El vestido corto ha sido una prenda clave en el vestuario femenino desde principios del siglo XX, aunque su historia se remonta mucho antes. A lo largo de los años, este se ha ido transformando y evolucionando, adaptándose a diferentes épocas y estilos. En la década de 1920, las mujeres adoptaron el estilo de los “flapper dresses”, vestidos cortos y sueltos, que desafiaban las convenciones de la época, celebrando la liberación femenina.
Estos, inspirados en la moda de las bailarinas de jazz, fueron acompañados por medias de seda o algodón, que en ese entonces eran una parte fundamental del atuendo de cualquier mujer elegante. La idea era crear una silueta más fluida y menos constrictiva, en contraste con los corsés de épocas anteriores.
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Durante las décadas de 1950 y 1960, los vestidos cortos experimentaron un renacimiento, pero esta vez con un giro más estructurado. Con la llegada del New Look de Christian Dior, se comenzaron a diseñar con siluetas más entalladas en la parte superior y amplias en la falda, creando una figura en forma de reloj de arena.
En la misma época, Mary Quant, una diseñadora británica, popularizó la mini falda, que revolucionó la moda y se convirtió en un símbolo de la juventud y la modernidad. Las medias, en su mayoría de nylon, continuaron siendo un accesorio imprescindible a pesar de los cambios, y las tendencias de la época las incorporaron en diferentes estilos, desde las clásicas de color piel hasta las más atrevidas, como las medias de colores brillantes o estampadas.
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En las décadas siguientes, especialmente en los años 80, los vestidos cortos se caracterizaron por cortes rectos y mangas voluminosas, a menudo combinados con medias opacas, una tendencia que se volvió popular debido a la influencia de las supermodelos y las estrellas de pop como Madonna.
Hoy en día, los vestidos cortos siguen siendo una opción versátil para todo tipo de ocasiones, desde eventos formales hasta informales. Las tendencias actuales incluyen se centran en diseños ajustados al cuerpo, con escotes estratégicos y cortes minimalistas, así como siluetas más fluidas y bohemias.
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Por su parte, las medias, aunque no son tan esenciales como antes, siguen siendo un accesorio clave, especialmente durante los meses más fríos. Ahora podemos encontrar modelos más allá de los clásicos convencionales, con diseños como rayas y puntos, o el regreso de colores llamativos como el rojo o el verde.
10 vestidos cortos de Zara con los que presumir de piernas esta temporada
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Lo tiene todo
Empezamos fuerte esta selección con este diseño que cuenta con todos los detalles que son tendencia en la industria actual. Por un lado, tenemos el escote asimétrico, que siempre aporta ese extra de originalidad, algo que se ve reforzado con el cut out o su confección en terciopelo azul.
(49,95 euros, REF: 0006/185).
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A la francesa
Son consideradas una de las mujeres mejor vestidas del mundo, y no nos extraña por qué. Saben sacar el máximo partido al minimalismo de una forma elegante, abogando por el lema de "menos es más" en cualquier cita que tengan en la agenda.
(35,95 euros, REF: 3859/126).
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Una ocasión especial
Ahora que estamos a punto de dar la bienvenida oficial a las Navidades, comienza la búsqueda del vestido perfecto. Las lentejuelas y el brillo siempre son bien recibidas en este terreno, encontrando modelos tan apetecibles como este con escote en la espalda.
(49,95 euros, REF: 4772/251).
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Con flecos
Recordando a ese vestido flapper que te hemos mencionado al principio de este artículo, propio de la década de los años 20, hemos fichado este diseño con el que estamos seguras de que no dejarás indiferente a nadie.
(59,95 euros, REF: 4786/291).
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Estilo jersey
Para los estilismos casuales del día a día, un vestido estilo jersey de punto es siempre la mejor opción. Uno como este con cuello alto, que aporta ese extra de calidez, quedará de maravilla con medias negras y botas altas de estilo hípica (muy en tendencia).
(29,95 euros, REF: 5536/150).
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En clave denim
El tejido vaquero siempre ha estado presente en nuestras vidas, y armarios, pero relegado a los clásicos jeans. Este año, y con el auge de la moda noventera, se ha extendido a todo tipo de prendas, teniendo un papel protagonista en la categoría de los vestidos.
(29,95 euros, REF: 6929/285).
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El clásico camisero
Da igual las temporadas que pasen, o las tendencias que haya en ese momento, el vestido camisero siempre tendrá un hueco en nuestro vestidor, siendo una de las mejores inversiones que puedes hacer, evitando la temida etiqueta de pasado de moda.
(35,95 euros, REF: 8372/263).
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Estilo boho
La estética bohemia es otra de las novedades que tienes que tener sí o sí en el radar, especialmente a la hora de armar tus looks más casuales. El estampado de paisley es una de sus señas de identidad, que esta temporada se renueva con combinaciones de colores originales.
(29,95 euros, REF: 9145/227).
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En tono tendencia
Si hay un color en el que parece que toda la industria de la moda actual se ha puesto de acuerdo, ese sin duda es el verde oliva. No hay prenda o accesorio que se le resista, destacando modelos con cortes limpios y elegantes como este vestido.
(29,95 euros, REF: 8372/323).
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Animal print
La fiebre que ha causado el leopardo este 2024 ha hecho que otros estampados de animal se pongan en el punto de mira. Hablamos del de vaca o cebra, que es otro muy apetecible a la hora de vestir, ya que cuenta con la clásica combinación de blanco y negro (que siempre da mucho juego).
(29,95 euros, REF: 8772/499).