El color es un elemento clave en la decoración del hogar. No solo influye en la estética del espacio, sino también en el estado de ánimo y en la percepción del entorno. Muchas veces, la falta de color en casa puede hacer que las estancias se sientan monótonas o frías, pero introducirlo de manera estratégica puede convertir cualquier ambiente en un lugar vibrante, acogedor y con personalidad.
Sin necesidad de hacer grandes reformas o pintar las paredes, se pueden incorporar tonos llamativos a través de distintos elementos decorativos. Desde la vajilla y los cuadros, hasta lámparas o flores, hay muchas formas de jugar con el color para que el hogar se sienta renovado y dinámico. A continuación, exploramos varias opciones para conseguirlo según el experto en decoración Álvaro Toledo.
Vajilla colorida: pequeños detalles con gran impacto en la mesa
La mesa es uno de los espacios más utilizados en el hogar, y una vajilla colorida puede hacer que cada comida sea una experiencia más especial. En lugar de optar siempre por platos y tazas blancas, incorporar piezas en tonos vibrantes o con patrones llamativos puede aportar frescura y sofisticación. Las tendencias actuales apuestan por combinaciones atrevidas, como tonos tierra mezclados con verdes profundos o azules vibrantes contrastados con detalles dorados.
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Además, la cerámica artesanal con esmaltes en colores vivos está en auge, ya que aporta un toque natural y único a la mesa. También se pueden intercalar piezas de diferentes colores dentro de un mismo juego de vajilla para crear una mesa ecléctica y personal. “Me parece una forma divertida de añadir color, a través de tazas, vasos o copas, o también los platos. No te va a cansar mucho porque normalmente van a estar guardados”, explica.
westwing
Copas de cóctel de Westwing (44,99 euros).
El Corte Inglés
Plato de rayas de El Corte Inglés (8,95 euros).
Cuadros y arte: el toque de color más sofisticado para las paredes
El arte es una de las formas más efectivas de añadir color sin alterar la estructura del hogar. Un cuadro grande en tonos llamativos puede convertirse en el punto focal de una habitación, aportando energía y dinamismo. Para quienes prefieren algo más sutil, una composición de varias obras en diferentes tonalidades puede generar un efecto interesante y personalizado.
Maisons du Monde
Las tendencias en decoración de interiores han puesto en valor las ilustraciones abstractas, los cuadros con degradados de color y las piezas con texturas que juegan con la luz y la profundidad. Para quienes buscan un toque aún más personal, una idea creativa es enmarcar telas estampadas o fotografías con colores vibrantes que evoquen recuerdos y emociones positivas.
“Otra forma de añadir color es por medio de los cuadros, y sobre todo los marcos. Esta es una muy buena forma de aportar personalidad, y en este caso color, especialmente a través del paspartú. Creo que queda muy interesante, jugando un poco con el equilibrio, porque el cuadro en sí no tiene por qué ser en color, sino que puede ser en blanco y negro o una foto”, afirma.
anthroplogie
Cuadro de Anthroplogie (225 euros).
Maisons du Monde
Cuadro de Maisons du Monde (229 euros).
Lámparas con estilo: cómo iluminar y dar color al mismo tiempo
“Esta es probablemente mi opción favorita, porque es un toque inesperado dentro del espacio. Normalmente escogemos lámparas que sean plateadas, doradas o blancas y, eligiendo una de color, siento que da un toque interesante y mucha personalidad”, sentencia Álvaro.
the masie
Y es que la iluminación no solo define el ambiente de un espacio, sino que también puede ser una oportunidad perfecta para incorporar color de forma sutil pero efectiva. Las lámparas con pantallas en tonos cálidos, como el amarillo, el naranja o el rojo, son cada vez más frecuentes en la decoración, aunque también puedes optar por tonos fríos como el azul o el verde, ya que generan un efecto más moderno y sofisticado.
Los modelos de vidrio son los absolutos favoritos, proporcionando iluminación y creando reflejos y juegos de luz que cambian según la hora del día. También las bombillas LED con opción de cambio de color pueden ser una alternativa versátil para quienes desean modificar el ambiente según el momento sin necesidad de cambiar la lámpara.
La Redoute
Lámpara de cerámica de La Redoute (122 euros).
Smallable
Lámpara rombos de Smallable (131 euros)
Detalles arquitectónicos y estructurales: integrar el color en la propia casa
“Algo inesperado es incluir el color en detalles de la propia casa. Como por ejemplo los pomos de las puertas o los armarios, o incluso elementos como percheros, es decir, cosas pequeñas que están incorporadas en nuestro hogar”, comenta. Con ello vemos que el color no solo debe estar en los accesorios y la decoración, sino que también puede incorporarse en elementos clave.
the masie
Tiradores, molduras, estanterías o incluso los marcos de las ventanas pueden pintarse en tonos diferentes para aportar un toque inesperado y original, especialmente cuando el resto de elementos son en tonos neutros. Por ejemplo, una puerta en un azul profundo o en un verde esmeralda puede convertirse en un punto focal interesante sin alterar demasiado la decoración.
Leroy Merlin
Tirador rojo de Leroy Merlin (3,39 euros).
sklum
Grifo verde de Sklum (64,95 euros).
Flores y plantas: un toque natural de color y frescura
Las flores y plantas son una de las formas más fáciles y accesibles de añadir color a cualquier espacio. Un ramo de flores frescas en tonos intensos puede cambiar por completo la apariencia de una estancia, aportando vitalidad y frescura. Además, elegir flores de temporada permite renovar la decoración constantemente sin grandes gastos. “A través de las flores es una buena forma de hacerlo, ya que añade pequeños toques de color y que además podemos combinar con diferentes tonos y lo bueno es que no te da tiempo a cansarte porque son muy efímeras”, confirma el experto.
zara home
Por otro lado, las plantas con hojas en tonos rojizos, morados o verdes intensos también pueden aportar color de forma natural y elegante. Especies como la calathea, el croton o la maranta tienen patrones y colores llamativos que pueden complementar la paleta cromática del hogar. Además, las macetas en tonos vibrantes o con acabados decorativos pueden reforzar aún más este efecto, creando pequeños rincones llenos de personalidad.
Casia Natura
Flores secas de Casia Natura (16,63 euros).
Colvin
Ramo flores de Colvin (24,99 euros).
Objetos personales y recuerdos: color con significado emocional
Una de las formas más auténticas de añadir color a la casa es a través de objetos personales. “Por último, los objetos que tenemos expuestos en la casa, como velas, bandejas, jarrones, etc. Yo por ejemplo tengo un ajedrez que es verde. Además, son cosas que podemos juntar y hacer combinaciones de colores y, si nos cansamos, también podemos cambiarlo de sitio fácilmente”, finaliza.
H&M Home
Tal y como nos adelanta Álvaro, lo interesante es agrupar estos objetos por gamas cromáticas. Por ejemplo, si tienes varios recuerdos de viaje en tonos cálidos, puedes organizarlos en una misma zona para crear un rincón temático y lleno de energía. También se pueden utilizar cajas o bandejas de colores vibrantes para organizar pequeños accesorios y evitar que se vea desordenado.
La Redoute
Jarrón verde de La Redoute (25,19 euros).
zara home
Vela cerámica de Zara Home (19,99 euros).