Casarse es un paso muy importante. Una ceremonia que solo dura unos minutos pero que supone una decisión clave que te acompañará toda la vida. De ahí que muchos quieran hacer de ese día algo especial. Porque la celebración solo dura unas horas, pero requiere meses de preparación.
Las flores, el catering, la música, el fotógrafo... Hasta algo tan banal como los manteles y servilletas está pensado al detalle por aquellos que quieren una boda por todo lo alto. Aunque sin duda, el vestido de la novia suele ser una de las sorpresas más esperadas. Y no viene solo, sino acompañado de complementos como mantillas, velos, diademas, joyas, ¡y zapatos! Clásicos stilettos y salones se convierten en la opción de las más tradicionales. Pero, ¿y si quieres apostar por algo diferente?
Zapatos de novia cómodos
Cada vez son más las novias que no eligen un par de zapatos para su boda, sino dos: unos para la ceremonia en sí y otros para la fiesta posterior. Los primeros mucho más elegantes y los segundos, aunque los hay de muchos tipos, tienen una máxima: la comodidad. Porque lo importante en un día como ese es disfrutar.
Y lo último de lo que vas a querer preocuparte es de zapatos, ampollas, rozaduras y demás contratiempos que pueden surgir. Ante esto llegan a tus rescate los tacones midi, zapatos planos, cuñas, deportivas... Opciones diferentes pero que cada vez más novias demandan.
Por lo que el mercado, en un intento de adaptarse a ellas, lanzan modelos que con los que quizás quieras incluso acudir a la ceremonia en sí. Porque cada novia es diferente y única. Si es tu caso y quieres huir de los típicos stilettos, quizás debas decir el 'sí quiero' con unas sneakers. Deja a un lado toda idea preconcebida porque cada vez hay más que mezclan lo informal con toques delicados y románticos. Seguro que consiguen encajar a la perfección con ese vestido que tienes en mente.