Nieves Álvarez nos enseña su piso en el lujoso barrio de Salamanca: salón XXL, rincón de lectura y un jardín oasis en el corazón de Madrid

Si hablamos de estilo, una de las primeras mujeres que viene a nuestra cabeza es Nieves Álvarez, la modelo tiene una trayectoria de más de tres décadas en el mundo de la moda y ha trabajado con diseñadores de la talla de Yves Saint Laurent, Carolina Herrera, o Christian Dior. Además de consolidarse como presentadora de Flash moda, también ha lanzado su línea homónima de cuidado facial. 

Su buen gusto no solo se refleja en su estilo personal, sino también en su hogar, un espectacular ático ubicado en el exclusivo barrio de Salamanca, en Madrid, que comparte con su pareja, Bill Saad, y sus tres hijos, Adriano, Bianca y Brando. La casa es un reflejo de su personalidad y de su pasión por la moda y el arte, con una decoración cuidada hasta el más mínimo detalle. ¿Entramos?

El salón de Nieves Álvarez: 'cozy' y con muchos libros

La estancia principal de la casa mantiene una paleta de colores neutros que, combinada con maderas oscuras, da lugar a un ambiente cálido y acogedor. Destaca una enorme estantería de nogal que ocupa una pared entera y alberga una colección de libros de moda, ediciones exclusivas y pequeños objetos decorativos adquiridos en sus viajes, como destacan jarrones de cerámica, esculturas minimalistas y fotografías en blanco y negro –no olvidemos que estuvo casada 13 años con el fotógrafo Marco Severini–.

En el centro del salón, un gran sofá modular en forma de 'L' en tono crema rodea una mesa cuadrada de madera sobre la que siempre tiene las últimas revistas de moda y libros de sus diseñadores favoritos. 

La modelo ha creado un rincón de lectura muy personal. Frente a una impresionante obra de arte con su rostro en blanco y negro, podemos apreciar la Lounge Chair, una pieza de diseño creada por los arquitectos Ray y Charles Eames. En ella, Nieves puede relajarse con un buen libro. Todo ello bañado por la luz natural que entra a través de un gran ventanal.

Una cocina sofisticada con detalles inesperados

La cocina combina funcionalidad con un diseño impecable. En el centro, una gran isla de mármol blanco se convierte en el epicentro del espacio. Su encimera de piedra natural no solo es un elemento visualmente impactante, sino también práctico para el día a día. Los armarios, de madera lacada en color blanco marfil, integran a la perfección los electrodomésticos de última generación, creando una estética limpia.

Una lámpara de plumas en color marfil que cuelga sobre la isla central, rompiendo con la sobriedad del espacio y dando ese efecto ¡wow! que demuestra la inclinación de Nieves Álvarez por los pequeños detalles que marcan la diferencia en la decoración.

Un dormitorio que invita al descanso

El dormitorio principal sigue la línea de elegancia del resto de la vivienda. Tonos tierra en textiles y tapizados crean una atmósfera muy acogedora y relajante. La cama, vestida con lino natural y cojines en tonos beige y marrón, se convierte en la protagonista del espacio. A ambos lados, lámparas de mesa con base de cerámica esmaltada en tonos crema proporcionan una iluminación suave y envolvente.

Una silla vintage tapizada en terciopelo beige de los años sesenta, añade un guiño de nostalgia y sofisticación al conjunto. Sobre la cómoda de madera oscura, se encuentran varios marcos con fotografías familiares y pequeños jarrones de cristal con flores frescas, que aportan un toque de frescura al ambiente.

Un jardín para desconectar del día a día

A pesar de estar en el corazón de Madrid, la vivienda cuenta con un jardín exterior. La vegetación silvestre y las flores enmarcan un banco rústico de madera, ideal para disfrutar del aire libre. La decoración incluye una gran alfombra exterior con estampado geométrico en tonos neutros, que aporta calidez y confort al espacio.

En un rincón del jardín, una mesa de hierro forjado con sillas a juego se convierte en el lugar perfecto para desayunos al aire libre o reuniones informales. Pequeñas luces de estilo guirnalda cuelgan sobre la pérgola, creando una atmósfera mágica por las noches. Nieves Álvarez ha sabido convertir este espacio en un refugio privado donde relajarse y desconectar del ritmo frenético de la ciudad.

El hogar de Nieves Álvarez es un reflejo de su buen gusto y su amor por la las cosas bien hechas. Cada rincón está pensado para ser elegante, funcional y acogedor, logrando una vivienda donde el diseño y la comodidad se dan la mano. La combinación de materiales nobles, colores neutros y piezas decorativas cuidadosamente seleccionadas hacen de esta casa un ejemplo de estilo y sofisticación en el corazón de Madrid.