Chalecos como top

Ha sido esta una temporada estival muy diferente en el mundo de la moda. Dejando a un lado todo lo que ha supuesto en la industria la pandemia por la covid-19 -sí, también en este caso se han notado sus efectos con un enorme impacto- y centrándonos exclusivamente en las tendencias, podemos decir que hemos pasado unos meses por unos meses de transición en los que hemos encontrado pocas sorpresas.

Las zapatillas han continuado en las formas más toscas, las ugly sandals -esas mismas que o amas, u odias- han permanecido inmóviles, hemos seguido viendo rústicos capazos sobre el asfalto y las faldas pareo han logrado ser un verano más las más buscadas. Tan solo pequeños detalles han marcado ligeramente la diferencia

Uno de ellos es de la conversión del chaleco en nueva prenda clave del armario. Hasta ahora ha estado en un discretísimo segundo plano -y eso en el mejor de los casos- siempre siendo utilizado sobre camisas o camisetas. Primero fue siguiendo la estela del llamado boho en su versión larga, de punto y hasta con flecos o bordados, para después abrir camino al propio de la sastrería que encuentra en el patrón masculino su referencia. Este último, con los botones como protagonistas, es precisamente el que ha conseguido sacar la cabeza recientemente llegándose a colar entre los must como nunca antes hubiéramos imaginado. 

NUEVA VIDA DE UN CLÁSICO

Ahora el chaleco de siempre cobra una nueva vida y pasa a ser ese top que mejor queda con tus vaquerosfavoritos. O con unos pantalones de traje. O unas bermudas. Incluso con una falda. Cualquier prenda es propensa a encajar como un puzzle con él desde la parte superior del look. 

No ha hecho falta esperar al frío ni rebuscar demasiado para encontrar distintas formas de combinar esta pieza de cara a múltiples contextos. Las insiders han hablado y han dado con fórmulas infalibles que podrás llevar desde ahora y hasta que el otoño haga su llegada. Aquí van algunas de nuestras favoritas.