'Comer sano es cocinar como lo hacían nuestras abuelas' seguro que tú también has escuchado alguna vez esta frase, y aunque admitamos su parte de razón, tenemos que reconocer que hay ciertos alimentos poco conocidos -hasta ahora- y que no forman parte de la cocina tradicional que han demostrado ser 'superalimentos' a los que merece la pena darles una oportunidad.
Porque aunque en los últimos años se haya puesto súper de moda la cultura del smoothie con ingredientes estrellas como el kale, la avena o los frutos rojos, los estudios coinciden en que hay una semilla con múltiples beneficios para salud que debe sumarse a esta lista de alimentos con superpoderes. Sí, estamos hablando de la chía.
¿Qué beneficios tiene la chía y para qué sirve?
La chía es una planta nativa de Latino América que, junto al lino, es una de las especies con mayor concentración de ácidos grasos como el omega 3. De esta planta aprovechamos sus semillas, que además de ser muy fáciles de conseguir en cualquier supermercado, son baratas y no contienen gluten, por lo que son aptas para celiscos.
Numerosas revistas científicas como esta le otorgan también cantidad de fibra, aminoácidos, antioxidantes, vitaminas, minerales y flavonoides. Pero, ¿cómo se traduce todo esto en la mejora de nuestro cuerpo?
- Antioxidantes: Las últimas investigaciones demuestran que disminuyen el estrés oxidativo y la inflamación en síndrome metabólico, al mismo tiempo que tienen efectos terapéuticos en patologías como la arterosclerosis, el cáncer y la cardiopatía isquémica.
- Fibra: La fibra dietética que contiene la chía ayuda a regular el tránsito intestinal, reduciendo los lípidos, la glucemia en diabéticos y el colesterol. Es por eso que se utiliza habitualmente como apoyo en los tratamientos para la pérdida de peso.
- Aminoácidos: Está demostrado que el glutamato y la arginina presentes en la chía, estimulan la producción de colágeno, fundamental para combatir el envejecimiento prematuro de la piel.
- Flavonoides: Protegen del daño oxidativo de los rayos ultravioleta, la polución ambiental y son antiinflamatorios.
- Ácido cafeico: Es antiinflamatorio, antibacteriano, analgésico y protector solar.
- Vitaminas C, E y A: Neutralizan los radicales libres, aumentan la hidratación natural de la piel y disminuyen los daños producidos por los rayos UV. En definitiva, protegen nuestro cutis de la sequedad y el envejecimiento.
- Oligoelementos: El zinc y el cobre protegen contra el fotodermoenvejecimiento, limitando la penetración de la radiación y absorbiendo los rayos UV.
Es por estos hallazgos que parece haber consenso científico respecto a que la chía es un 'superalimento' con multitud de beneficios para la salud de nuestro organismo, previniendo imperfecciones y apoyando en la regulación hormonal, la producción de colágeno, corrigiendo la deshidratación y evitando la inflamación, consiguiendo así una piel más suave, elástica y luminosa.
¿Cómo se deben tomar las semillas de chía?
La mejor manera de ingerir las semillas es triturándolas para absorber mejor sus nutrientes, aunque su versión más popular es hidratándolas con lácteos o bebidas vegetales.
Pudding de chía
Deja en remojo durante toda la noche 30 gr de chía en 200 ml de leche o bebida vegetal. Si lo prefieres, también puedes hidratarla con yogur durante 3-4 horas. Después es tan sencillo como añadir tu fruta fresca favorita junto a otros toppings como cacao o frutos secos.
En ensalada
Otra manera de consumirla es en ensalada. Tritura la chía o cómprala ya preparada y añádela a una vinagreta con aceite, sal y vinagre balsámico. De esta manera te asegurarás de absober bien las propiedades de las semillas en una receta saludable y deliciosa.