Seguro que este verano te has visto o te verás en la situación de tener que hacer una maleta con looks muy distintos y llevar un solo bolso que pegue con todo. Parece una ardua tarea pero, como has podido ver a partir de nuestra galería de “bolsos que pegan con todo”, realmente no lo es. De ahí que hayamos podido extraer una serie de puntos básicos o generalidades: características, en definitiva, que todos los modelos que te mostramos tienen en común. Te las presentamos a continuación.
¿Qué tiene que tener un bolso para pegar con todo?
La versatilidad de un bolso se consigue por medio de una serie de características que tenemos que grabar en nuestra mente a sangre y fuego:
- Escoge un color neutro: decántate por los tonos nude y beige. Descartado queda sin embargo el color negro porque no queda bien con todos los tipos de azules o marrones. Mejor no arriesgarse entonces. Quédate, eso sí, con los modelos en plateado o dorado. Estos lucen muchísimo y los puedes encontrar en piel.
- Huye de los estampados: piensa que quizá algún día de esas soñadas vacaciones te apetezca llevar un look con alguna prenda estampada (seguro que cae algún vestido de flores). Lo mejor es escoger bien el bolso antes que tener que sacrificar por culpa de este alguno de nuestros estilismos favoritos. ¿No crees?
- Cuidado con los tejidos: el material del que esté hecho el bolso por el que vayas a decantarte es también un factor importante. Quizá creas que el todos van con cualquier cosa pero mejor decantarse por la rafia, la piel y el ante.
Estas pautas generales te pueden servir de orientación. Si las memorizas estarás algo más preparada para dar con los bolsos infalibles del verano en la recta final de las rebajas. ¿Lista? ¡Ataca!