Ahora ya sabes que, en función de cómo quieras ver tus manos o de cuánto y cómo las uses a diario puedes llevar una forma de uñas u otras.

Nuestra recomendación pasa por ir probando. Hazte unas y otras y trata de memorizar con cuáles aguantaste más, viste tus manos más bonitas y tenías la necesidad de que durasen más tiempo. Esas son las que de verdad merecen la pena.

¿Cuales probarás primero?