La Gran Manzana ha sido la elegida por la maison para presentar su nueva colección Otoño 2024. Un desfile que ha estado marcado, tal y como anticipaba la propia firma, por el hermanamiento entre Francia y Nueva York, con un símbolo clave que Maria Grazia Chiure ha escogido como hilo conductor de la colección: la actriz Marlene Dietrich.
Un icono de la gran pantalla y fiel embajadora de Dior que exigía vestir de la firma francesa en sus películas y que, si repasamos sus looks más memorables, con chaquetas de tweed o vestidos andróginos, ya podíamos hacernos una idea de lo que íbamos a ver en el desfile que ha tenido lugar en el Brooklyn Museum.
Un viaje al pasado blanco y negro
El desfile ha comenzado con los primeros diseños en los que veíamos claramente la estela empoderadora de la actriz alemana, con pantalones de traje anchos con camisa y corbata o vestidos negros de hombros caídos y cintura marcada.
Y es que Maria Grazia Chiaure ha sabido plasmar a la perfección la elegancia más atrevida con la que Dietrich jugaba en los años 30, década cumbre para su carrera en la que, además de conquistar Hollywood, se convirtió en un icono de la moda, recibiendo en su propia casa a diseñadores como Christian Dior, con el que forjó una larga amistad.
La maison traslada con esta colección ese espíritu con el que la estrella defendía en una época en la que la igualdad de género no vivía su mejor momento, que las mujeres tenían derecho a decidir su atuendo libremente, lejos de imposiciones y cánones preestablecidos.
La libertad. Eso es justamente lo que representaba Dietrich en una época en la que los pantalones, los chalecos y las gabardinas habían sido relegados exclusivamente para su uso masculino. Una norma que la diva de Hollywood decidió transgredir para conformar un estilo repleto de dualidades, donde tenían cabida tanto trajes de chaqueta y pantalón, como vestidos de terciopelo o conjuntos ladylike.
Un viaje de París a Nueva York
La ciudad de Nueva York también es otro de los símbolos de libertad al que la maison ha querido hacer homenaje en esta colección. Con estampados de la Estatua de la Libertad o la Torre Eiffel, Dior ha abandonado las sutilezas para regalarnos vestidos con efecto arrugado, conjuntos deportivos o mallas con las letras New York-Paris.