Muchos le conocerán por su papel de Iván Carvalho en Élite, serie española de Netflix que acaba de estrenar su sexta temporada y en la que participa desde la quinta. Sin embargo, André Lamoglia (Río de Janeiro, 25 años) lleva en el mundo de la interpretación desde mucho antes. Lo tuvo claro desde que tiene uso de razón: quería ser actor. Se define como un “apasionado” de su profesión y asegura que su hermano, Víctor Lamoglia, también actor y cuatro años mayor que él, tuvo mucho que ver. “He experimentado el ambiente de los escenarios desde muy joven, cuando le acompañaba a los rodajes. Me gustaba, incluso, montar la escenografía, solo para estar en ese ambiente”, recuerda. Ahora, pertenece al elenco de uno de los mayores éxitos globales de Netflix y queremos conocer quién está detrás de su personaje en la ficción.
¿Qué podemos esperar de esta nueva temporada de Élite? Y, más concretamente, ¿con qué nos va a sorprender tu personaje?
Puedes esperar muchos giros y vueltas, nuevos misterios por resolver y temas difíciles e importantes de abordar, y también conocer más profundamente a los personajes que entraron en la última temporada, como el mío y el de Valentina [Valentina Zenere, la actriz que interpreta a Isadora en la ficción]. Sobre Iván, diría que se puede ver un carácter diferente, más carismático, y esto está directamente ligado a las situaciones que vive, que refuerzan la idea de cuánto podemos cambiar la forma en que respondemos a los traumas que atravesamos en la vida.
¿Qué tienen en común Iván y André?
Creo que en común tenemos la lealtad a los amigos y el buen humor.
Comenzaste tu carrera en la interpretación a los 14 años. ¿Cómo fueron tus inicios hasta llegar a formar parte de una serie de alcance internacional como es Élite?
Comencé mi carrera inspirado por mi hermano, que es actor y mayor que yo. Disfrutaba tanto acompañándole a las obras que hacía y viviendo todo lo relacionado con las artes escénicas que les dije a mis padres que quería ser actor, siendo aún muy joven. Me inscribí a cursos de actuación y cuantos más trabajos conseguía, más feliz estaba, porque era una elección sólida.
Participaste en dos series de Disney. Primero, en Juacas, interpretando a Rafa. Después, en Bia, encarnando a Luan. ¿Cómo fue el cambio de pasar de ser un chico Disney a formar parte del elenco de una serie como Élite, donde se tratan temas como las drogas, los excesos, el sexo...?
Creo que la versatilidad y hacer papeles completamente diferentes a los anteriores es lo que motiva a todo actor, y no es diferente en mi caso. Veo con muy buenos ojos y como un proceso natural estar en trabajos completamente opuestos.
Si no fueras actor, ¿qué estarías haciendo ahora?
La actuación ha sido mi plan A desde que tengo memoria, pero tal vez sería atleta. Me encantan los deportes y soy muy dedicado y obstinado.
Te incorporaste a Élite en la quinta temporada, sabiendo la enorme repercusión que tenía la serie. ¿No te dio vértigo?
Yo era plenamente consciente de la repercusión de Élite en el mundo, de que era una serie de gran éxito, así que podía imaginar lo que podía venir. Sin embargo, siempre tengo los pies en la tierra y trato de ser muy agradecido por las oportunidades que he tenido, sabiendo que soy el mismo André de siempre, pero, ahora, con más estabilidad profesional. En momentos de confusión, recurro a mi familia y encuentro paz en ellos.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde entonces?
Lo que más cambió fue, en cierto modo, mi estabilidad profesional. Las invitaciones no solo para trabajos audiovisuales, sino también para campañas publicitarias, por ejemplo. Esto fue un gran punto de inflexión. Por supuesto, el reconocimiento en la calle, sobre todo fuera de mi país, también es un cambio, pero, por lo demás, trato de tener una rutina similar a la que siempre he tenido. No he dejado de hacer lo que hacía antes, sigo siendo el mismo de siempre. Además, vivir en otro país tampoco era algo nuevo para mí, ya había vivido en Estados Unidos, Argentina, California, Buenos Aires...
¿Cuáles son tus referentes dentro del ámbito de la interpretación? ¿Con quién te gustaría trabajar?
Cada vez que me preguntan sobre referentes me resulta muy difícil responder una sola persona, porque hay infinidad de artistas que admiro, pero destacaré algunos: Leonardo DiCaprio, Aaron Paul, Tom Holland, Morgan Freeman, Wagner Moura...
Con motivo del estreno de la sexta temporada de Élite, marquesinas de diferentes ciudades se llenaron de pósteres con imágenes de los protagonistas de la serie. Entre ellas, una en la que Iván y Patrick (el personaje interpretado por Manu Ríos) aparecen besándose. Esta instantánea parece que no gustó a los vecinos del Parque de las Avenidas de Madrid, donde vuestros rostros fueron tapados con pintura, en lo que parece haber sido un ataque homófobo. ¿Cuál fue tu reacción al enterarte?
Mi reacción fue de total repudio a esta prejuiciosa actitud y demuestra lo lejos que estamos, lamentablemente, de superar la homofobia. También me pregunto por qué una persona puede sentirse tan ofendida o molesta por a quién elige amar o con quién decide relacionarse otra persona.
Además de tu trabajo como actor, también has empezado a colaborar con marcas de moda como Fendi. ¿Cuál es tu relación con la moda?
Siempre me ha gustado la moda, vestirme bien, usar accesorios para crear un look más interesante o informarme para saber cómo hacer más interesantes las piezas que ya tenía. Aún así, mi relación con la moda ha madurado mucho en los últimos años. Sobre todo, porque, cada vez más, veo la moda como una construcción de identidad. En mi profesión, por ejemplo, la moda es capaz de transportarte a otra época simplemente con un disfraz, y esto solo se refuerza cuando va más allá de lo que uno podría pensar en un principio. También veo que la moda ha madurado en el sentido de que cada vez es menos limitante y más inclusiva.
¿Cómo definirías tu estilo? ¿Ha cambiado tu forma de vestir en los últimos años?
Depende mucho de la ocasión. Me voy adaptando, pero también tengo esas piezas que me suelen gustar más y que reflejan mi personalidad. En el día a día, me gusta el estilo Hi-Lo, llevar prendas muy sencillas como unos buenos vaqueros y una camiseta blanca, pero añadir una chaqueta diferente, o unas deportivas... En eventos creo que es una buena oportunidad de vestirnos de una manera más clásica y sofisticada, que es lo opuesto al estilo relajado y cool que he mencionado. Ahí es donde entra un rasgo de mi personalidad que he mencionado antes: la versatilidad.
¿Cómo te ves dentro de 10 años?
Siguiendo trabajando en lo que amo hacer, llevando una vida sana, física y mentalmente, y teniendo a las personas que quiero cerca. Nada muy complejo, con salud para conquistar mis sueños y disfrutar de la jornada.