Se podría decir que ella no necesita presentación. Célebre desde antes de nacer, Victoria Federica de Marichalar y Borbón puede presumir, sin embargo, de un hito que muchos persiguen pero pocos logran conquistar: reivindicar su individualidad más allá de abolengos y fascinar a la opinión pública por su cuenta y riesgo. Ella ya es mucho más que la ‘nieta de’, la ‘hija de’, la ‘sobrina de’ o cuantas etiquetas queramos agregar a quien simplemente desea ser conocida como Victoria… o Vic para los más allegados. Desde que hace pocos meses decidiera abrir las puertas de su identidad a cualquiera interesado en ella, un hecho traducible sobre todo en quitar el candado a las cuentas de redes sociales y posar ante los fotógrafos en actos mediáticos, no hay una figura en nuestro país que interese, inspire y genere más debate que ella. Un peaje, el del escrutinio empecinado de cada una de sus palabras, ademanes o estilismos, que acata con una naturalidad que solo proporciona la rutina y que está lejos de emborronar un año decisivo en su trayectoria. “Ha sido fabuloso porque he podido iniciar mi carrera y experimentar un gran salto de madurez personal”, confirma.
Miu Miu: Top y falda midi de seda, con aplicaciones de cristales.
Salto que, valga la redundancia, salta a la vista mientras posa para esta revista, exhibiendo destreza, criterio y tablas dignas de una modelo curtida sobre las pasarelas de medio mundo. Sabe qué quiere y por qué lo quiere. Mientras los éxitos recientes del reggaeton y el trap ponen banda sonora a la sesión, esta madrileña de 22 años nos enseña la versión más elegante y contemporánea de sí misma, feliz por haber encontrado en la moda el canalizador y denominador común de sus gustos, propósitos y anhelos. El camino, explica, solo acaba de empezar: “Me siento con fuerza y ganas de seguir dando la mejor versión de mí.”. Quizá esta Victoria sí requiera una nueva presentación.
Adriana Iglesia. Vestido satinado midi con escote en la espalda.
Cartier. Anillo Clash en oro amarillo.
Confesaste que deseabas que la gente te viera tal y como eres. Tras estos meses de mayor presencia mediática, ¿crees que lo has conseguido?
La parte buena de la exposición pública es que los demás pueden ir conociéndote mejor porque la comunicación es más directa, pero no creo que sea posible conseguirlo en un tiempo tan breve. Se trata de un proceso a largo plazo que no tiene un final establecido. Es más, no sería buena señal que lo sintiera como una tarea realizada. Es algo que está en continua evolución.
Toda una generación de jóvenes se fija a diario en tu estilo, pero, ¿cuáles son tus iconos?
Diría que tengo un estilo muy propio y trato de llevar las prendas a mi terreno, pero mi padre y mi madre han sido las dos grandes influencias en mi vida. Son mis referentes de estilo e intento coger lo mejor de cada uno. Observar su manera de vestir ha sido una ventaja porque he visto con normalidad el seguimiento de las tendencias y me ha permitido tener, desde hace tiempo, un gusto personal bastante definido.
¿Qué se siente al saber que cualquier look que elijas va a ser noticia al día siguiente? ¿Notas presión para estar perfecta cada vez que sales de casa?
Soy consciente del impacto público de lo que hago, pero si quieres conservar tu propio estilo no puedes dejar que otros dirijan tus decisiones. Al final, por más que tendamos a buscar la aprobación de los demás sobre cualquier cosa que hagamos, siempre debe primar tu decisión y sentirte cómoda con lo que lleves puesto.
Tu éxito e influencia en la moda te han consolidado como una importante embajadora de España en todo el mundo. ¿Qué valores inherentes a nuestro país te gustaría transmitir?
La moda traslada lo que somos, o cómo nos presentamos, y, si me preguntas por lo que me transmite a mí, te diría que calidad e innovación. Ojalá pueda transmitir lo mismo en mi trabajo y poder ser un instrumento más al servicio del sector para potenciar el conocimiento de la moda española en el mundo.
Eras escéptica hace meses sobre tu futuro como influencer, pero te siguen adjudicando esa etiqueta. ¿Te sientes más cómoda ahora con ella?
No es una cuestión de comodidad. Esta es una pregunta recurrente que no me molesta porque hay ocasiones que entiendo que se establezcan coincidencias. Parte de mi entorno se dedica al 100% a esta nueva profesión, la respeto mucho, pero mi día a día reúne más diferencias de las que la gente cree. Mi futuro tiene un destino distinto.
&Other Stories x AWAKE MODE. Vestido cut out con mangas maxi.
Cartier. Anillo Clash doble hilera en oro amarillo y anillos. Clash en oro amarillo;
¿Y podrías darnos alguna pincelada sobre ese destino profesional?
Lo veo dentro del sector de la moda. Es donde estoy desarrollándome y donde creo que puedo aportar más valor. Ahora estoy en una etapa de aprendizaje, pero desde el principio he tenido claro que quiero que mi trabajo se enfoque en proyectos a largo plazo que me permitan ir conociendo todas las etapas del proceso. Me gustaría entender mejor todo lo que rodea a un mundo que me apasiona.
Los expertos alertan sobre cómo la falsa perfección que fomentan las redes sociales puede tener un impacto tóxico en los jóvenes. Por ejemplo, una de cada tres adolescentes ve minada su autoestima cuando entran en Instagram, sintiéndose presionadas por alcanzar esa vida o físico ideales. ¿Alguna vez lo has experimentado en primera persona? ¿Te preocupa el efecto que las redes pueden tener en la salud mental de tu generación?
Las redes sociales tienen una parte buena si se usan correctamente, pero sus efectos ya sabemos que no siempre son los mejores. En mi caso personal, esa presión no ha cambiado mucho con mi actividad en redes. He tenido, eso sí, casos cercanos con verdaderos problemas y creo que la manera de gestionar tu amor propio depende mucho de la persona. Yo tengo claro que nadie gusta a todo el mundo todo el tiempo y trato de ser lo más independiente posible en las decisiones que tomo porque eso me hace responsable también. Lo cual no quita que no me alegre cuando me dicen algo bonito, o que a veces duela una crítica, pero la opinión de otros sobre lo que hago no va a dominar mi tiempo.
Si tecleo tu nombre en Google, una de las opciones que me sugiere su opción predictiva es completar la búsqueda con ‘antes y después’. ¿Existe realmente ese punto y aparte? ¿Te sientes distinta?
No pienso que la exposición pública me haya cambiado mucho. Es verdad que el formato de las redes sociales, unido a mis inicios profesionales, puede que haya sido algo novedoso, pero no me veo distinta a nivel personal. En el terreno profesional, el trabajo te hace madurar o preguntarte cosas que antes no pasaban por tu cabeza, pero para mí eso es una mejora.
¿Qué dirías que es lo más duro de ser Victoria Federica de Marichalar y Borbón? ¿Y el mayor privilegio?
No quiero pensar que hay algo duro o privilegiado de por sí, creo que es normal que exista ese contrapeso. Hay situaciones que a veces me gustaría que fueran de otra manera, o que pudieran generarme un espacio algo más grande de intimidad, pero también me han enseñado a gestionar esa parte de privilegio con responsabilidad y siendo positiva.
Tu figura despierta opiniones polarizadas en una parte de la opinión pública y de la prensa. ¿Se te juzga con equidad o sientes que hay prejuicios instaurados sobre ti? ¿Te gustaría darles la vuelta o es una batalla perdida?
Hoy prácticamente todos los debates están bastante polarizados. No considero que yo sea diferente en ese sentido. Tampoco lo tomo como una batalla perdida, pero lo único que se puede hacer es seguir tu camino respetando a los demás e intentando no dar mucho motivo para alimentar debates.
Mango. Body cut out semitransparente.
Dior. Maxifalda en satén.
Givenchy. Maxibotas Shark Lock.
No sé si reflexionas mucho lo que subes a redes para evitar esa polarización o cómo lo gestionas para no perder la espontaneidad por el camino.
Todos nos hacemos las mismas preguntas antes de subir contenido, da igual que te dediques profesionalmente a ello o no. Al publicar no sabes si gustará más o menos y eso genera dudas, pero lo importante es que me sienta cómoda conmigo misma. Siempre hay una pequeña lucha entre querer ser lo más auténtica posible y ser igualmente responsable. En mi caso quizás tenga una carga algo mayor de responsabilidad, pero la única gestión que se puede hacer es trabajarlo a diario, ser humilde para cambiar cuando te equivocas y saber evolucionar cuando aciertas.
¿Y cómo te proteges para que no te hagan daño? ¿Has aprendido a ‘filtrar’ a esas personas que se acercan a ti solo por ser quién eres?
Soy una persona tímida al principio y me cuesta coger confianza. Por eso tampoco doy mi 100% de primeras, quizás lo hago por protección. Creo en el valor de la amistad y me gusta tomarme el tiempo y el cariño suficiente para ir construyéndola poco a poco. Al final, el entorno es importante y más que preocuparme por lo externo me gusta pensar que dedico mis energías a cuidar mejor lo que tengo.
A pesar de todo solo tienes 22 años. ¿Sientes que tus circunstancias te han hecho madurar de forma prematura?
En mi caso es verdad que hay circunstancias que a veces te obligan a madurar un poco antes, pero en el lado profesional estoy encantada con todo lo que he aprendido a mi edad. Es una oportunidad que quiero cuidar y aprovechar al máximo. La vida es un continuo aprendizaje y, a veces, madurar antes de tiempo puedes transformarlo en una ventaja.
¿Las navidades son una fecha especial para ti?
Vivo con mucha ilusión la Navidad. Especialmente la Nochebuena: me parece una de las noches más bonitas del año y vivirla con los míos, lo mejor.
¿Y sigues manteniendo el contacto con tus primos por el lado materno?
Por supuesto; tenemos muy buena relación. Mi infancia la he vivido con ambas familias, así que he podido compartir mucho tiempo con todos mis primos.
Ya sabemos que eres aficionada a los caballos, a los toros y que tocas el piano. Comparte con nosotros alguna otra pasión…
Jugar al tenis. De pequeña jugaba mucho con mi hermano y me trae muy buenos recuerdos. Todos nos planteamos algún propósito cuando se acerca el Año Nuevo. Tú, que dices que sueles conseguir lo que te propones, ¿qué objetivos te marcas para 2023? Crecer profesionalmente y tratar de consolidarme. Este año ha sido solo un comienzo y, como en todos los inicios, estoy en una etapa perfecta para tener en cuenta los buenos consejos y elegir correctamente personas y proyectos. También quiero continuar con las relaciones profesionales que tengo y añadir otras nuevas que me ilusionan mucho, pero que todavía están pendientes de cerrarse. Todas relacionadas con la moda.
Créditos de producción:
Maquillaje: Ricardo Calero para Estée Lauder.
Peluquería: Sandro Nonna para GHD Spain.
Asistente de realización: Piluca Valverde.
Asistente de fotografía: Enrique Escandell.
Manicura: Lina Bolívar.