Laura Dern gana el Oscar y nosotros repasamos su carrera

En esta película, la actriz hace de una joven ciega que enamora al protagonista, que tiene una deformación en la cabeza y cara. Su interpretación le valió un lluvia de elogios y de proyectos.

De hecho la inocencia de su papel le llevó a David Lynch a elegirla para interpretar a la inocente y naif Sandy Williams de Terciopelo Azul. Este fue el inicio de su idilio con Lynch, que con el tiempo la convirtió en una de sus musas y le dio el papel protagonista para su siguiente proyecto.

A sus 23 años protagonizaba, junto a Nicolas Cage, el quinto largometraje del carismático y experimental director de cine estadounidense David Lynch. Con él hará muchas más cosas. Proyectos, quiero decir. Se convertirá con el tiempo en una de sus indiscutibles musas.

La peli es una road movie de una pareja loca, violenta y muy especial tras la salida de permiso de la cárcel del otro protagonista, Sailor. Lula, su personaje, es vivaz y excéntrico, y nos deja disfrutar de una performance brutal de la actriz con tan solo 23 años de edad.

Esto es el principio del todo para su carrera. Laura Dern comienza a tener un nombre con peso y entonces llega su primera nominación a los Oscar. Como mejor actriz principal ni más ni menos.

Su interpretación de Rose le supuso su primera nominación a los Oscar y a los Globos de Oro. También a otros premios. Así que su carrera ya estaba más que lanzada.

Más tarde, en 1993, le llegó el momento de trabajar con Spielberg y caminar entre dinosaurios con su papel de Ellie en Parque Jurásico. Luego trabajó con con Clint Eastwood en Un mundo perfecto en la que compartió protagonismo con Kevin Costner y el propio director. Vamos, que se puso a trabajar y no paró: películas para cine y para televisión y, por su puesto, incursiones en series.

Hasta que hizo la suya propia.

Y eso fue lo que hizo. Cogió a su gran amigo Mike White y entre los dos crearon y escribieron esta maravillosa serie que consta de dos temporadas -18 capítulos en total-, que HBO compró sin pensar dos veces.

Su papel: de los más brutales. Su interpretación: indescriptible, y de un valor traducido en sendas nominaciones a los Globos de Oro y a los Emmy. El primero se lo llevó a casa.

Su personaje es Amy Jellicoe, una ejecutiva de carácter autodestructivo que, tras sufrir un ataque de pánico en el trabajo, se va de meditación a un centro de tratamiento en Hawaii tres meses. Regresa preparada para cambiar su vida y todo su mundo. Algo muy complicado si pretendes haber cambiado de la noche a la mañana.

Pero la televisión, en especial las series, le han dado muchas buenas alegrías que se han traducido en nominaciones y premios.

Durante el rodaje de Iluminada, intervino en la película The Master que dirigió el grande e inconfundible Paul Thomas Anderson. Y así sigue sumando grandes realizadores a su currículum vitae.

Así que la siguiente nominación al Oscar no se hizo esperar.

Esta película de superación personal le valió una nominación junto a su compañera protagonista Reese Witherspoon. Su personaje, Bobbi, es una mujer que la protagonista se encuentra en su camino y que se queda en los corazones de los espectadores por su brillante interpretación.

Nuestra querida gran actriz ya no puede parar. Y entonces llega 2017, un año en el que se le puede ver de vuelta con Lynch (años atrás habían trabajado en su última película Island Empire), en la tercera entrega de Twin Peaks (25 años después) y en el VIII episodio de Star Wars. Pero también en la ya icónica serie de las grandes y pequeñas mentirosas.