Una de las prendas que estábamos deseando sacar a relucir en nuestros estilismos con la bajada de las temperaturas, son los abrigos. No solo aportan esa calidez de forma funcional, sino que tienen la capacidad de elevar cualquier look a una categoría superior mucho más sofisticada.
Este año se han puesto a la cabeza los modelos en clave cropped, que tienen muchas más ventajas estilísticas de las que piensas. Una de las principales es que, al terminar a la altura de la cintura o las caderas, ayudan a destacar la figura, creando un efecto visual de mayor altura (aunque vayas en planos).
Este diseño es particularmente favorecedor para personas de estatura baja, ya que evita que el look se vea pesado o desproporcionado, una preocupación común con los abrigos largos.
Otra ventaja es su versatilidad para combinar con diferentes estilos de ropa. Desde pantalones de talle alto hasta faldas midi o vestidos ajustados, esta prenda permite jugar con las proporciones de manera creativa, permitiendo sacarte el máximo partido en cada una de las situaciones.
También es una excelente opción para quienes buscan resaltar detalles específicos de su atuendo, como botas altas o pantalones con patrones llamativos. A diferencia de los modelos largos, que cubren gran parte del conjunto, los diseños más cortos permiten que otros elementos del look tengan protagonismo, aportando dinamismo al estilo general.
En términos de funcionalidad, ofrecen una mayor libertad de movimiento, lo que los hace ideales para afrontar el estrés y ajetreo del día a día. Lo que más nos gusta es que esta practicidad no sacrifica la elegancia, ya que las versiones más recientes incluyen detalles de moda como acabados en lana bouclé, tejidos acolchados o colores vibrantes que aportan modernidad y frescura.
Desde los clásicos en tonos neutros como beige y negro hasta diseños más atrevidos con estampados o texturas metálicas, hay un amplio abanico de opciones entre las que puedes elegir. Es más, el street style ha sido el mejor escaparate de esta prenda, encontrando los estilismos de inspiración claves de la temporada.
Los mejores trucos para combinar un abrigo corto en invierno de forma exitosa
- Equilibra las proporciones: si llevas un abrigo corto, compénsalo con prendas inferiores que alarguen la figura, como pantalones de talle alto o faldas midi, tal y como te hemos adelantado. Esto crea un equilibrio visual y estiliza la silueta, dejando un resultado muy apetecible.
- Apuesta por capas llamativas: estos permiten lucir las prendas inferiores, así que utiliza capas que destaquen, como jerséis de punto grueso con cuello alto, camisas con estampados o chalecos acolchados. Jugar con las texturas debajo del abrigo aporta profundidad y dinamismo al look, manteniéndote abrigada sin perder estilo.
- Incluye accesorios modernos: puedes elevar tu abrigo corto con complementos llamativos como bufandas XXL, gorros de lana o guantes de cuero. Estos no solo mejoran la funcionalidad del look invernal, sino que también aportan mucha personalidad.
- Juega con contrastes de colores: si escoges un modelo en tonos neutros, como negro, gris o camel, puede destacarse al combinarlo con prendas en colores vivos o estampados atrevidos. En cambio, si el abrigo es de un color vibrante, equilíbralo con tonos básicos debajo.
- Elige calzado estratégico: nuestro combo favorito es el de abrigo corto con botas altas para un look sofisticado o con botines de suela chunky para un estilo más urbano y casual. Las zapatillas blancas también funcionan perfectamente si buscas un outfit relajado pero con estilo.
5 looks con abrigo corto, cómodos y elegantes vistos en el street style
Mix de texturas
Una buena forma de combinar un abrigo corto es mezclando diferentes texturas, ya que es una manera de añadir interés y dinamismo al look, tal y como te comentábamos. En este caso se aboga por el clásico tweed en la parte superior, en contraposición del desenfado y rebeldía del cuero en los pantalones.
El pop of colour
Para favorecer esa silueta continua y estilizada, nos encanta el look monocromático. Si combinas el abrigo cropped con una parte inferior de tiro alto en las mismas tonalidades, se conseguirá ese efecto de la forma más eficaz. Y para que no nos quede un resultado tan plano, puedes añadir algún complemento más llamativo, que dé el toque distintivo.
En looks sofisticados
Este look es la prueba definitiva de la versatilidad con la que cuentan los abrigos cortos. No solo quedan de maravilla con tus vaqueros favoritos, sino que, con otras piezas como faldas llenas de brillo, también sientan fenomenal. En este caso cuenta con un papel protagonista, ya que el tono burdeos crea contraste con el resto de los elementos.
Juega con las capas
Una técnica que sí o sí tienes que aplicar en tus looks de temporada es el layering. Consiste en combinar distintas capas de ropa de una forma coherente y elegante, pudiendo ser la última un abrigo corto. Debajo puedes optar por jerséis o americanas más largas, permitiendo que se vean.
Con vestidos largos
Un abrigo corto y un vestido largo es uno de esos uniformes clave que te resuelven el no sé qué ponerme en tiempo récord. Los puedes adaptar desde para ir a la oficina a la cita más formal, dependiendo de los accesorios que elijas. En este caso aboga por un abrigo de plumas en tono tendencia y un original vestido negro con flecos en el bajo.