Con la llegada del verano a todas nos encanta comprar prendas fresquitas y livianas que vayan acorde al buen tiempo. Una de las más populares son las prendas de lino: vestidos femeninos, trajes frescos (y transpirables), faldas y camisas a juego... Son maravillosos, aunque hay un problema que se convierte en un PROBLEMÓN según en qué escenarios: el lino se arruga. 

Y con una facilidad desesperante. Las prendas de lino son frescas, atemporales y versátiles, pero también se arrugan cuando nos sentamos o cuando nos remangamos las mangas de nuestra camisa. El lado bueno es que hay trucos para evitar que esto pase, o que al menos, no salgan tan fácilmente.

Cómo evitar que mis prendas de lino se arruguen (cuando las llevo puestas)

  1. Elige mezclas de lino. Siempre que sea posible, elige prendas que combinen el lino con otras fibras, como el algodón o el elastano. Estas mezclas tienden a arrugarse menos que el lino puro y conservarán mejor su forma durante el uso.

  2. Opta por lino de mayor calidad, ya que las telas más finas y densas tienden a arrugarse menos que las más ásperas y livianas.

  3. Evita básicos muy ajustados. Tienden a arrugarse más fácilmente debido a la fricción con el cuerpo. Al optar por prendas más holgadas, permiten que la tela tenga espacio para moverse sin doblarse en exceso.

  4. Elige un corte adecuado que minimicen la cantidad de pliegues y áreas propensas a arrugarse. Por ejemplo, evita los pantalones con pinzas o las camisas con pliegues innecesarios.

  5. Cuidado con la postura. Mantén una buena postura mientras llevas puesta la ropa de lino. Sentarse con las piernas cruzadas o encorvarte puede hacer que la ropa se arrugue más fácilmente.

  6. Ajusta la prenda regularmente. Si notas que la prenda se está arrugando, ajústala suavemente mientras la llevas puesta para suavizar las arrugas antes de que se fijen.

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