El cinturón ha pasado de ser un mero acompañante práctico y discreto, a convertirse en el protagonista absoluto de los looks de las últimas temporadas. Por supuesto que están presentes a la hora de ceñir cinturas o ajustar pantalones, aunque lo hacen reinventando las normas preestablecidas y apareciendo superpuestos, en parejas o con diseños nada convencionales.
Sin embargo, ha sido su conquista de otras partes del cuerpo la que ha conseguido elevarlos a la prenda con más posibilidades estilísticas del otoño. Durante las últimas temporadas varias firmas los han llevado a la pasarela abrochados alrededor del pecho, formando tops de los más dosmileros; envolviendo el cuerpo, creando escotes divertidos y elegantes, o como extensión de bolsos, zapatos y todo tipo de complementos.
De la pasarela a las celebs: el cinturón se impone como prenda de la temporada
Tal vez recuerdes aquel impecable Louis Vuitton que la actriz Alicia Vikander lución a finales de septiembre de este año en el Festival de Cine de Toronto. Un diseño en color azul drapeado con escote bardot, adornado con un cinturón negro de cuero que le recorría los hombros. Sin duda una más de las llamadas de atención para hacernos saber que sí, que este complemento estaba dispuesto a saltarse cualquier límite para reclamar todo el protagonismo.
Lo mismo sucedía con Dua Lipa. La cantante, reina absoluta de estilismos provocativos, posaba con un top formado por tres cinturones con hebillas de estética barroca, que combinaba con unos jeans oversize, dejando clara la versatilidad de la propuesta.
¿Cómo, cuándo y dónde empezó?
La fiebre de las hebillas comenzó en 2022 con Miuccia Prada y su icónico conjunto de top y minifalda para Miu Miu. Dos cinturones negros convertidos en los protagonistas inesperados, marcando tendencia en la cintura de todo el mundo y redefiniendo el minimalismo atrevido. Al tiempo, lo que parecía un destello pasajero se ha convertido en un grito de estilo para los más atrevidos.
Poco después, en su colección de alta costura para primavera 2024, Daniel Roseberry redefine el poder de los cinturones y hebillas en Schiaparelli, transformándolos en elementos centrales que van más allá de su función decorativa. Cada pieza —desde los corsés hasta las cazadoras oversize y las faldas estructuradas— lleva una dosis de fuerza y dramatismo, que culmina en botas XXL de cuero que parecen desafiar las reglas de la elegancia tradicional.
Roseberry le otorga a los cinturones un lenguaje propio, enfatizando la tensión entre el lujo artesanal y una estética moderna. Toda una declaración audaz de poder y sofisticación.
Para su colección primavera-verano 2025, Marine Serre revive este mood con minivestidos rodeados con finísimos cinturones en el pecho y embellecidos con una hebilla con su característico sello, la media luna.
Por su parte, Prada incorpora sencillos cinturones a sus bolsos, como un complemento del complemento. Una especie de brazalete del cual penden los bolsos más icónicos de la temporada. Lo mismo sucede con los zapatos, que se llenan de hebillas, como lo vimos en Loewe, Ganni o Mugler o Giambattista Valli y sus merceditas preciosistas.
Del ‘belt layering’ a los cinturones con presencia
Aunque que el cinturón se haya trasladado a otros territorios corporales nos fascina, no es la única forma en la que este complemento se ha ganado adeptos, porque las propuestas, tanto de los diseñadores como del street style,nos ofrecen nuevas posibilidades, sin duda, más ricas.
Hablamos del belt layering o superposición de cinturones, donde vemos versiones dobles o triples, llevados simultáneamente en un solo look. La clave está en combinar diferentes texturas, tamaños y colores, creando contrastes inesperados que resaltan la cintura y aportan dimensión a cualquier look.
Mención aparte merecen los cinturones que, por méritos propios, se han convertido en las prendas más deseadas de la temporada, como ha sucedido con el famoso cinturón metálico de Chloé, o con los delicados diseños que Chanel propone para afinar la cintura sobre los jerséis de lana.
Loewe también apostó durante su desfile para este otoño por poner en los cinturones el foco de atención, especialmente en las hebillas, como vimos en el maravilloso vestido verde agua que lució Sabrina Carpenter.
Como ves, no hay una sola manera de llevar los cinturones. Se trata de combinarlos, de jugar con ellos y convertirlos en algo más que un accesorio práctico. ¿Te atreves a romper las reglas de lo preestablecido?