¿Bótox o ácido hialurónico? Seguro que estas dos palabras las has escuchado juntas, o por separado, en los últimos meses. Ambas sustancias surgen en las conversaciones de muchas mujeres porque se han convertido en dos ingredientes primordiales en nuestra rutina de belleza a través de los tratamientos. Para aclarar todas las dudas que pueden surgir sobre la neuromodulación (tratamientos con bótox) y el ácido hialurónico, hablamos con la Dra. Mar Mira, co-directora de la Clínica Mira + Cueto.
Bótox y rellenos de ácido hialurónico: qué son y para qué sirven
El tratamiento de neuromodulación facial es un modulador de la acción muscular. Se realiza con una sustancia inyectable, la única admitida para uso cosmético, que es capaz de frenar la progresión de las arrugas dinámicas, suavizar o relajar los músculos responsables de las líneas de expresión.
Los rellenos o proyectores de las facciones son productos sanitarios inyectables cuya finalidad es recuperar y/o modificar la armonía y proporción facial, reproyectando los volúmenes perdidos (como los pómulos que tienden a caer y hundirse), ‘levantando’ estructuras deprimidas (arrugas y surcos) y redefiniendo el contorno de aquellas regiones (como los labios o el arco mandibular) que, por el paso del tiempo, se han ‘hundido’ o ‘desdibujado.
Las tres sustancias más empleadas y recomendables para dichos fines son: Ácidos Hialurónicos Reticulados, Colágenos e Hidroxiapatita Cálcica.
Consejos si te vas a pinchar bótox y ácido hialurónico por primera vez
Además de tener en cuenta que si te vas a pinchar por primera vez tienes que hacerlo con un médico experimentado, es muy importante mirar que el experto o la clínica tenga en su web el sello de la SEME U.48 (Por ejemplo, en Clínica Mira+Cueto lo encontrarás al final de su HOME).
Los centros y clínicas sin este sello no pueden poner en práctica tratamientos de medicina estética. A través de este sello digital la SEME y las clínicas otorgan a los pacientes la confianza y la tranquilidad que se merecen desde el primer momento que buscan información en Internet.
Sé sincera respecto a tus inquietudes
En cualquier relación medico-paciente, en la primera visita, no olvides expresar tus síntomas e inquietudes para que el médico los analice e interprete dándote un diagnóstico y estableciendo un tratamiento.
Recuerda: no es bueno funcionar sin un diagnóstico previo, creyendo que necesitas lo mismo que se ha hecho tu amiga o tu amigo.
El médico debe tratar cada rostro de manera personalizada
Si no se analiza y trata el rostro de forma individual y única, el médico caerá en el error de tratar a todos de manera estereotipada.
De esta manera, la cara pierde la esencia individual. Es lo que ocurre cuando vemos caras de diferentes personas pero que parecen todas iguales. Estos rostros nos chocan a la vista porque han perdido la armonía, la proporción y la frescura que va unida a la belleza y al verdadero rejuvenecimiento.
La naturalidad está unida a la esencia individual, si se pierde ésta, los rostros se vuelven muy poco naturales.
Los mejores tratamientos a los 30 con bótox y ácido hialurónico
-Mesoterapias con vitaminas y ácidos hialurónicos con capacidad de hidratación. Es un tratamiento para cuidar la piel: aporta nutrientes que ha ido perdiendo con el paso del tiempo y con determinados hábitos (salir, fumar, no dormir lo suficiente, forma de alimentarse, deportes al aire libre…) que influyen en el envejecimiento. Con este tratamiento, lograremos una piel con más luminosidad, hidratación, mejor textura... En definitiva, una piel más bonita.
-Ácido Hialurónico, para actuar en determinadas zonas que hacen que el rostro no sea armónico. Al corregirlos conseguimos embellecer. Está especialmente indicado en pacientes que ya empiezan a perder soporte facial (surcos profundos en ojeras, por ejemplo). Y siempre se direcciona el tratamiento para recuperar esas estructuras y prevenir la flacidez.
-Peelings químicos para producir una renovación epidérmica y un estímulo de la piel.
-Tratamiento preventivo para las arrugas dinámicas: si la paciente lo requiere, también recomendamos este tratamiento en pequeñas dosis, para ir relajando gestos de enfado, estrés, tristeza, cansancio… Es lo que llamamos medicina estética emocional: tratamientos orientados a conseguir que las emociones que refleja nuestro rostro se correspondan con las que realmente sentimos. De hecho, es el tratamiento que más se hace en pacientes entre los 30 y 40 años: es capaz de tratar las arrugas de expresión a la vez que previenen las arrugas estáticas. Esta es la mejor fase para empezar a tratarlas, así evitamos que la arruga dinámica (que aparece solo cuando gesticulamos) se torne una arruga estática.
-Radiofrecuencia: es ideal para estimular la producción de colágeno en la piel y para tratar y prevenir la flacidez.
Los mejores tratamientos a los 40 con bótox y ácido hialurónico
En esta década, los signos de envejecimiento empiezan a manifestarse de una forma más evidente. Por un lado, hay cambios relacionados con la dinámica muscular, sobre todo a nivel del tercio superior. Aparecen las arrugas perioculares o llamadas patas de gallo, empiezan a caer las cejas y, junto con la laxitud del párpado, dan aspecto de cara de cansada. Todo esto se soluciona con un protocolo para tratar las arrugas dinámicas.
También se evidencian alteraciones de la pigmentación secundarias a exposiciones solares y a determinados tratamientos con fármacos fotosensibles como pueden ser los ACO o los embarazos. Para tratarlo lo mejor es IPL, un tratamiento que revierte los efectos que el sol ocasiona en nuestra piel (manchas y/o arruguitas finas). También estimula el colágeno y mejora la textura de la piel y los poros. El resultado es un rostro más luminoso, uniforme y con mejor textura.
El melasma es otra de las alteraciones de la pigmentación generada por los cambios hormonales como las que acontecen en los embarazos o por la toma de medicación fotosensible. En este caso, haremos tratamientos con Ácido Tranexámico y / o peelings químicos con agentes despigmentantes.
También, a los 40, se empiezan a marcar más los surcos nasogenianos y el de las ojeras. El colágeno está cada día más fragmentado, la flacidez aumenta y es cuando realmente ya se instalan alteraciones en los soportes profundos de la cara… Notamos que hay una reabsorción de puntos de soporte, que suelen ser las bolsas grasas en las zonas de los pómulos, mejillas, sien, mandíbula… Todo ello lo trataremos con Ácido Hialurónico, haciendo un remodelo facial global.
Importante: para que haya un rejuvenecimiento facial integral, los tratamientos deben combinarse y adaptarse a cada paciente. Solo de esta manera conseguiremos un resultado armonioso y natural. A modo de resumen, el tratamiento para las arrugas dinámicas sigue siendo la mejor opción para suavizarlas y prevenir la formación de nuevas. El Ácido Hialurónico va a reponer el soporte perdido y dar sujeción a la piel. Para las manchas, seguimos con la luz pulsada y con peelings químicos de media profundidad, que son capaces de renovar las capas más profundas de la piel.
Los mejores tratamientos a los 50 con bótox y ácido hialurónico
En esta década hay cambios más evidentes que afectan a planos más profundos. En la mujer hay cambios relacionados con la menopausia. Se acelera la pérdida de colágeno, la piel se vuelve más flácida, aumenta la sequedad, las arrugas son mucho más evidentes, preocupan muchísimo las líneas de marioneta... También las ojeras está mucho más marcada, los pómulos se aplanan lateralmente y se pierden los contornos faciales… En este punto, lo más importante es tratar la flacidez y el descolgamiento y con hialurónico podemos conseguir dar soporte y remodelar, para suavizar surcos, definir pómulos y ángulo de la mandíbula…
También recomendamos a nuestras pacientes el tratamiento con Ultherapy: ultrasonidos focalizados para tratar la flacidez accediendo a planos profundos, incluso quirúrgicos, consiguiendo un estímulo de colágeno que se traduce en un tensado cutáneo. Es el único lifting sin cirugía avalado por la FDA.
El Láser Elektra también lo aplicamos para tratar flacidez, arrugas finas y producir un efecto tensor en el rostro y tratamientos miomoduladores para tratar el tercio superior y lograr abrirla mirada, mitigar arrugas y relajar los gestos.
También es positivo realizar tratamientos con bioestimuladores de colágeno, como la Hidrioxiapatita Cálcica y el Ácido Poliláctico, sustancias capaces de estimular la piel para disminuir la flacidez. Recomendamos la aplicación de Hilos de Poliláctico y Policaprolaptona, que también estimulan colágeno y producen una sujeción, compactando y aportando firmeza a la piel.
Y, si se requiere, puede acompañarse el tratamiento de la década de los 50 con Láseres Fraccionados Ablativos. Llegan hasta la dermis y logran mejorar mucho la textura de la piel y las arrugas.
La importancia de mantener el retoque
Aunque nos hagamos un solo retoque merece la pena continuar con el tratamiento a lo largo del tiempo. El envejecimiento es algo dinámico, es una secuencia de acontecimientos. Vamos envejeciendo y nuestra cara manifiesta signos de cansancio, enfado o tristeza que podemos revertir y controlar con los tratamientos consiguiendo envejecer en mejores condiciones, con un efecto buena cara.