Sabemos que queda una semana para San Valentín, y aunque lo celebres en una terraza o en casa, habrá que pensar en un estilismo... Y da igual que lo celebres en casa o en una terraza, nos apetece arreglarnos en un día tan especial. Aunque San Valentín hay que celebrarlo todos los días -sola o acompañada-, cuando hay una fecha marcada en el calendario siempre es buena excusa para darlo todo en cuanto a estilismo se refiere. Te damos algunas ideas de Instagram para que sepas cómo vestirte ese día.
Blazer y jersey
Una opción sencilla pero sofisticada, perfecta para cualquier tipo de plan. Da igual que sea diurno o nocturno. Paula Ordovás nos da las claves: pantalón de traje, top de punto y una blazer de color que roba el protagonismo. Podemos elegir unas zapatillas, si vamos a un plan más informal, podemos utilizar unos zapatos de tacón si vamos a cenar o si cenamos en casa. La base sabes cuál es, luego añade esos detalles que hagan el look tuyo.
Vestido y sandalias de tacón
Si queremos darle todo con un look, la mejor opción es, sin ninguna duda, un vestido. A poder ser satinado, en corte midi, en algún color vistoso y con una buena sandalia de tacón. O unas botas altas en su defecto. Quien nos da la idea es Rocío Osorno, especialista en este tipo de looks. Un estilismo arrebatador para un día tan romántico.
Falda y botines
Un look más informal pero infalible es este que lleva María Fernández-Rubíes, un estilismo de falda asimétrica de flores, jersey de lana y botines que nos gusta para una merienda o un brunch de San Valentín. Un estilismo romántico y femenino -los colores hacen mucho- que nos gusta para San Valentín y para llevar todos los días.
Botas altas
Las botas altas son femeninas y tienen un toque sexy que nos gusta. Además, son sofisticadas y a cualquier estilismo le dan un aire diferente. Para un día especial como San Valentín este tipo de zapato es perfecto. Nos gusta la opción de Alexandra Pereira, con una blazer a modo de vestido. Una opción quizás arriesgada para el día a día que para un día así nos encanta, ¿no?