Clarivel Ventura, doctora en dermoestética: "La doble limpieza no es obligatoria todos los días, depende del tipo de piel"

Cuando pensamos en la rutina facial coreana, nos viene a la mente ese efecto glass skin: liso, brillante y jugoso. No eres la única que envidia la disciplina de cuidado facial y el aspecto de la piel de las coreanas. Una de las grandes diferencias entre el cuidado facial oriental y occidental es que nuestra cultura beauty prioritariamente se centra en reparar antes que en proteger.

Aunque en los últimos años parece que nos hemos puesto las pilas y hemos absorbido todo el aprendizaje del k-beauty que nuestra piel llevaba mucho tiempo pidiendo (sin ni siquiera saberlo). La doble limpieza es de esos pasos de la rutina facial que hemos heredado de las coreanas y ya lo hemos hecho nuestro. 

Uno de los puntos donde más fallábamos era en la limpieza. No todas sabíamos la importancia de los dos pasos de este sistema de limpieza para acabar con la suciedad y restos de productos en profundidad. Eso sí, ahora se puede decir que somos todas unas expertas en el cuidado facial...

Bueno, ¿lo somos? ¿Sabes si realmente estás haciendo tu doble limpieza como dictan los profesionales? Acudimos a la doctora Clarivel Ventura de la Clínica Mira-Cueto para aprender cómo funciona este método de limpieza facial y en qué estamos fallando a la hora de practicarlo sobre nuestro cutis. ¡Toma nota! 

Qué función tiene la doble limpieza

La doctora Clarivel Ventura nos explica cómo funciona el método de limpieza en dos pasos que se originó en Corea: "Consiste en una primera limpieza con un producto de base oleosa, para ayudar a disolver el maquillaje, el protector solar, exceso de sebo e impurezas solubles en grasa. Y una segunda limpieza con un limpiador de base agua, para eliminar restos de suciedad, sudor e impurezas solubles en agua, dejando la piel completamente limpia".

Estos pasos debemos aplicarlos en nuestro rostro porque "limpian profundamente sin resecar y ayudan a eliminar eficazmente protector solar, maquillaje, y contaminación sin alterar la barrera cutánea si se usan productos adecuados".

Pero no solo para limpiar, sino que también funcionan actuando sobre la piel y protegiéndola: "La doble limpieza optimiza la absorción de productos: al eliminar impurezas de manera efectiva, permite que sérums e hidratantes penetren mejor, optimizando sus beneficios, así como previenen la acumulación de la suciedad y reducen la inflamación mejorando la función barrera (especialmente en pieles sensibles)". 

Cuándo tengo que hacer la doble limpieza

Hasta donde teníamos entendido la doble limpieza era necesaria 2 veces al día, pero la experta en dermocosmética nos desvela que no en todos los tipos de pieles hace falta realizarla con tanta frecuencia. "La doble limpieza no es obligatoria todos los días. Depende del tipo de piel, del uso de maquillaje o protector solar y la exposición a contaminantes. Puedes hacerla solo varias veces por semana, días alternos o solo por las noches y por la mañana aplicar un limpiador muy suave", señala.

Por ejemplo, en casos de pieles secas o que no utilizan maquillaje, una limpieza suave puede ser suficiente. En cambio, tal y como nos explica la doctora, en pieles grasas, propensas al acné o expuestas a la contaminación, le viene bien porque el aceite del primer paso disuelve eficazmente el sebo y el maquillaje sin alterar la barrera cutánea. Imprescindible para evitar la obstrucción de poros y la aparición de brotes.  

La doble limpieza, paso a paso

El primer paso debe ser un "limpiador a base de aceite o bálsamo suave y no comedogénico". La clave está en aplicarlo con las manos y rostro seco y masajearlo suavemente en movimientos circulares para disolver el maquillaje, protector solar y suciedad. "No te olvides de enjuagar con agua tibia o retirar con una toalla húmeda", apunta la experta. 

Luego le sigue el limpiador a base de agua. "Usa un limpiador suave y equilibrado con pH fisiológico y masajea sobre la piel húmeda para eliminar los residuos del aceite y restos de impurezas", indica la doctora Clarivel Ventura.

Es importante que tengamos en cuenta los ingredientes de la doble limpieza. Ventura aconseja: "Si sufres de acné, recomiendo aceite o bálsamo no comedogénicos como los que contienen escualeno o aceite de jojoba; y el limpiador de base acuosa que preferiblemente contenga ingredientes como ácido salicílico o niacinamida". 

Intenta mantener el equilibrio y evitar resecar la piel podemos contar con limpiadores con ceramidas, glicerinas, pantenol o niacinamida. 

Productos ideales para la doble limpieza: oleosos + acuosos

Essential cleasing en aceite de ISDIN

Este aceite limpiador facial es de textura oleosa pero suave y elimina profundamente el maquillaje (incluso el waterproof), el protector solar resistente al agua, la contaminación y el exceso de sebo. Una vez lo extiendes por el rostro en contacto con el agua, verás como tu piel está mucho más luminosa.

Aceite limpiador oleoso Paula's choice

Este limpiador oleoso está compuesto por aceites vegelas que ayudan a reparar la piel y eliminar de forma potente todas las impurezas y restos de suciedad. La fórmula nutritiva y sin fragancia deja la piel con una sensación suave, tersa y limpia.

Limpiador acuoso House of Dohwa 

Miin Cosmetics tiene entre sus productos de limpieza acuoso este limpiador con salvado de arroz. Realmente es un producto en polvo que al entrar en contacto con el agua se emulsiona y crea una espuma que limpia y purifica la piel de la suciedad y las impurezas del día a día sin irritarla. 

Gel limpiador Brisa de Saigu

Este gel limpiador es muy suave y ligero por su textura en gel, pero deja la piel limpia completamente de impurezas y células muertas acumuladas durante el día. Incorpóralo en tu rutina y tu rostro lo agradecerá.