'El cuerpo en llamas' llegó a nuestras pantallas en 2023 y se convirtió directamente en una de las series españolas de true crime más exitosas de nuestro país. Llegó a entrar en sus primeros días en el top 10 de ficciones más vistas de Netflixen más de sesenta países, recogiendo dos días después de su estreno más de cuatro millones de visionados.
Su éxito no fue sorprendente para nadie, ya que er una de las series españolas más esperadas, y el hype por ella no dejó de crecer hasta que finalmente pudimos verla. Al fin y al cabo, todos sabíamos que una historia basada en hechos reales, protagonizada Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, era sinónimo de éxito.
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Sin embargo, no hemos de olvidar que la alegría por dicho éxito no debe nunca tapar el horror de unos hechos que siguen siendo completamente terroríficos. Y es que 'El cuerpo en llamas' está basado en el crimen de la Guardia Urbana de Barcelona. Un asesinato premeditado, tras el cual se destapó una red de relaciones tóxicas, manipulaciones y escándalos sexuales.
¿De qué trata 'El cuerpo en llamas'?
Esta serie de ocho episodios comienza con el hallazgo de los restos mortales de un policía, Pedro, calcinados dentro de un coche cerca del pantano de Foix. El crimen comienza a despertar el interés de la opinión pública y, poco a poco, va haciéndose más polémico, debido a toda la trama amorosa, sexual y de violencia que involucraba al fallecido, a su expareja, Rosa, y al ex-novio de esta, Albert. Ambos, también policías.
¿Cuál es la historia real de 'El cuerpo en llamas'?
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La historia sucedió en 2017 y comenzó de la misma forma que la serie: con los restos de Pedro Rodríguez encontrados en el automóvil. Completamente quemados, parecía imposible identificar el cuerpo. Sin embargo, pudieron conseguirlo gracias a una prótesis que el agente llevaba en la columna.
Pedro vivía junto a Rosa Peral y a las dos hijas de ella, y pronto, la investigación se centró en ella, y en Albert López, otro agente con quien tenía una relación extramatrimonial, a pesar de que Peral intentase inculpar a su ex-marido. Todo apuntaba a que cuando Pedro fue consciente de ello, ambos decidieron matarlo.
La versión de Rosa Peral vs. la versión de Albert López
En un primer momento, la pareja se presentó como un frente unido. Sin embargo, no tardaron mucho en cambiar sus versiones, siguiendo sus propios intereses personales. Rosa declaró que fue Albert quien mató a Pedro a sangre fría y que la amenazó para que no la denunciase.
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Según ella, tan solo lo había ayudado a deshacerse del cuerpo, porque no quería poner en peligro a sus hijas. Fue entonces cuando metieron el cadáver en el coche y decidieron quemarlo para evitar que se encontrasen pruebas.
La versión de Albert era completamente distinta y negaba todo lo contado por Rosa. Decía que esta quería evitar que Pedro se enterase de su relación extramatrimonial porque tenía miedo de su reacción y que, cuando él llegó a la vivienda, Rosa ya lo había matado. Dijo que simplemente la ayudó por amor, por estar dispuesto a hacer todo lo que ella le pidiera con tal de que no fuese a la cárcel.
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A día de hoy, solo ellos saben lo que ocurrió aquella noche, pero el tribunal consideró que ambos fueron responsables en el asesinato, ya que, gracias a la investigación de la policía, se sabía que ambos estuvieron en contacto la noche anterior a los hechos y que se habían llamado en varias ocasiones.
Como sus versiones no coincidían y todas las pruebas apuntaban hacia ambos, el jurado popular los consideró culpables de asesinato. Él, condenado a 20 años de prisión y ella, a 25, debido al agravante de que tenía parentesco con la víctima.
¿Qué es de Rosa Peral y Albert López a día de hoy?
Ambos permanecen en la cárcel cumpliendo su pena de prisión. Albert admitió en abril de 2024 por primera vez su participación en los asesinatos ¿La razón? Muchos dicen que esto le permitiría obtener beneficios penitenciarios.
Rosa, por su parte, ha tenido que ser trasladada de centro penitenciario en varias ocasiones por su complicado carácter. Antes del estreno, pidió legalmente un visionado previo para ver si la ficción vulneraba su derecho al honor, pero no fue admitida.
Finalmente, la condenada demandó a la plataforma, pidiéndole una indemnización de 30 millones de euros por vulnerar sus derechos y los de su hija.