Lo de ir a la playa con la ropa que hemos descartado para ponernos en la calle pasó a la historia. Durante las vacaciones y más si vamos cerquita del mar encontramos el momento ideal para construir outfits característicos de la costa, con estilos y prendas, como estas blusas de Zara, que quizás no nos podríamos en la ciudad.

 

Y es que para ir a la playa se ha creado todo un estilo definido que representan a la perfección las creadoras de contenido que en cuanto despunta un rayo de sol, ya se trasladan a la costa para crear contenido de este tipo. Y viendo todas estas imágenes que comparten, es normal que tú no quieras ir a la playa con la típica camiseta vieja de hace dos veranos, sino que quieras marcarte un buen lookazo.

Blusas que puedes llevar sobre el bañador o bikini

Con este objetivo, es normal que te surjan las dudas sobre qué ponerte este verano para salir ideal en esas fotos que verás una y otra vez hasta el próximo año. Una prenda clave son las blusitas holgadas y de materiales naturales, perfectas para combinar con bikinis y bañadores. Suelen ser prendas agradables con la piel y de un estilo boho-chic

Estas prendas son perfectas para llevarlas solas junto al bañador en un paseo por la orilla del mar, para evitar que la piel se queme y también se pueden combinar con pantalones de lino para ir al chiringuito a comer. El lino o el ramio son tejidos perfectos, porque soportan bien la humedad de la costa y con un simple lavado tendrás tus prendas como nuevas para usarlas más adelante en la ciudad. 

Puedes añadir complementos como bolsos de croché de colores, pañuelos en la cabeza, e incluso llevarte un par de accesorios como unos pendientes y un collar para hacerte algunas fotos. Si no son de oro, estos se estropearán con el contacto del agua salada, así que tras la sesión lo mejor es que los guardes. 

Otro complementos indispensable en los looks de playa son las gafas de sol. Deja los modelos más básicos para la ciudad y apuesta por aquellos que incorporan monturas diferentes con formas especiales y colores divertidos, como el rojo o el blanco. Te darás cuenta de que son más ponibles de lo que crees.