Además de los problemas individuales que todas podamos tener a nivel interno, los cambios bruscos de temperatura son el principal factor que hace que nuestra piel se deshidrate pero, sobre todo, que se irrite, algo que se potencia en las pieles sensibles y hace que nuestro rostro esté tirante y, nosotras, incómodas.
A pesar de que no debemos confundir la piel seca con la piel deshidratada, debemos tener en cuenta una serie de ingredientes a la hora de buscar un tratamiento para combatir ambos tipos de dermis. La manteca de karité, el ácido hialurónico, las ceramidas y la urea, son algunos de los básicos que contribuirán a humedecer nuestra piel, restaurando sus niveles de hidratación y devolviéndole la eslasticidad. No obstante, debemos ser muy constantes con nuestra rutina facial si queremos lucir un cutis luminoso, nutrido y elástico.
Por un lado, las pieles secas son aquellas que carecen de luminosidad y son ásperas, propensas a la irritación, la descamación, las rojeces, y también al envejecimiento prematuro ya que son incapaces de retener lípidos. Por eso, además de hidratarlas, es vital fortalecerlas con SPF. Por otra parte, las pieles deshidratadas son esas otras que, de forma puntual han perdido agua porque sus células no la han podido retener, lo que hace que de altere su función barrera y, a pesar de que no son tan ásperas como las pieles secas, también debemos buscar una formulación con la que reequilibrar esos niveles y devolverle un estado óptimo de hidratación.
Sea cual sea nuestro tipo de piel, seca, sensible, o deshidratada, debemos tener en cuenta que se ha producido por un deterioro de la barrera cutánea que debemos cuidar. Las causas pueden ser variadas, desde el impacto de agentes externos en nuestra piel, hasta un lavado con agua demasiado dura (que podemos sustituir por un agua termal), el uso de productos cosméticos inadecuados para nuestras necesidades, el abuso de otras formulaciones con mucho alcohol, o la sobre exposición al sol o al frío.
Sea cual sea esta causa, la solución es la misma: Escoger un tratamiento hidratante, ligero o untuoso, rico en algunos de los ingredientes que te mencionamos, para tratar de combatir la sequedad de nuestra piel y, con ella las rojeces, logrando que luzca nutrida, elástica y rellena. Hemos seleccionado 15 formulaciones con las que podrás conseguirlo.
15 cremas hidratantes para piel seca y sensible
Desarrollada por dermatólogos para conseguir una hidratación profunda de la piel durante 72 horas, esta crema hidratante está formulada con ácido hialurónico, que fomenta esa hidratación, aminoácidos, que fortalecen la barrera cutánea, ceramidas, que calman la piel, y electrolitos, que potencian la absorción del resto de ingredientes. Es ideal para todo tipo de pieles, incluidas las que tienen tendencia acnéica, y cuenta con acción antiedad, que suaviza las líneas de expresión.
Por otra parte nos encontramos con esta otra loción no comedogénica, enriquecida con tres ceramidas esenciales y ácido hialurónico, que hidratan la piel y refuerzan la barrera cutánea, y niacinamida y glicerina, que la suavizan y la calman. Su textura es ligera y de fácil absorción y es perfecta para todo tipo de pieles, tanto las sensibles como las atópicas o las intolerantes.
Formulada con un complejo de ingredientes Repair Complex, que proporcionan un alivio duradero e instantáneo de la piel, restaurándola desde dentro, esta loción facial, que cuenta con protección solar SPF 25, es muy completa. Incluye dexpantenol, que repara el proceso de renovación celular, niacinamida, que alivia el picazón de la piel seca y manteca de karité, aceite de argán y escualano, que reemplazan los lípidos de la piel. Además, cuenta con glicerina, que garantiza una hidratación inmediata y duradera.
Formulada para una restauranción intensa de las capas superiores de la epidermis, este tratamiento super nutritivo calma e hidrata la piel, aportándole flexibilidad. Cuenta con MP Lípidos, unos compuestos para las pieles atópicas que proceden de la dermocosmética, con manteca de karité, que calma y repara la piel, y con glicerina, que le aporta una hidratación profunda. Es apta para todo tipo de pieles e ideal tanto para el rostro, como el cuello y el escote. No obstante, su textura es untuosa.
Ideada para mejorar la textura de la piel, aportándole flexibilidad y volumen, esta crema hidratante está formulada con un complejo de triceramidas, que refuerzan la barrera cutánea, y enriquecida con extractos de manteca de Karité, que mantienen la hidratación de la piel, y bakuchiol, que la rellena al mismo tiempo que reduce la aparición de líneas de expresión.
Perfecta para pieles atópicas o reactivas, así es esta otra formulación que nos ayudará a aliviar, de forma instantánea, picores, rojeces e irritaciones de la piel, reestableciendo su bienestar y calmando los brotes, además de reparar y proteger su barrera cutánea. Tiene una textura ligera, de rápida absorción, y es apta para toda la familia.
Esta otra crema hidratante está ideada a partir de urea, un activo esencial que hidrata, recupera y suaviza la piel con tendencia a la sequedad. Retiene el agua en la dermis para reestablecer los niveles óptimos de hidratación y cuenta con ceramidas y Omega-6, que alivian la piel y le devuelven su confort. Además, cuenta con SPF 20 y vitamina E, que previenen el envejecimiento prematuro.
Si nos apetece probar la cosmética coreana, podemos decantarnos por esta otra crema facial de Belif, apta para todo tipo de pieles y con una textura ligera y muy cremosa. Está enriquecida con extracto de hoja de consuela, que combate la irritación y la sequedad de la piel, y con péptidos y ceramidas, que fortalecen la barrera cutánea e hidratan el cutis.
Compuesta a partir de más de un 97% de ingredientes de origen vegetal, esta crema hidratante cuenta con ácido hialurónico y un booster de colágeno vegano, que nos ayuda a corregir arrugas, reafirmar y redensificar la piel. Además, es rica en fosfolípidos, que garantizan un acabado suave, y cuenta con un complejo fitoaromático, que deja la piel perfumada.
Siguiendo en el universo de la cosmética coreana podemos probar esta otra formulación, creada pera aliviar el picor, las rojeces y la descamación de las pieles sensibles. Cuenta con O-mega péptido, con propiedades reparadoras muy potentes, con aceites omega reparadores, péptidos y ceramidas, que fortalecen y claman la barrera cutánea. Además, está enriquecida con ácido hialurónico azul, que penetra en la piel de forma profunda.
Ideada para todo tipo de pieles, este tratamiento hidratante intensivo nutre y calma la piel en profundidad gracias a la lima Shikawasa, un ingrediente rico en polifenoles, que refuerza la barrera cutánea de la piel, hidratándola y ofreciéndole un aspecto de lo más saludable. Su textura es untuosa y su envase, sostenible.
Con un gran poder antiedad, esta otra formulación hidrata, fortalece y redensifica la piel. Cuenta con efecto relleno y está enriquecida con ácido hialurónico, extracto de kalanchoe bio, manteca de Karité y Hyaluronic Power Complex, un complejo de ácidos hialurónicos que potencian los mecanismos de autohidratación de la piel, ayudando a que preserve su humedad para lograr un cutis flexible, elástica y rellena.
Si buscas un acierto seguro, Avène es garantía de ello y esta crema para piel seca, formulada a partir de agua termal y un complejo hidratante, nutre la piel suavizándola, rellenándola y devolviéndole toda la luminosidad. Además, cuenta con SPF 30, cuatro filtros solares y provitamina E, que combate el estrés oxidativo.
Formulado para pieles secas, irritadas y también para combatir cicatrices y estrías, este otro tratamiento cuenca con centella asiática, que promete hasta 48 horas de hidratación, y Life Plankton TM, que calma la piel y la regenera de forma intensa hidratándola, iluminándola y suavizándola.
Por último, una alternativa económica llega con esta otra formulación hidratante, que cuenta con SPF 20, ideal para regenerar la piel, protegerla de los rayos UVA y UVB y prevenir el envejecimiento prematuro. Además, está enriquecida con ácido hialurónico, triglicéridos, aceite de canola y provitamina B5, por lo que hidrata, termina con las irritaciones y restaura el nivel adecuado de agua en la piel.