Si hay una cultura que tiene algo verdaderamente relevante que decir sobre la felicidad esa es la japonesa. Y es que el país, con una filosofía milenaria basada en comprender y dar respuestas prácticas a conceptos abstractos de la vida, no iba a dejar de lado uno de los temas más trascendentales que ha llevado a que el ser humano se pregunte: "¿Qué es ser feliz?" y sobre todo "¿Cómo podemos ser felices?".
Para los nipones, la felicidad está muy relacionada con el ikigai o la razón para levantarse de la cama. La búsqueda de este ikigai está vinculada a una vida tranquila que lleva a la introspección y a prestar atención a los pequeños detalles.
Se cree que esta filosofía es una de las razones por las que la sociedad japonesa es una de las más longevas del mundo. Y es que esta manera de ver la vida va más allá, interfiriendo en cada aspecto del día a día, desde la manera de relacionarse con el trabajo, a la alimentación o al cuidado de la piel.
Los 3 hábitos de las japonesas para una piel rejuvenecidad
Cenas ligeras con el método Hara Hachi Bu
También conocido como el método 'ocho partes del vientre' consiste en comer hasta llenar nuestro estómago en un 80%. Es decir, no pasar hambre pero tampoco comer hasta no poder más. Este método no es una especie de truco dietético para evitar engordar, porque los japoneses lo aprenden desde niños, asociado más a renegar de la avaricia que a mantenerse delgados.
Sin embargo, esta praxis también tiene mucho que ver con la de mantener a punto y en perfecto estado nuestra salud, y es que con este método evitaremos sobrecargar nuestro organismo, evitando digestiones pesadas o una excesiva segregación de sebo en la piel. Por lo que puede ser un buen hábito a adquirir para aquellas que sufren de piel grasa.
Un baño caliente antes de dormir
Es desde hace poco cuando se han empezado a estudiar los beneficios del agua caliente antes de dormir, pero los japoneses llevan décadas popularizando los baños calientes hasta haberlos convertidos en una cuestión cultural.
Este hábito es uno de los que deberíamos adquirir también en nuestro país, porque relaja los músculos, alivia el estrés del día a día y ayuda a dormir mejor. Además, al agua caliente se le reconocen beneficios antioxidantes y que mejoran notablemente la circulación, abriendo los poros de la piel y eliminando las células muertas para conseguir un rostro más sano y rejuvenecido.
Dormirse temprano y madrugar para practicar deporte
La cultura nipona tiene más fama de gallo que de búho, porque por muy populares que sean sus fiesta de karaoke, los japoneses acostumbran a cenar temprano para irse a dormir pronto. Esto les garantiza respetar las 7-8 horas de sueño recomendadas por la OMS, levantándose con una piel descansada y permitiéndoles madrugar para activar el cuerpo antes de comenzar el día.
Antes de sumergirse en la rutina y montarse en el metro para enfrentarse a la jornada laboral, los japoneses dedican tiempo a realizar algo de actividad física, bien sea con un entrenamiento de fuerza o saliendo a pasear por la naturaleza, lo que ellos llaman shinrin-yoku.
Esta última actividad significa literalmente 'baño de bosque' y es un hábito milenario que consiste en pasear de manera consciente por zonas verdes como parques, montañas o bosques. A esta práctica se le han relacionado muchísimos beneficios para la salud, como la reducción significativa del estrés o el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Como hemos mencionado al principio, la japonesa es una cultura muy reflexiva que basa sus cimientos en la gratitud. Es por eso que otra de sus actividades matutinas favoritas es la meditación, a la que también se le han atribuido aspectos positivos como la reducción de la presión arterial, evitando que la piel se vuelva más fina y la posible aparición de arrugas o manchas en el rostro.