Los vestidos camiseros suelen ser una de las prendas más usadas en la temporada primavera - verano. Sin embargo, por alguna razón nos vemos obligadas a olvidarlos una vez que las temperaturas comienzan a bajar. La realidad es que siguen siendo piezas tan versátiles, funcionales y favorecedoras como en los días de calor. Por no hablar de que siempre aportan un toque completamente chic.
Aunque este tipo de prenda ahora sea usada por prácticamente todas las mujeres, no siempre fue así. No fue hasta 1930 cuando se popularizó en Estados Unidos el vestido camisero, pasando a formar parte de los looks de diario femeninos. Esta prenda, inspirada en los códigos de vestuario masculino, comenzó a cobrar especial importancia cuando la mujer comenzó a trabajar, pues era mucho más cómodo y práctico que un conjunto de camisa y falda.
A lo largo de las décadas, sus diseños han ido variando según las tendencias, destacando la incorporación de una falda con más vuelo en los años 40 y 50, con el auge del New Look de Dior, aunque esto, por supuesto, estaba reservado a las clases más afortunadas. A partir de los años 60, comenzamos a ver las primeras versiones cortas, gracias a Mary Quant. En los 90, llegaron los diseños más simples, informales y funcionales que siguen presentes hasta el día de hoy.
Ahora, los vestidos camiseros han pasado a convertirse en un must dentro de todo vestidor. Normalmente, con un corte clásico (con o sin cinturón) que aporta una elegancia effortless que lo convierte en el favorito de muchas mujeres. Este invierno, Lefties ha decidido darle el protagonismo que merece, con un modelo que será nuestro básico para el día a día.
El vestido camiseor de Lefties cómodo y bonito que llevarás con botas
Cómodo, práctico y elegante. Así podríamos definir la propuesta de vestido camisero de Lefties. Con un diseño clásico con botonadura frontal y cuello de camisa, es la típica prenda que podemos combinar de mil formas para conseguir diversos tipos de looks.
Con un tejido fluido, brinda mucho confort y es ideal para vestir por capas, algo que resulta fundamental en los días de frío. Con un cuello vuelto debajo, un jersey grueso y gustoso encima, chaquetas y abrigos, las posibilidades son infinitas. Así, podremos adaptarlo al clima determinado de cada día, alargando su uso hasta la primavera.
De corte recto, llevándolo con botas altas, conseguiremos un efecto de piernas infinitas, que nos estilizará, aunque también lo lograremos usando medias y zapatos con algo de tacón. Se posiciona así como una de las piezas más versátiles y deseadas de la temporada. Y, ¿lo mejor? Solo cuesta 16 euros, por lo que está al alcance de todas.
Cómo combinar el vestido camisero de Lefties
Combinar un vestido así no es nada complejo, pues, sencillamente, pega con todo. Como no es demasiado grueso, hemos elegido prendas de calidad que nos mantengan cálidas durante los días más fríos.
Tener un abrigo de paño de confianza es un must en invierno. Nosotras nos hemos decantado por este modelo con estampado de cuadros vintage de Desigual, pues aportará un toque de color a nuestros looks monocromáticos. Confeccionado con lana, es una de las mejores opciones para mantenernos abrigadas hasta la llegada de la primavera.
Alohas es una de nuestras firmas preferidas a la hora de encontrar calzado de calidad con diseños atemporales. Las botas East son el clásico modelo que nos durará toda la vida, porque nos enamoran temporada tras temporada. Por su tacón, conseguirán alargar nuestras piernas visualmente, resultando muy favorecedoras. Además, este no le resta comodidad.
El accesorio que llevaremos día sí y día también en invierno. Es ultra cálida y, por su color gris, pegará absolutamente con todo nuestro armario. Un básico que nunca debe faltarnos a la hora de completar nuestros looks.
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