En el universo masculino, cuando se quiere aportar un plus de formalidad a un look, independientemente de si el resto de componentes que lo conforman son informales, la blazer es el comodín elegido en el 99% de lo casos. Es más, ahora que la figura del empresario e incluso del político ha mutado tanto, despojándose del traje en muchos casos, otrora uniforme obligatorio, la americana sigue siendo un referente en su armario para reinar en las ocasiones especiales.

En cambio, en el universo femenino ha sido siempre, hasta ahora, una opción más. Cumplía, más o menos, la misma función que en el vestidor de los hombres, pero no se recurría a ella con la misma asiduidad.

Pese a todo es un básico (y más este otoño en el que las versiones con hombreras estarán por todas partes), y por lo tanto nunca ha dejado de tener su cuota de protagonismo en el armario. Sobre todo desde que hace tiempo se convirtió en parte principal de una combinación estrella junto a los shorts. No hay una mezcla que muestre mejor lo ecléctico y el gusto por los contrastes de la moda actual, donde el componente urbano y deportivo, con prendas que den prioridad a la comodidad, se impone con claridad.

El resultado de mezclar ambos mundos no solo ha convencido a celebrities e influencers, sino que forma parte destacada del paisaje del street style en el que tanto nos gusta inspirarnos en nuestro día a día.

LA BLAZER, LA MEJOR COMPAÑERA DE LOS SHORTS

Una de las grandes virtudes de la blazer es su adaptabilidad. Eso ya lo sabíamos de sobra, pero no deja de sorprendernos lo bien que lo ha hecho con el que seguramente sea su mayor reto hasta la fecha, el de los shorts. No hay estilo con el que no quede bien. Porque ese es el secreto de esta combinación, que juntas forman un combo inmejorable.

blanca miro
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Es imposible verse mal con ella porque, en lo que es su segunda gran virtud, es inalcanzable estilizando la figura, y de paso resta el carácter informal del pantalón corto para poder ser llevado en múltiples contextos.

Puedes optar por las mallas ciclista, hacerlo por un modelo de shorts estampados, decantarte por el denim o escoger unos pantalones cortos algo más cuidados. Sea cual sea tu elección, siempre habrá una americana perfecta para encajar como si fueran dos piezas de un puzle.