La segunda jornada de la Semana de la Haute Couture de París nos ha dejado otro de los desfiles más deseados de esta cita con la moda más exclusiva: el de Chanel Alta Costura, un evento que nunca defrauda y en el que Virginie Viard, Directora Creativa de la maison, logra mantener con éxito, y todas las temporadas sin excepción, el legado de Karl Lagerfeld.
Realizado en un muelle a orillas del Sena, y con la Torre Eiffel de fondo, la colección se ha presentado como un retrato del París más sensible, per también audaz, estableciendo un interesante juego entre el equilibrio y los contrastes con los que sorprende esta siempre maravillosa ciudad.
“Jugar con los opuestos y los contrastes, con la elegancia y la despreocupación, con la fuerza y la delicadeza. Esto es lo que llamamos allure”, explica Viard sobre su colección. Y presenta un detallado estudio de eso que en todo el mundo se conoce como “chica parisina”.
Lo que visten, lo que leen o lo que piensan se convierte en centro de atención de mujeres de todo el mundo que quieren parecerse a las parisinas. A ese tipo de parisina estilosa, bohemia y siempre encantadora. Y la mujer que mejor encarna todo esto no podía ser otra que Vanessa Paradis, musa de la firma desde hace décadas y efectivamente todo un icono parisino.
La actriz, modelo y cantante es, por cierto, la protagonista del fashion film de esta colección de alta costura y que ya puedes ya en la web de la maison).
En cuanto a los looks que hoy hemos podido descubrir, y que han quedados inaugurados con la siempre fantástica Caroline de Maigret, la primera en salir a desfilar, no faltan las prendas en tweed, el chiffon de seda, la organza y le encaje, además del universo floral representado de distintas formas, ya sea como print, bordadas, con efecto 3D o con flores silvestres dentro de preciosas cestas de mimbre.
Y es precisamente esta cesta, panier en francés y característica de las parisinas más estilosas de los años 70 –Jane Birkin era una enamorada de estos cestos– la que protagoniza discretamente algunos de los estilismos más boho.
Los sombreros tipo canotier, en rafa y con ala plana, también potencian la elegancia de algunos de estos fabulosos looks, quintaesencia del chic parisino.
Y siguiendo con el juego de contrastes, Virginie Viard nos enamora con abrigos largos de inspiración masculina, blusas ajustadas con cinturones y combinadas con faldas en tweed dorado, preciosos tops tipo joya o blusas en seda estampada de aire muy seventies.
Y no la versión Mary-Jane de las icónicas bailarinas bicolor de Chanel, ya sean planas o con tacón cuadrado y (más que) sensato.
Una vez más, Chanel nos deleita con una colección para soñar y, con suerte, llevar. Si no, siempre nos quedará la inspiración.
Los mejores looks del desfile