Si nunca has llevado animal print, te damos las claves para actualizarlo y no parecer trasnochada

Si algo podemos —y debemos— agradecerle al estampado de leopardo, es su capacidad de adaptación, lo que lo convierte en una de las tendencias más democráticas que existe y, con permiso de los lunares, una de las que más asiduamente vuelve (nota mental: jamás te deshagas de ninguna de tus prendas felinas). 

De Sophia Loren, Vivienne Westwood o Jackie Kennedy, pasando por Kate Moss, Fran Fine o Taylor Swift; son muchas las famosas que se han rendido al ‘animal print’ de leopardo, dejando claro que cualquier estilo, edad o época, puede ser perfectos para lucirlo, máxime si te decimos que también es apto para familias reales, empezando por Isabel II y aquel abrigo de piel real, Diana de Gales, Carolina de Mónaco, Kate Middleton, y nuestra reina Letizia.

Kate Moss en París, con un vestido ajustado largo sin mangas y con estampado de leopardo.

Un repaso a la historia del estampado de leopardo

Fue Christian Dior quien se atrevió a llevar el estampado felino a una pasarela en un acto de valentía y creatividad. Corría el año 1947 y el mundo acaba de salir de la Segunda Guerra Mundial, lo que había dejado ese halo de tristeza y sobriedad en la moda. El jovencísimo modisto presentaba su primera colección, Corolle, ante la mirada atónica de aquellas mujeres de ropas anodinas, que aplaudieron entusiasmadas las siluetas femeninas con frunces, drapeados y estructuras que relataban la belleza. No tardó en sumarse al carro Elsa Schiaparelli. 

El diseño en cuestión fue un sobrero y unos puños añadidos a un abrigo amplio y ajustado a la cintura, por supuesto. Pasaron algunos años para que los músicos adoptaran las manchas del felino como símbolo de rebeldía, con Mick Jagger, Debbie Harry o los Sex Pistols como dignos representantes de esta tendencia.

Desfile de Versace otoño-invierno Ready to Wear 2024.

El leopardo ha ido y ha venido con más o menos aceptación, pero tenemos que agradecerle a Dolce & Gabbana, Roberto Cavalli o Versace, que hayan conseguido instaurarlo como uno de esos estampados que no discriminan a nadie, convirtiéndolo en un imprescindible en el armario de cualquier amante de la moda que se precie.

Desfile de Nina Ricci, primavera-verano Ready to Wear 2024.

Carolina Herrera, Chanel, Nina Ricci, Jacquemus, Celine o Christian Dior, son sólo algunas de las maisons que han reinventado el leopardo. Están las que han añadido pinceladas de color, otras presentan combinaciones sorprendentes e imposibles, y alguna ha querido rendir homenaje al estilo más clásico del ‘jungle style’.

Desfile de Zimmermann otoño-invierno Ready to Wear 2024.

Zimmermann, por ejemplo, propone una silueta fluida en dos versiones. Un total look muy salvaje en donde el estampado se repite en cada prenda, o una versión más sosegada en la que, en lugar de elegir los marrones o los negros como complemento, sugiere tonalidades vivas para darle un aire muy chic.

Por otro lado, Dolce & Gabbana o Versace prefieren jugar al exceso y hacerle un guiño al ‘mob wife’, dejando claro que lo suyo poco tiene que ver con la tendencia del lujo silencioso. Monos ajustados con los típicos brocados, en los que una femme fatale exhibe con aplomo su feminidad, en un matrimonio perfecto entre la sofisticación y la sensualidad. 

Desfile de Dolce&Gabbana primavera-verano 2024.

Manual de uso para no caer en las garras del desastre

Lo que más nos gusta del estampado de leopardo es su versatilidad, haciendo las delicias de un outfit playero, fresco y divertido, del mismo modo que un abrigo moteado alegra tus looks más invernales.

Aunque ojo, que no todo vale, y el 2024 nos lo acerca en forma de bolsos, mocasines, deportivas, vestidos vaporosos y, sobre todo, pantalones fluidos, bermudas o chaquetas con mangas abullonadas y corte peplum (esta de Bimani tiene lista de espera).

Si te consideras más clásica, apuesta por un pantalón. Combínalo con una camisa blanca y bailarinas, o con una cuñas de cara al verano, siempre con tonos neutros como aliado para compensar el exceso del estampado.

Pantalón de leopardo de Alex Rivière Studio, (259 euros). Mocasines de La Strada en Krack, (26,45 euros). Blusa con mangas abullonadas de Ba&sh, (185 euros). 

Los accesorios son ideales para las que no se atreven a ponerse una prenda de leopardo. Los tienes en forma de bolsos, zapatos, horquillas o pañuelos, capaces de aderezar cualquier estilismo por aburrido que sea.

El verano es de los tops, del mismo modo que el leopardo adora los sexis. Rouje, la firma de Jeanne Damas, está repleta de propuestas felinas y te garantiza ese allure parisino tan característico de su marca. Con vaqueros conseguirás un efecto wow. 

La primavera pide a gritos que te atrevas a combinar el estampado de leopardo con el ‘cowboycore’, con un look tan divertido como este. Aquí las botas se convierten en la prenda estrella, y le sientan como anillo al dedo al look animal. 

Falda de leopardo con botas cowboy, en las calles de Milán.

Sabemos que el ‘indie sleaze’ adora el leopardo, y en el desfile de Celine pudimos verlo gracias a los shorts, las camisetas y las botas militares estilo dr. Martens, el conjunto perfecto para un total look de estampado de leopardo.

Desfile Celine otoño-invierno Ready to Wear 2024.

Aunque fueron Christian Dior y Elsa Schiaparelli los primeros diseñadores que encontraron potencial en este estampado, el resto se rindieron poco a poco a sus seductores encantos, dejando claro que no hay nada más chic que un look en el que las icónicas motas felinas, otorguen ese punto rebelde que, en el fondo, todas buscamos cuando nos enfundamos el leopardo.