Mónica Anoz: "O no voy nada maquillada o me lo curro mucho, soy de extremos"

Mónica Anoz (Madrid,1995) siempre ha tenido claro, desde que iba al colegio, que su futuro iría por el camino del arte. En concreto, por el sendero de la moda. De ahí que, después de estudiar bachillerato de Bellas Artes en el colegio Maravillas de Madrid, empezara la carrera de Diseño de Moda en el IED, que dejó para irse a Hong Kong a trabajar en una tienda. Allí estuvo seis meses, el tiempo suficiente para saber que quería dedicarse a la industria, aunque no como diseñadora.

"Me di cuenta de que me gustaba más la parte visual, el estilismo, que el diseño en sí, la parte tangible. A continuación me fui a estudiar a Londres, donde estuve cuatro años viviendo y me encantó. Fue muy importante para mí, para aprender a interpretar la moda; te abre mucho los ojos. Y de forma natural, en esa época, empecé a compartir cosas en Instagram", explica.

Diez años después, tiene 175.000 seguidores en todo el mundo y colabora con las mejores firmas de moda y belleza. También ha creado su propia marca, Trenza, que acaba de lanzar con una colección de sandalias. "Para mí es un calzado muy importante, porque te lo puedes poner desde mayo hasta octubre. Sin embargo, me costaba encontrar sandalias cómodas, que te sirviesen para el día y la noche. He hecho sandalias todoterreno, de muy buena calidad y con ese twist mío, un poco transgresor pero elegante. Y made in Spain. Me animaré con prendas de ropa, pero quiero comenzar poco a poco, como una hormiguita, e ir creciendo de forma natural y con sentido."

¿Eres decidida? ¿Hay que serlo para irse a Hong Kong con 18 años? Más bien tuve la suerte de tener una madre muy valiente, que me apoyaba mucho, confiaba en mí y en mi creatividad. Y siempre me decía que era mejor hacer algo que te guste y bien que cualquier otra cosa sin ganas y peor. Mi madre es creativa y le pasó un poco lo mismo que a mí. La educación no contempla el arte (nos parece lo último de lo último), por ello se enfocó mucho en que recibiese clases particulares. También me apoyó en mi decisión de irme a estudiar fuera, sobre todo para aprender bien el inglés y espabilar.

¿Has heredado de ella el buen gusto? Mi madre es interiorista y lo he mamado desde pequeña. Acompañándola al rastro los domingos, yendo con ella a las galerías de arte, viéndola pintar en su estudio... Lo he tenido en casa.

¿Y eres muy familiar o vivir fuera te ha hecho ser más independiente? Quien me sigue sabe que soy super-familiar: la familia está, sin duda, en el número uno de mi lista de prioridades. He tenido la suerte de contar con gente cercana que me ha apoyado en todo y con la que he pasado mucho tiempo. Me encantaría, el día de mañana, formar también mi propia familia.

¿Es importante para ii el cuidado de la piel? Tengo 28 años y me la cuido desde pequeña, igual desde los 16. Es un momento del día muy importante para mí, me gusta, me relaja. Lo hago por la mañana y por la noche. Y no por ver a mi madre sino por mí misma: me ha parecido siempre un ritual muy apetecible, lo disfruto. Es algo imposible irme a la cama sin desmaquillar; no podría dormir.

Y el maquillaje, ¿se te da bien? Soy muy hábil, la típica que maquilla a las amigas del grupo. Pero no salgo a la calle siempre maquillada. Soy de extremos: o no voy nada maquillada o me lo curro mucho. También me gusta la piel limpia, una beauty sencilla, como de cara lavada, pero trabajada.

¿Cuál es tu punto fuerte? Me inclino por priorizar o bien los ojos o bien los labios. Si me cargo mucho el ojo, me hago un labio más sencillo. Y si me hago un labio muy po-tente, me dejo el ojo más limpio.

Entonces, ¿sigues las normas a la hora de maquillarte? Hay que jugar con la moda, pasártelo bien. Siempre digo que no hay que tomársela en serio. Con el maquillaje pasa lo mismo: hay que experimentar. Aunque me cuesta más, tengo que reconocerlo. Lo que sí que no me haría nunca es un contouring a lo Kardashian.

¿Qué es para ti la belleza? Para empezar, lo que importa es la belleza interior, la seguridad en uno mismo. Si estoy cerca de una mujer con mucha fortaleza, me parece guapísima aunque no tenga las facciones de una modelo. Va mucho con la fuerza interior de las personas. Y luego, claramente, hay que sacarse partido. La belleza objetiva para mí no es belleza; me parece más guapa una tía que mole, que tenga gracia.

¿Las redes sociales tienen la culpa de que aspiremos a un ideal de belleza que no existe? Totalmente, y es una pena. Sobre todo para las niñas jóvenes. Pero creo que ahora hay una corriente que va hacia lo contrario; noto las redes mucho más profundas. La gente se está abriendo, se desnuda más a la hora de expresar cómo se siente, está más vulnerable y eso también es bueno.

¿Qué es lo mejor y lo peor que tienen? Lo peor son los estereotipos y la atención que les dedicamos, que es demasiada. Para poder leer un libro he de desconectar el móvil porque no puedo tener ni un momento de tranquilidad. No nos estamos dando cuenta del peligro que supoze vivir con un teléfono al lado constantemente y no estar en ei presente casi nunca. Pero también son maravillosas s la hora de descubrir cosas, poder conocer a un arte ano en Grecia, comunicarte con él, encontrar inspiración en cualquier parte del mundo, perfiles o marcas de otros países... Yo me llevo eso de las redes, que me encanta.

¿Qué consejo le darías a alguien que está buscando su propio estilo? Que lo encontrará siendo muy curioso, empapándose de películas, de referentes de otras épocas, de diseñadores de moda... con una buena base de conocimiento y mucha intuición. No hay que tener miedo.

Plata sí es 

La sombra se iintensifica en todo el párpado móvil con un extra de textura en crema gracias a Colorshot en tono1969. En los labios, y ligeramente difuminado, Mónica lleva el labial brillante Dramalips 697 Madder de Rabanne Beauty.

Calero rompe la norma de elegir entre ojos y boca y apuesta por añadir mucho color a las dos zonas. En los ojos, sobre una base de sombra en polvo, aplica con el dedo una en el mismo tono pero en textura crema, para que quede un efecto muy pigmentado. Lo hace solo en el párpado móvil.

Después, para los labios, elige un tono frambuesa, también con brillo, que difumina ligeramente hasta que quede un sutil efecto borrado.

Labios de charol 

Labios de Dramalips en el tono687 First Red Carpet. Completa el conjunto con un toque de sombra transparente con efecto gloss, también Mini Palette All Lights On Me (Rabane Beauty).

A Mónica le favorecen los looks de maquillaje limpios, pero con un toque especial. En este caso, los protagonistas son los labios rojos, bien definidos y muy pigmentados, con un acabado tan brillante que parecen de vinilo. En los párpados, la apuesta de Calero también es jugar con el brillo, sin apenas color, pero que añada luz a la mirada. Lo ha conseguido con una sombra de ojos, cremosa y totalmente transparente, con efecto gloss.

Nuevo eyeliner

La boca va en rojo intenso y brillante, conseguido gracias a Dramalips en tono &87 First Red Carpet. En los ojos se añade un eyerliner hecho con sombra en polvo de la paleta All Lights On Me, de Rabanne Beauty. 

También con los labios en rojo, en este caso ligeramente difuminados, y sobre una piel limpia, solo con colorete y puntos de luz brillantes (como en la nariz y la frente), el eyeliner se lleva todo el protagonismo. Está dibujado a mano, con un pincel biselado muy fino. El maquillador ha utilizado una sombra en tono cobrizo, dibujando la línea desde la parte interior del ojo hasta la exterior, en la que acaba de forma ascendente hacia el final de la ceja.

Glow touch

La armonía entre labios y mejillas se logra con el mismo producto: el labia Dramalips en tono 354 Double Date. En los ojos, sombra en crema Colorshot 04 Wood You? y un toque plateado en el lagrimal con Mini Palette en tono Iconique De Rabanne Beauty.

El maquillador Ricardo Calero ha querido trasladar la frescura de la personalidad de Mónica a este look de maquillaje. ¿Cómo? Con una piel muy glow sobre la que ha marcado los párpados con una sombra en crema que ha extendido en la zona del hueso y un punto plateado en el lagrimal, con sombra en polvo. En las mejillas ha utilizado el mismo tono de labial para crear armonía: una barra de labios brillante en tono anaranjado.

Y se hizo la luz

El brillo es el eje central de todos los looks de maquillaje de Mónica en esta sesión, de la mano de Rabanne Beauty. Sobre todo en los labios, donde la nueva colección Dramalips de la marca destaca por sus texturas brillantes y cremosas, además de sus tonos sorprendentes. A los labios jugosos les acompañan sombras en diferentes texturas (polvo, crema y bálsamo transparente), sprays con efecto glitter y una piel iridiscente. El objetivo es crear impacto, jugar con los colores y los acabados, sorprender y salir de lo convencional.

De izquierda a derecha:

1. Mini Palette. Sombra de ojos dúo en plata y oro, tono Iconique, 26 €.
2. Shimmer Bomb. Bruma iluminadora para rostro y cuerpo en tono Rose Doré, 30 €.
3. Mini Palette. Sombra de ojos All Lights On Me, 26 €.
4. Colorshot. Sombra de ojos en crema, tono 04 Wood you?, 24 €.
5. Dramalips. Barras de labios satinadas, en los tonos First Red Carpet y Double Dote, hiperpigmentadas y con extra de tratamiento que incluye ácido hialurónico y extracto de granada, 33 €

Todo de Rabanne Beauty.

Maquillaje y peluquería: Ricardo Calero

Realización: Piluca Valverde

Asistente de fotografía: Brian J. Páez

Manicura: Nubia Janeth Soacha