No lo niegues, porque la estabas esperando como agua de mayo. Y por fin tenemos buenas noticias que darte. Si pensabas que Serenity ya te había dado suficientes sustos, prepárate, reina, porque la cuarta temporada de Dulces Magnolias viene pisando (MUY) fuerte. El 6 de febrero, Netflix nos abre de nuevo las puertas de este pueblito sureño donde el té es dulce, pero las historias… Oh, las historias son más amargas que un corazón roto.
Nos quedamos con la miel en los labios en la última temporada, el hotel-spa de Maddie, los problemas de ira del entrenador, la dualidad de Helen y los problemas maritales de Dana Sue, sin hablar de los romances entre los hijos de las tres amigas que toman nachos y margaritas cada jueves. Ahora esta nueva temporada promete resolver algunas de las incógnitas que solo aquellas que se han leído los libros, saben.
¿Qué nos trae esta nueva temporada?
Siguiendo la tradición de hacernos sufrir y suspirar a partes iguales, esta entrega nos lleva desde Halloween hasta Navidad. Sí, sí, drama envuelto en luces de colores y calabazas (como las que sentirán algunos de los personajes, ahí lo dejo).
- Maddie sigue lidiando con la montaña rusa emocional que es su vida amorosa (aunque esto nos lo esperábamos).
- Helen se enfrenta a decisiones que podrían darle el giro de tu vida a la historia (y sí, eso implica hombres y sentimientos encontrados).
- Dana Sue, nuestra reina de la cocina, se enfrenta a viejos enemigos que podrían poner patas arriba su vida profesional y amorosa (¿por qué no nos dejan en paz, chica?).
Y por si fuera poco, los adolescentes de Serenity están más intensos y dramáticos que nunca, y los hombres del pueblo andan en modo persiguiendo sus sueños. En resumen: va a haber salseo del bueno, y ese salseo te lo vas a ver en una tarde.
Pero, ¿por qué ver Dulces magnolias?
Dejando el drama y el romance sureño a un lado, si sigues Dulces Magnolias, sabes que es mucho más que eso. Es como un abrazo en forma de serie. Es amistad, es sororidad y es ese recordatorio de que, pase lo que pase, una buena copa (o tres) de margaritas con tus amigas arregla cualquier cosa. Y si no lo hace, por lo menos, lo aprece.
Además, JoAnna Garcia Swisher (Maddie) ya avisó que esta temporada es un torbellino emocional: momentos tiernos, romance de los que te dejan sin aliento y situaciones que nos harán llorar irremediablemente.
Así que ya sabes, solo o acompañada, en tu agenda el 6 de febrero. Prepárate unas margaritas bien frías y ponte cómoda. Porque en Serenity, la vida sigue girando… y nosotras no pensamos perdernos ni un segundo.