El próximo 8 de septiembre, la pequeña Leonor (12 años) hará su debut oficial como princesa de Asturias en los premios de la Fundación que lleva su nombre. Además, coincide con la conmemoración de los 1.300 años del reino de Asturias que tendrá lugar en Covadonga.
Con ese motivo, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre va a emitir una serie de monedas en las que aparecen, precisamente, los perfiles del rey Felipe VI junto a su hija y heredera Leonor. A partir del 22 de octubre, la moneda estará disponible para coleccionistas por valor de 30 €.
Pero lo que parecía un cúmulo de felicidades, se ha convertido en una polémica estética. En el relieve dibujado en la cara de estas monedas de uno y dos euros, la princesa Leonor aparece en segundo plano... e irreconocible. Sabemos que es ella porque así lo dice la leyenda escrita entorno, pero si tuviéramos que identificarla por nosotros mismos...
La sensación es la misma que cuando vemos a una famosa recién operada de estética: sí, se da un aire, pero a la vez está alejada de la foto que tenemos en la memoria. ¿Será la numismática una nueva técnica de medicina estética? Obviamente, a alguien se le ha ido la mano, porque lo cierto es que el rey está perfectamente perfilado (e incluso más joven que en la realidad).
En la moneda, a Leonor le afilan los rasgos mientras que en la realidad los tiene más suaves y redondeados, como la adolescente que aún es. Resulta inevitable acordarnos de la figura que el Museo de Cera de Madrid incorporó a su colección, dónde tampoco tuvo mucha suerte… En lugar de su dulce rostro de princesa, parecía representar a una villana de Disney.