Si algo sabía hacer Elsa Schiaparelli era transformar cualquier prenda anodina en algo excepcional. Poseía una mirada capaz de reinterpretar los códigos cotidianos en obras de arte, añadiendo siempre ese toque casi costumbrista a sus diseños, algo que le sirve a Daniel Roseberry, el actual director creativo, para seguir haciendo magia.

Para este verano, el norteamericano no se ha privado de hacer alusiones marinas, aunque por supuesto que no llegan en forma de anclas y rayas en azul y blanco, sino de langostas con tenazas gigantes con las que abraza las raíces de la firma, dejando de manifiesto su intención de rescatar ese universo surrealista que inspiraba a modista italiana.

Historia de una langosta que se volvió famosa

El culpable de que Elsa Schiaparelli estampara una langosta XXL en uno de sus vestidos fue Salvador Dalí. El pintor pasó una etapa obsesionado por este crustáceo, tanto, que no dudó en incorporarla a muchas de sus obras, siendo la más famosa de ellas aquel teléfono con auricular en forma de langosta al que llamó "teléfono afrodisíaco", ya que para él, tanto el animal como el objeto, tenían connotaciones sexuales.

 

Al año siguiente, en 1937, surgió la colaboración entre la modista y el artista surrealista, y el vestido langosta tuvo un protagonismo especial gracias a Wallis Simpson, quien lo eligió para ser fotografiada por Cecil Beaton en los jardines del Château de Candé, poco antes de su boda con Eduardo VIII. ¿Quién mejor que ella para lucirlo?

 

De nuevo, en 2013, la langosta sirvió de musa, esta vez de Miuccia Prada, que se atrevió a reinterpretar el famoso vestido para la retrospectiva 'Schiaparelli y Prada: Conversaciones Imposibles', que tuvo lugar en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Desde entonces este delicioso crustáceo ha acompañado a la firma. En 2017 —con Bertrand Guyon al frente— la langosta asistió a la colección de Alta Costura de primavera, y en 2024, Daniel Roseberry la pone en el centro de una falda blanca drapeada y en maxicollares dorados tan imposibles como seductores.

Schiaparelli redy to wear. Primavera-verano 2024
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Schiaparelli redy to wear. Primavera-verano 2024

¿Quién se ha rendido a la moda de la langosta?

Wallis Simpson fue la primera en posar con una prenda con este animal marino, aunque después de ella vinieron otras famosas que comparten esa pasión por la moda, que les permite atreverse y marcar tendencia. Por ejemplo, Anna Wintour llevó el vestido que Miuccia Prada diseñó, en la gala MET de 2013. 

Aunque nadie como Zendaya para lucir la versión más moderna de este clásico. La actriz, que nos tiene fascinados con sus estilismos, acudió al 'Comic Con Experience de Brasil' con el total look que Roseberry propuso para esta temporada. Blanca y radiante, con esa langosta en relieve que es testigo de que la moda es algo más que vestidos estéticamente correctos.

 

En el terreno patrio la langosta ya está tomando posiciones, así lo demuestran los pantalones de la firma española Nurrk, que luce Sara Baceiredo, dejando claro que será uno de los estampados del verano. 

 

Estamos, sin duda, ante uno de los estampados del verano, aunque competirá con cangrejos (también presentes en la colección de Schiaparelli), el leopardo, los lunares y los besos de Stella McCartney.