«¡Las gruesas!», pensarás. Y, observando pasarelas, celebrities y trendsetters que se han apuntado a dejar las pinzas en el cajón, podríamos estar en lo cierto. Pero la gran realidad es que las tendencias, aparte de efímeras, son códigos que no todos adoptamos. Y, en este caso, si tienes cejas finas y se llevan las gruesas, ¿qué más dará? Por supuesto que puedes convertirlas en gruesas (pero no por que esté de moda, sino porque te apetece), gracias a los avances de la tecnología, y más concreto, el microblading pero, en cualquier caso, como toda tendencia es momentánea, ya llegará tu momento (...).

Tras el reinado de las cejas salvajes en los años 80, como las de Brooke Shields, los años 90 y principios de los 2000 supusieron el auge de las cejas finas. Celebrities como Megan Fox, Courtney Cox o Jennifer Aniston fueron algunas de las abanderadas de esta tendencia. Fue a partir de 2014 cuando se asentó la contraposición, gracias a rostros como el de la modelo Cara Delevingne o la actriz Emilia Clarke, prescriptoras en cuestión de cejas pobladas.

Hoy en día toda moda se asienta de manera más rápida pero no trasciende tanto. Esto se debe a la cultura de lo instantáneo que hemos adoptado: nos cansamos enseguida de lo que tenemos porque lo conseguimos muy rápido. Por ello, las cejas gruesas parece que tienen sus días contados. Y esto es así según los expertos en tendencias beauty. Estemos preparadas o no, parece que (aunque cualquier tendencia es válida si se lleva con actitud), las cejas finas vuelven.

Hemos recopilado varios estilos de grosor para que observes cuál es el que va más contigo y hemos recordado algunos de los estilos más populares de cejas finas. ¿Con cuál te quedas?