Con permiso del leopardo, si hay un estampado que siempre está en nuestros armarios es el tartán. Aunque tiene su origen la Escocia del siglo XVI, siempre ha estado presente en la moda y con el mérito de que ha sabido adaptarse para vestir a los ‘royals’, a través de trajes de chaqueta y bufandas de lana; o convertirse en el símbolo del movimiento punk de los años setenta, con sus pantalones ceñidos y faldas rasgadas. Será por eso que los diseñadores vuelven una y otra vez a este print, incluso algunos lo han adoptado como identidad de su propia firma.
Una de las diseñadoras que más abrazó este print fue la británica Vivienne Westwood, quien vio en el estampado típico de su país, una manera de canalizar esa lucha antisistema típica del movimiento punk y que tan bien representaban los Sex pistols. El mánager de la banda liderada por Sid Vicious, Malcolm McLaren y Westwood, mantuvieron una relación e hicieron de la moda algo político.
Este otoño/invierno veremos el color burdeos o el verde oliva por todos lados, mientras que el animal print y la estética boho, prometen agotar colecciones enteras. No obstante, aunque los cuadros no serán la tendencia predominante para esta temporada, sí que hemos visto algunos gestos sobre la pasarela que nos han animado a sacar del armario esas prendas que guardamos con mimo, y que ya empiezan a impactar en el street style.
¿Un nuevo aire para el tartán?
Una de las cualidades del tartán es su versatilidad y con ella, la cantidad de reinterpretaciones que ha vivido. Es sorprendente ver cómo puede aderezar un look preppy, del mismo modo que se convierte en la prenda fetiche de los amantes del grunge.
Esta temporada, firmas como Rabanne y R13 han vuelto a experimentar con este estampado, incluyéndolo en pantalones, camisas y sobrecamisas. En Rabanne, el estilo grunge adoptaba un aire refinado con cárdigans oversize que evocaban un look desaliñado, pero elegante, donde layering parecía ser el leit motiv. Mientras tanto, R13 apostaba por una estética punk al combinar camisas de tartán con camisetas estampadas, en un homenaje al estilo rebelde.
Por su parte, Burberry, fiel a su identidad, ha recurrido al tartán para su colección de otoño/invierno, empleando tonos marrones característicos en vestidos de tweed, combinados con chaquetas de efecto piel y con un aire más sofisticado del habitual. Además, bajo la dirección creativa de Daniel Lee, el tartán apareció en bufandas y faldas con fondo rojo.
Dior nos hizo viajar a las highlands —de forma literal, ya que celebró el desfile en los jardines del castillo de Drummond— con su colección resort, donde los cuadros ocuparon la mayoría de los looks. En tonos morados, amarillos, azules o verdes, las prendas viajar del pasado y los kilts, las boinas y las botas de agua, le rendía homenaje a este estampado que tanto le gustaba al diseñador Christian Dior: “Probablemente sea el único tejido elegante que resiste a las modas”, escribió Cen su 'Pequeño diccionario de la moda'.
Manual de uso del tartán
Sí, el tartán puede convivir, casi, con cualquier estética, lo que además de ser una ventaja, propone un desafío a la hora de saber combinar los cuadros y acertar. Por eso te hemos preparado un ABC con el que no podrás fallar.
A lo collegecore: Sin duda, uno de los estilos que mejor casa con los cuadros es la de colegiala, y así lo demuestran las prescriptoras de moda que optan por este look, combinándola con jerséis y bombersy mocasines con calcetines.
Muy british: por supuesto que la estética Balmoral es perfecta para vestirte de cuadros, sobre todo si quieres adoptar un rollo más tradicional y con ciertos guiños a los 'royals'. Lady Di fue una de las que mejor representó este estilo y puedes inspirarte en ella y en las propuestas más puristas.
El punk: Chopova Lowena ha conseguido tomar el relevo de Westwood, convitiendo y hacer la falda de cuadros en un emblema de su marca. Su toque único con pliegues y un cinturón con arandelas que sostienen la tela, le dan ese aire punk.
El espíritu de los 80: Películas como Clueless sigue marcando los looks otoñales. Las minifaldas de cuadros se combinan con chaquetas oversize, creando conjuntos interesantes. Puedes añadir capas intermedias, como un cárdigan, para hacerlo más actual.
Un look a medida
La firma bilbaína SKFK lo incluye en vestidos midi, con el azul y el granate como protagonistas, y conjuntos de falda o pantalón y chaqueta, que serán tus fieles compañeros del otoño. Precio: 85 €.
Unos mocasines son los perfectos compañeros de batalla para un look en el que el tartán mande. Estos son en color burdeos y en acabado de piel de cocodrilo. Los encuentras en Bloom&You y su precio es de 87,50 €.
Cárdigan corto de escote caja con bordado 3D en el delantero y manga abullonada. Una prenda de lo más otoñal, con la que poder completar el look. Simorra, 168 €.