después, con el cepillo sacamos brillo, hacemos un pulimento para que la piel quede nutrida e hidratada". El último paso sería con paño suave para sacar brillo, lo que se conoce como lustrar. "El zapato queda perfectamente limpio y brillante. 

Y para guardar bien los zapatos, toma nota de lo que nos cuenta esta organizadora profesional. "Esta limpieza previa es obligatoria, también nos sirve a modo de revisión del zapato por si necesita pasar por el zapatero para coser algo, nuevas tapas… Lo guardaremos con la horma o papeles dentro y aprovechamos también el momento para limpiar la suela, la que está en contacto con el suelo. Lo meteremos en bolsas de plástico o en cajas de cartón solos o envueltos también en papel de seda", nos cuenta. 

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