No es por desmerecer a otras alfombras rojas, pero si hay una en concreto que esperamos como agua de mayo (nunca mejor dicho), esa es la de la MET gala, que se celebra cada año el primer lunes del mes de mayo.
El objetivo principal de este evento es la de recaudar fondos para el ala de moda del Metropolitan Museum of Art Costume Institute, que hasta septiembre ofrecerá al público la exposición Sleeping Beauties: Reawakening Fashion.
Aunque lo que realmente ha hecho famoso este evento a nivel internacional, ha sido su despliegue de estilo, originalidad y elegancia, con un dress code que cambia cada año y en el que los invitados se apoyan para captar toda la atención de los focos.
El año pasado el evento recaudó aproximadamente 20 millones de dólares, una astronómica cifra que le debe gran parte de sus ceros a Anna Wintour, quien se encarga de guiar la gala desde 1995.
Y del mismo modo que en el pasado descubrió la fórmula para reactivar las ventas de las revistas de moda, que no fue otra que apostar por celebridades y no únicamente por modelos para posar en las portadas, consiguió transformar un clásico evento benéfico en el acto por el que los famosos se pelean por asistir.
De hecho, el año pasado circulaba el rumor de que las Kardashian estaban vetadas y, para acallar las malas lenguas, Kim se coronó como una de las mejores vestidas de la gala con un diseño de Schiaparelli, confeccionado en cincuenta mil perlas y cuyo proceso de trabajo duró más de mil horas de taller.
Y aunque el vestido de Kim fue una maravilla, lo cierto es que el vestido vintage con velo de Penélope Cruz fue el gran protagonista de la noche.
¿Cuánto cuesta una entrada a la MET Gala?
¿Quieres ir a la gala? El precio de la entrada es de 75.000 dólares, y el precio de las mesas asciende a los 350.000 dólares. Un precio que parece subir cada año. Sin embargo, quien tiene la última palabra es Anna Wintour, por lo que si no quiere que alguien vaya, por más que su cuenta corriente sea astronómica, no irá.
Asegura que su intención es que los invitados destaquen por la diversidad y pronto veremos si cumple su cometido. Por cierto: este año serán alrededor de unas 600 personas las que asistan al evento.
¿Cuáles son los invitados de la MET Gala?
Al igual que sucede en las grandes noches de la moda y del cine, hay una escaleta férrea a la que los asistentes han de ceñirse para posar ante los medios. La alfombra roja dura hasta cuatro horas, pero bien es sabido por todos que Rihanna y Beyoncé son expertas en pasar del timing establecido. ¿Acaso te atreverías tú a decirle a Beyoncé que ha llegado tarde?
El listado de invitados es casi secreto de estado, pero sí sabemos cuáles son los hosts de la velada. Zendaya, Jennifer López, Bad Bunny y Chris Hemsworth son los nombres que no faltarán.
Jennifer Lopez de Versace en la Gala MET 2019: 'Camp: Notes on Fashion'
La temática y el dress code
La exposición del Costume Institute navegará en el cuento Garden of Time (Jardín del Tiempo) que el escritor de ciencia ficción JG Ballard le regaló al mundo en 1962. Por lo que este año esperamos ver lookazos en donde el protagonista será la naturaleza, incluso con un aire apocalíptico y que sigan la metáfora de creación y destrucción que el novelista quiso desarrollar en esta icónica obra de la literatura británica.
Algunos secretos de la gala MET
La biografía Anna, escrita por la periodista de moda Amy Odell, reveló algunos secretos de la gran noche.
- Rihanna cobró un millón de dólares por actuar en la gala en 2015.
- Jay Z y Beyoncé viajaron a la gala gracias a un jet privado que costó 100.000 dólares. La organización cubrió los gastos del viaje del matrimonio. Lo sabemos: los mortales nos tenemos que pagar nuestro triste Ryanair mientras que los multi millonarios tienen la vida pagada…
- Anna Wintour le pidió en 2019 repetidas veces a Kim Kardashian que se sentara, pero su traje de Thierry Mugler no le permitía hacerlo.
- Amal y George Clooney exigieron privacidad. La pareja pidió un lugar privado en el que poder tomar una copa sin el resto de invitados y el museo habilitó a la abogada un espacio especial para que pudiera cambiarse con comodidad.