La Alta Costura parisina sigue su curso. Después de contemplar el perfecto desfile de Christian Dior donde la propuesta de blancos y negros nos ha enamorado para la próxima primavera-verano, ha llegado el turno de Chanel y de su icónico desfile donde las flores han sido las grandes protagonistas. Porque, si hay algo que diferencie a los desfiles de esta maison francesa del resto, es el telón de fondo dónde se ubican.

Gracias a los desfiles de Chanel nos hemos transportado a diferentes sitios, a cual más exótico y maravilloso: desde un centro comercial, un teatro, una nave espacial... Todos ellos han guardado una perfecta relación con los diseños presentados por Karl Lagerfeld a los centenares de privilegiados que pueden disfrutar de este show en directo.

Y como no podía ser de otra manera, la apuesta de Alta Costura de Chanel para la próxima primavera-verano ha tenido mucho que ver con su enclave. Y es que, para esta ocasión, han optado por transportar a los allí presentes a un jardín al más puro estilo francés, lleno de flores exquisitas. Una vez más, el Grand Palais se ha visto modificado al antojo de Chanel y sus artistas para ofrecernos todo un espectáculo para disfrutar con los cinco sentidos.

Aunque esta vez la decoración ha sido mucho más comedida y mucho menos llamativa que en otras ocasiones (recordemos que el pasado octubre recreó una catarata dentro del Grand Palais), el desfile de la colección de Haute Couture de la firma francesa no ha dejado indiferente a nadie. Una vez más, el Kaiser ha puesto todo su buen hacer para que nos rindamos ante una de las colecciones más exclusivas de Chanel.