Los mercados y el verano. El verano y los mercados. Las vacaciones en la costa van de la mano de mercadillos diversos que visten los paseos y las plazas de las ciudades, dotándolas de color. Una invitación más al consumismo estival. Pero, qué mejor que gastar dinero en las vacaciones, para eso trabajamos el resto del año. ¿No crees?

EL GUSTO POR EL MERCADILLO

Uno de los alicientes que más enganchan a la hora de disfrutar de un buen mercadillo es comprar barato. Y luego está eso de encontrar: de buscar con ahínco y encontrar la gran joya del lugar. Algo increíblemente hermoso por nada de precio. Y entonces el valor sentimental se dispara golpeando tu hombro lleno de orgullo.

Y esto siempre ha sido así. Es algo inherente al ser humano. De hecho, estas sensaciones ya las reflejaban muy bien Mecano en su canción 'Busco Algo Barato': “…son el museo de toda la gente. Cosas baratas que despiertan la atención. Entre los trapos y los camisones, la gente busca nuevas sensaciones. Comprar barato da una extraña excitación”.

A lo largo del año, en todas las ciudades de España, los mercadillos se suceden para dar salida a temporadas pasadas de firmas y diseñadores, para ofrecer productos de pequeños comerciantes y como punto de salida de nuevas apuestas y negocios.

De esta manera, en los mercados puedes encontrar cosas genuinas, de las que poca gente poseerá. Solo tú. Y eso, eso es posiblemente lo que más nos mole de todo esto. Nosotros en InStyle estamos muy a favor de los mercadillos, es más: ¡Que vivan los mercadillos!