Una simple caminata puede ser mucho más que un paseo relajante; puede convertirse en una herramienta eficaz para perder peso y mejorar tu salud. Sin embargo, la respuesta a esta pregunta no es tan sencilla como un “sí” o un “no”, según las opiniones de dos expertos del mundo fitness.
Jesús García, headcoach de REVIVE, es tajante: “Caminar por sí solo no es suficiente si tu objetivo principal es perder peso de manera óptima”. Para él, la clave radica en un enfoque integral que combine entrenamiento de fuerza, actividad cardiovascular y una alimentación equilibrada. García destaca que el entrenamiento de fuerza no solo ayuda a ganar músculo, sino que incrementa el gasto calórico en reposo, por lo que la pérdida de grasa es más sostenible.
Por otro lado, Sergio Cornejo, entrenador personal del Club Xll, opina que caminar sí tiene sentido, y para ello se respalda en estudios científicos. "Caminar a un ritmo moderado de 4-6 km/h puede quemar entre 200 y 350 calorías por hora”, señala Cornejo. También enfatiza que, para personas sedentarias, caminar regularmente—entre 10.000 y 12.000 pasos al día—ayuda a reducir significativamente la grasa y mejorar el índice de masa corporal (IMC).
Entonces, ¿cuál es la conclusión? Depende de tu objetivo. Caminar es una gran herramienta para iniciar el recorrido hacia una vida más saludable, especialmente para quienes comienzan desde cero. Pero para quienes buscan objetivos más ambiciosos o concretos, es imprescindible complementarlo con otras actividades físicas y hábitos saludables.
Los beneficios de caminar: mucho más que pérdida de peso
Vale, sí, caminar puede ayudarte a quemar calorías, pero su impacto va mucho más allá de lo que piensas. Los expertos explican cómo este simple hábito puede mejorar varios aspectos de la salud física,psicológica y hasta económica.
- En el ámbito físico, caminar fortalece el corazón, mejora la densidad ósea y el tono muscular, y estimula el sistema digestivo. Además, ayuda a prevenir enfermedades degenerativas y mejora el sueño, sobre todo si se realiza al aire libre con luz solar.
- Por otro lado, el beneficio psicológico no debe tomarse a la ligera: caminar reduce el estrés al disminuir los niveles de cortisol, mejora el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas y podría incluso prevenir enfermedades como el Alzheimer.
- ¿Lo mejor? No necesitas equipo ni un gimnasio; caminar es accesible para todos, en cualquier momento y lugar.
¿Por qué caminar no es suficiente?
Aunque los beneficios de caminar son indiscutibles, García nos recuerda que no lo es todo. “Si quieres una condición física óptima y una pérdida de grasa sostenida, es crucial incorporar ejercicios de fuerza y entrenamientos cardiovasculares de alta intensidad”. El headcoach insiste en que una rutina equilibrada debe abordar no solo la pérdida de grasa, sino también el fortalecimiento muscular y la flexibilidad.
¿Cómo empezar a caminar para perder peso?
Si estás pensando en incorporar caminatas a tu rutina, la clave está en la paciencia y la constancia. “Para personas sedentarias, lo mejor es comenzar con paseos de 30 minutos al día”, recomienda Cornejo. Poco a poco, puedes incrementar la duración y dificultad, incluyendo cuestas o escaleras para maximizar el esfuerzo.
Y si te preguntas cuántos pasos son suficientes, ambos coinciden en que entre 10.000 y 12.000 pasos diarios, preferiblemente en una caminata continua de al menos 30 minutos.