Los termómetros bajan avisando de que es hora de abrigarse, algo que se nos puede llegar a complicar si no estamos acostumbradas a jugar con la superposición de capadas. El error más común suele ser pecar de sobrias, con tejidos gorditos combinados con prendas oscuras. Aprende a hacerlo bien y como una profesional para no añadirte años que no te corresponden.