Nos citamos en el céntrico Hotel Thompson de Madrid con Coria Castillo, la presentadora de los premios Feroz, horas antes de comenzar la gala de uno de los galardones más importantes del cine español.
Esta décimo primera edición promete ser diferente, ya que es la primera vez que unos premios de esta categoría eligen a dos presentadores que no lucen una talla normativa: la propia Coria y Brays Efe. Esta elección es, claramente, un alegato contra la discriminación y la gordofobia, algo que, por desgracia, Coria confiesa haber experimentado en varias ocasiones durante su vida, tanto sobre las alfombras rojas como en los castings a los que se ha presentado.
La actriz y monologuista comparte cómo serán sus outfits en una de las noches más es peciales de su vida, así como el maquillaje y peluquería. “Llevará unas ondas glam en el cabello, muy Hollywood, con unas horquillas con stress y un un foxy eye, para rasgar el ojo y para potenciar la mirada... Queremos que se sienta una diva, como lo que es”, comenta la estilista de Silvia Martina Eventos.
En el vestuario, en el que Coria ha puesto el puño sobre la mesa para huir del manido negro, ha demandado mucho brillo y escote. Sentirse ella misma ha sido su prioridad. ¡Ah! Y nada de fajas, por mucho que se las recomienden: “lo cómodo, como te vende la gente, no es llevar faja. Lo cómodo es no llevarla”. Coria dixit.
¿Qué fue lo primero que pasó por tu cabeza cuando te ofrecieron presentar los Feroz?
Lo primero... pensé que me estaban vacilando y que era una broma. Cuando me dijeron que yo los iba a presentar, pregunté por qué, ¡en lugar de valorarme con toda la terapia que yo he hecho! Al principio no se lo podía contar a nadie, pero el cuerpo me pedía salir al balcón a gritarlo. Después de comunicarlo me puse a llorar como una hora, con un vaivén de emociones, desde el síndrome de la impostora hasta pensar que lo haría genial y sería una gran oportunidad.
¿Qué te ha parecido esta sesión con InStyle?
Hace unos meses me dicen que iba a estar haciendo una entrevista para InStyle y no me lo creo. He estado muy a gusto. Y he aprendido que, posando seria, estoy guapa. A partir de ahora, ¡mi familia va a flipar al verme en los posados de los cumpleaños!
Una parte muy importante de estos eventos es tu look, tu maquillaje y tu peinado, ¿te lo has pensado mucho?
Ha sido el rosario de la aurora. La primera vez que quedé con la estilista todo el vestuario que me trajo era muy oscuro, muy apagado... Una cosa que se supone que es divertida, que te traigan toda la ropa del mundo para probarte, se convierte en un drama. Un montón de inseguridades te vienen a la cabeza. A mí me gustan los looks brillantes, con estampados, los colores vivos... Estoy contenta con la elección que he hecho al final porque me siento yo y no voy disfrazada.
¿Has podido decidir, entonces?
El problema para mi talla, y para muchas otras mujeres que tienen menos talla que yo, es que no pueden elegir. Entiendo que no a todo el mundo le van a dejar ropa las firmas, pero hay muchas actrices y actores que tenemos medidas más grandes de lo que se considera normativo y acaban buscando sus propios diseñadores que les hacen la ropa a medida. Yo creo que deberíamos tener las mismas oportunida- des que otra persona que tiene más facilidad para encontrar vestuario, porque yo también tengo derecho a ir guapa y quiero sentirme cómoda.
Zapatos de Latouche.
Hasta hoy, cuando ibas a una alfombra roja, ¿nunca has encontrado una firma que quiera vestirte?
Hablé con Itziar Castro para que me recomendase marcas, escribí a varias actrices e influencers de tallas grandes para que me pasasen firmas y diseñadores. Escribí a un montón de ellas y no recibí ni una contestación. Toda la ropa me la compraba yo ...¡Ya me pueden invitar a bodas para darle salida! ¡Al final me monto una tienda!
Que seas tú la presentadora de estos premios junto a Brays es una manera de enviar un mensaje al gran público...
Aparte de porque se nos de bien y seamos graciosos, hay un punto de reivindica- ción, de normalizar esta situación. Una talla no te limita. Seguidoras en mis redes me cuentan que les daba vergüenza enseñar sus brazos, me han visto y se atreven a ponerse ciertas prendas. Yo lo he pasado tan mal con eso y he llorado tanto...Tener a gente en medios visibles que puedan normalizar la diversidades algo muy guay.
Hablamos de redes sociales, pero también en los castings has recibido mensajes un tanto demoledores. Cuéntanos.
A mí me han dicho que no les daba porque era guapa para hacer de fea, y fea para hacer de guapa. O que, para ser gorda, eres alta. Yo creo que cuando lo dicen, no lo piensan. Hay mucho que aprender. Veo que en otros países se están haciendo series con personajes no normativos y la audiencia lo ve como loca porque empatizan con ellos.
Joyas de Luxenter.
¿Te plantaste ponerte a dieta para los Feroz?
No. Hace un año hice un pacto conmigo misma de dejar de comer con culpa. Ahora tengo 43 años y mi primera dieta fue con 11. Desde entonces hasta ahora, no ha habido ni un solo año que no haya estado a régimen. Mi madre tenía una panadería y yo tenía prohibido tocar los bollos porque he estado gorda toda la vida. Mi madre, incluso, me dice que soy “una gorda de mentira” porque no me gusta la comida basura ni la comida grasosa. Yo disfruto comiendo sano porque me gusta, aun- que también algún día me como una pizza o una hamburguesa. ¿Que me gustaría estar más delgada de lo que estoy? Sí. ¿Que quiero mi cuerpo tal y como es ahora mismo? También. Estoy sana. Todos los cuerpos son preciosos, veo a chicas con 15 años que van con camisetas cortas y se les ve la tripa y ¡olé por ellas! Ojalá hubiéramos crecido así.