Si hay algo que nos ha dejado con la boca abierta este año, eso sin duda ha sido el regreso del estilo boho a nuestros vestidores. Las opciones fluidas, ligeras y con un aire desenfadado pero romántico, se posicionan como el santo grial de las expertas en moda a la hora de armar sus looks.
Dentro de todas las prendas y accesorios que tiene como seña de identidad, lo que más ha destacado es la blusa blanca de encaje. Ha ido evolucionando con los años, pero manteniéndose como un símbolo de elegancia y feminidad en la moda. Desde sus inicios en la moda victoriana del siglo XIX, cuando el encaje se utilizaba en cuellos altos y mangas largas, esta pieza ha experimentado una transformación incomparable.
El encaje, originalmente reservado para la nobleza debido a su complejidad de confección, aportaba un toque de lujo y sofisticación que solo las clases altas podían permitirse. Hoy en día, la blusa blanca de encaje ha trascendido su origen aristocrático y se ha convertido en un básico versátil que puede encontrarse en una variedad de estilos y cortes, desde los más formales hasta los casuales.
A lo largo del siglo XX, diseñadores icónicos como Coco Chanel y Christian Dior reimaginaron el uso del encaje en sus colecciones, dotándolo esa modernidad y accesibilidad que perdura a día de hoy. Estas reinterpretaciones hicieron que el encaje, especialmente en tonos blancos, se consolidara como una opción clásica y refinada.
Otras firmas más actuales, como Isabel Marant, Chloé o Valentino han optado por ir un paso más allá en este nuevo imaginario de la blusa blanca de encaje, añadiendo detalles que la elevan a una categoría superior mucho más sofisticada y original. Ejemplos como las mangas abullonadas, las lazadas o los botones joya, que dan un aire fresco y moderno.
Ahora, en 2024, lo cierto es que poco ha cambiado. Puede que la forma en la que las combinamos, incluyendo jeans de tiro alto y accesorios minimalistas, en parte impulsado por ese lema de “menos es más”, que parece que sigue siendo el más popular.
5 looks de Zara que nos inspiran a la hora de combinar nuestra blusa blanca de encaje
El éxito de Zara no son solo sus precios competitivos, sino la capacidad que tiene de traducir lo que vemos en la pasarela y hacerlo accesible, sin perder ni un ápice de diseño. Cada semana lo podemos comprobar con las novedades que trae, teniendo siempre el punto de mira en las tendencias que más éxito cosechan.
Por su puesto, la estética bohemia no iba a ser menos, viendo varias opciones ideales que merecen la pena. Retomando la blusa blanca de encaje, y con el fin de encontrar la mejor inspiración a la hora de conjuntarla, hemos seleccionado los 5 looks más cómodos, elegantes y apetecibles para este invierno.
Con vaqueros rectos
Nos podemos despedir definitivamente de los pitillos, ya que el corte recto o wide leg se ha impuesto en nuestros armarios. Aboga por la máxima comodidad a la hora de vestir, pero sin perder esa versatilidad que caracteriza a los jeans, quedando de maravilla con nuestra blusa blanca.
Total look monocromático
Esta es una de las opciones que más hemos visto en las calles del street style y con la que no podemos estar más encantadas. Es sencilla, camaleónica y tiene cabida en todas las citas que tengas en tu agenda. Una falda con corte midi es ideal, dando el toque de gracia a través de un cinturón en clave XL.
Falda mini de ante
El ante es el material en el que parece que toda la industria de la moda se ha puesto de acuerdo. Se ha adueñado de todo lo que se ha interpuesto en su camino, quedando especialmente bien en la categoría de las faldas. Al ver este look hemos dejado de lado las opciones midi, para lanzarnos de lleno a lucir piernas.
Estilo 70s
Las prendas y accesorios que parecen sacados de otra década son las más perseguidas por las fashionistas. En parte ha sido influenciado por ese estilo boho del que te hemos hablado, rescatando los vaqueros de pata ancha, combinados con camisas blancas de encaje metidas por dentro y rematadas con botas cowboy.
Los accesorios son la clave
Los pequeños detalles son los que pueden marcar la gran diferencia en el resultado de un conjunto, especialmente las joyas. En la estética bohemia son realmente importante, abogando por la tendencia de los charms, la mezcla de dorado y plateado, y los diseños en clave maxi. Tampoco olvidar opciones como pañuelos o cinturones, son más que bienvenidas.