Cartier, una colección de alta joyería y un jardín en Florencia

Las firmas de lujo nos hacen soñar con sus desfiles, shows, eventos y cenas. Siempre eligen lugares mágicos, fuera de lo común, fuera de nuestro alcance. Ubicaciones que nos demuestran que en marcas como Cartier, cualquier cosa es posible. ¿Dónde viajamos? A Florencia, una de las ciudades más bellas de Italia y del mundo. En la ciudad nos trasladamos a uno de los jardines más increíbles. Todo es epatante. ¿La razón de esta fiesta? Presentar la colección de Alta Joyería 'Le Voyage Recommencé'.

"Una colección que gira en torno a la pureza de líneas, el equilibrio de formas y volúmenes, el juego de proporciones y la armonía final de toda la pieza", explican desde Cartier. Una colección que se inspira en todo eso... Pero también en el mundo, en su historia, en sus culturas. Podríamos decir que es un viaje... a la creación de Cartier.

¿Qué mejor lugar que un palacio, el Palazzo Corsini, en La Toscana para presentar una colección así? "En le corazón de esta región italiana Patricia Urquiola ha orquestado una escenografía de belleza y profundidad", explican desde Cartier. "Es un espacio imaginado para evocar una sensación de viaje y activar los sentidos". El viaje como núcleo de todo. Una colección que hace viajar hacia fuera, porque se inspira en el mundo, pero también viaja hacia dentro, hacía las raíces de esta firma de joyería.

Para un evento así, en los jardines de este palacio de estilo barroco tardío, se han necesitado invitados de altura. Actores y actrices, artistas que reflejan los valores de Cartier por su elegancia y su forma de ser. Adrien Brody no fallaba, luciendo un impecable traje de chaqueta blanco, ampliando los límites de la moda mascuñina. Stephane Bak, el joven comediante francés, apostaba por el impecable negro. Elle Fanning se convertía en una Audrey Hepburn moderna. Y no desayunó con diamantes, cenó con joyas de Cartier. 

La bellísima Vanessa Kirby, la princesa Margarita en 'The Crown' apostaba por su lado más sexy con un diseño tipo bustier. Elegía unos pendientes y un collar con piedras en color verde esmeralda. La hija del gran Elvis Presley, Riley Keough, apostaba por un toque de color en su estilismo, demostrando que no solo el negro funciona bien para un look con joyas. 

Pero, ¿y cómo es la colección? Una colección poderosa con joyas de gran personalidad. "En Cartier, las piedras preciosas despiertan las emociones y la intuición de lo sublime". Para representarlo el anillo Ondule, con un diamante fantasía gris-violeta de 0,92 quilates. O el collar Sama: "Animar lo animado: esta es la proeza de este collar, inspirado en los vestidos de los derviches tiradores". Cuenta con un zafiro de Ceilán de 19,27 quilates. Pero hay más: el collar de Vespro, un collar con contraste de piedras, con rubíes, turquesas, espinelas, granates... Y así una colección de 90 piezas que fueron paseadas por el maravilloso jardín de este palacio florentino. Comienza el viaje, pero no termina.