Ni 'El agente nocturno' ni 'La chica de nieve': esta es la serie española de Netflix que tiene 8 episodios y ha conquistado a otros países

Es inútil negarlo. Estamos en plena era de estrenos infinitos: cada semana, cada mes, cada pestañeo, llega una serie nueva a nuestras vidas, y casi todas son thrillers. Porque este género está viviendo su golden era. No obstante, me siento en la obligación de defender otras ficciones que, aunque no son nuevas, vuelven, se cuelan en el top de lo más visto y nos hacen decir: “¿Cómo no había visto yo esto antes?”.

Eso mismo está pasando con una serie en concreto en Netflix que anteriormente se estrenó (de forma discreta) en Telemadrid y ETB allá por 2018. No tuvo éxito (ni tampoco mucha exposición), pero ahora que está en la plataforma más viral ha encontrado una segunda vida y una nueva oportunidad. Spoiler: lo está consiguiendo.

Como le pasó a otras producciones españolas como la gran y aclamada La casa de papel, este thriller vasco-madrileño tiene todos los ingredientes para convertirse en tu próximo maratón. Sobre todo, si te quedaste huérfana tras el final de Entrevías, o La chica de nieve.Y no lo decimos solo nosotras: la crítica y los datos también lo avalan.

La víctima número 8, la serie del momento

El punto de partida no puede ser más más incómodo ni potente: un atentado yihadista sacude el casco antiguo de Bilbao, dejando siete muertos y decenas de heridos. El caos, el miedo y el dolor lo inundan todo, y con ellos, una investigación policial que va a ir mucho más allá de lo que nadie espera.

En medio de esa vorágine aparece Omar, un joven musulmán interpretado por César Mateo, que es rápidamente señalado como principal sospechoso. ¿Por qué? Porque es árabe, porque estuvo en el sitio equivocado en el momento equivocado, y porque a veces, la justicia también se ve cegada por el miedo.

Lo que sigue es un relato de persecución, manipulación y búsqueda de la verdad, en el que Edurne, la novia de Omar (a quien da vida María de Nati, nuestra eterna favorita de Entrevías), se alía con un periodista con ansias de redención para intentar demostrar la inocencia del chico.

¿Lo conseguirán? ¿Quién es realmente el culpable? ¿Y cuántas verdades incómodas hay enterradas bajo la versión oficial? Ya te decimos algo que pasa en todos los thrillers: nada es lo que parece, y todo el mundo guarda algo.

Un elenco muy bien escogido

Uno de los grandes aciertos de esta serie es que no necesita grandes nombres para funcionar. Todo el reparto, sin ser mediáticamente abrumador, funciona a la perfección, aportando naturalidad y fuerza a cada escena.

• César Mateo (Omar). El protagonista involuntario de esta historia. Su interpretación es contenida, intensa y desgarradora. Le ves desmoronarse poco a poco, y te crees cada minuto.
• María de Nati (Edurne). ¿Cómo no empatizar con una chica que lucha contra todo por demostrar que su pareja no es un criminal? Su evolución es sutil, real y tremendamente humana.
• Verónika Moral (Olaegi). La jefa de la investigación. Inteligente, determinada, y con más dudas de las que está dispuesta a reconocer. Aquí no hay detectives perfectos, y eso se agradece.

Y eso no es todo. El reparto lo completan Iñaki Ardanaz (Seis hermanas), Farah Ahmed (Élite), Lisi Linder (La promesa) o Itziar Aizpuru (El caso asunta), Óscar Sánchez Zafra, Jesús Ruyman y Khaled Kouka, entre otros. Todos ellos forman una red de personajes que se cruzan, se enfrentan y se traicionan, manteniendo el ritmo y la tensión constante.

¿Por qué deberías verla ahora (aunque se estrenara hace años)?

Imagina que hubieras pensado eso con La casa de papel, ¿a que sería un error? Pues esta serie, lo mismo. sobre todo teniendo en cuenta que:

1. Porque es un thriller que no se anda con rodeos

Nada de capítulos lentos o tramas que se alargan por compromiso. Son ocho episodios de 50 minutos, compactos, adictivos y sin un solo segundo de paja.

2. Porque toca temas valientes con una mirada compleja

Terrorismo, islamofobia, poder político, manipulación mediática… La serie no cae en el morbo gratuito, pero tampoco se esconde. Plantea preguntas necesarias y nos recuerda que no todo es blanco o negro.

3. Porque tiene giros que no ves venir

Te crees que sabes lo que está pasando. Y de pronto, todo cambia. La verdad va mutando y lo que parecía una historia sencilla, se convierte en un puzzle oscuro, turbio y muy bien construido.

4. Porque es perfecta para un maratón de finde (y no te vas a quedar colgando)

Ocho capítulos. Final cerrado. Sin relleno, sin spin-offs, sin necesidad de compromiso a largo plazo. Ideal para verla del tirón y quedarte con ese gustito que deja una buena historia bien rematada.

Dónde verla (y por qué está en boca de todos ahora)

La víctima número 8 está disponible en Netflix, lo que significa que puedes verla ya, esta noche, ahora mismo.

La serie ha resurgido gracias a la estrategia de la plataforma de recuperar ficciones nacionales emitidas originalmente en canales generalistas o autonómicos. Algo que ya hicieron con títulos como Entrevías (Telecinco), El sabor de las margaritas (TVG), o Noche y día (TV3), y que está funcionando porque, seamos honestas, muchas de estas joyas no tuvieron en su momento la visibilidad que merecían.