La pillamos volviendo de Santiago de Compostela, a donde la ha llevado el rodaje de Dímelo bajito, película que inaugura la adaptación de otro de sus best sellers, la trilogía Dímelo. Mercedes Ron (Buenos Aires, 1993), que estudió Comunicación Audiovisual y en los últimos años ha desarrollado una nueva pasión por los rodajes, continúa así su carrera de éxitos, que justo este 27 de diciembre cumple otro hito: el estreno de Culpa tuya, la segunda película de la saga Culpables. Al frente del reparto, de nuevo Nicole Wallace y Gabriel Guevara, en una historia que ha enganchado a los fans desde que la autora lanzó sus primeros capítulos vía Watpadd.
¿Hasta qué punto te involucras en las adaptaciones audiovisuales de tus novelas? Desde el principio, ya incluso antes de firmar nada, quise dejar muy claro que quería formar parte de lo que me dejaran. Por suerte, estoy en todo el proceso: me pasan los guiones, puedo dar mi opinión sobre ellos, sobre los castings… Obviamente, no tengo decisión final, pero sí que me escuchan y me tienen en cuenta, lo que ya es mucho decir. Es la gran lucha de los autores cuando hay una adaptación, que nos dejen opinar y formar parte, algo que, por suerte, en mi caso sí se ha dado. ¿Que si me hubiese gustado que en Culpables se me escuchara un poco más? Seguro. Pero he estado en todo, así que no me puedo quejar.
Empezaste publicando en Watpadd. ¿Cómo fue que te animaste a mostrar tu obra a través de la plataforma? Lo normal es que la gente que publica en Watpadd comience escribiendo ahí. Yo, por suerte, tenía el libro Culpa mía escrito desde hacía dos años. Durante ese tiempo había intentado publicarlo al modo tradicional, mandándolo impreso a los lugares apropiados, pero no me contestaban. Básicamente, necesitaba que alguien lo leyera. Entonces me hablaron de Watpadd y lo subí sin obviamente saber que pasaría lo que pasó. Empecé subiendo cada día un capítulo, algo que también es raro, porque la gente tarda mucho más tiempo en hacerlo ya que utiliza la plataforma com borrador. En un mes tenía todo el libro subido, los lectores se iban enganchado y al año y medio me llamaron de la editorial para publicar la trilogía.
¿Cuánto tiempo tardaste en escribir aquel primer libro? Seis meses; bastante rápido, la verdad. Sí es cierto que después lo fui trabajando conforme al proceso que ha de seguir cualquier libro: primero sacas el esqueleto y después vas releyendo, reescribiendo… Por eso estoy tan orgullosa de Culpables, porque es la trilogía en la que más he podido trabajar. Cuando entras a formar parte de la editorial ya es otra cosa, porque tienes unas fechas de entrega; todo está más acotado y no dispones de tanto tiempo.
¿Por qué te gustan tanto las trilogías? Creo que eso es algo que traigo de la fantasía. Me encanta la fantasía, empecé a leer con ella y siempre sagas. Yo no consigo escribir un único libro, no lo he hecho nunca y aparte considero que las trilogías, bilogías o sagas consiguen que te enamores más de los personajes, que los conozcas más. Y me encanta.
¿Quién fue la primera persona que alabó tu forma de escribir? Creo que mi madre, pero ella no cuenta, no me parece que sea objetiva (risas). Tengo tres hermanas mujeres y el romance gusta mucho en casa. Fueron mis hermanas las primeras que me leyeron, aunque creo que nadie se imaginó (yo tampoco) que ocurriría lo que está pasando ahora.
¿Te gusta el romance también como espectadora? Sí, me encanta. Soy una romántica empedernida, pero es verdad que me gusta cuando va acompañado de acción. De hecho, todos mis libros tienen subtramas de acción y misterio, algo que funciona muy bien a la hora de las adaptaciones audiovisuales, porque no es solo una historia de amor de chico conoce chica. Por ejemplo, en Culpables tenemos las peleas, el coche, el secuestro… Adaptarlo a la pantalla es más fácil.
¿Qué anécdotas relacionadas con tus fans recuerdas con más cariño? Hay dos cosas que me dicen que me hacen muy feliz: una de ellas es cuando me cuentan que empezaron a leer gracias a mis novelas; para mí es lo mejor que me pueden decir. Gente que me cuenta que odiaba la lectura pero gracias a mí se engancho a ella; o que el mío fue su primer libro (el primero no se olvida nunca, en mi caso fue Crepúsculo, a día de hoy la lectura que más me marcó junto a Harry Potter). También me pone los pelos de punta que me confiesen que les salvé la vida con mis libros. Es algo superfuerte, pero también lo puedo entender porque soy de las que piensa que la lectura te puede ayudar mucho, sobre todo en la adolescencia. En mi caso no sé que habría hecho sin ella.
¿Y a los haters? ¿Los toleras? Desde hace algún tiempo intento no prestarles mucha atención: antes era la típica que me ponía a leer las reviews de una estrella, que las hay, y es una tortura. Las críticas, cuando son constructivas, vienen superbien, porque siempre es bueno mejorar: O, al menos intentarlo.
¿Qué es lo que te inspira, Mercedes? Un poco de todo. Viajar y leer lo que más, porque son dos cosas que van de la mano: cada vez que viajo me llevo un libro. Y luego están la playa, la naturaleza… Me encanta. Muchas veces, cuando tengo fecha de entrega, me gusta irme sola un par de semanas a un sitio con mar. También me inspiro en los libros y en historias que me cuentan mis amigas. Siempre que alguien suelta una anécdota, la escucho muy atenta; creo que es algo que nos pasa a todos los escritores, que todo el rato estamos intentando nutrirnos de lo que nos rodea.
Los clubs de lectura y escritura están cada vez de más actualidad. ¡Es verdad! A raíz del estreno de Culpa tuya también van a hacer algo. Es como una fiesta: la gente queda para leer un mismo libro al mismo tiempo. Me parece muy interesante: van parando, van comentando…. Superdivertido.
¿En este país se puede vivir de la escritura? No. Por suerte yo sí, pero porque me está yendo muy bien y desde el principio mis ventas fueron buenas. Empecé a escribir y publicar estando en la universidad y creo que mi caso es la excepción a la regla: siempre pensé que el mundo de la escritura es muy complicado, y sin embargo tuve suerte de moverme en un género que está en auge y entre un público juvenil que es muy fiel. Yo siempre lo digo: ese es el público que va a ir a hacer colas de tres horas para que le firmes; el que va a hablarles con emoción a todas sus amigas y convencerlas para que se lean el libro… Me estoy moviendo donde me tengo que mover y donde más me gusta.
¿Qué tal trabajar codo a codo con Nicole Wallace, por cierto? Es un encanto. Hemos hecho un par de viajes juntas y la verdad es que me parece muy guay poder vivir esta experiencia con ella. Y creo que también Nicole está contenta, porque la promo de Culpables, teniendo en cuenta que se trata de un título español, se sale de lo común. Por ejemplo, nos han dado la oportunidad de viajar, de ir a Los Angeles, que es algo increíble teniendo en cuenta que Culpa mía se inspiró en un viaje mío a Los Ángeles cuanto yo tenía 19 años. Fue un poco como cerrar el círculo…
¿Qué te depara el año nuevo? Hay un proyecto que tal vez salga y creo que a la gente le va a gustar mucho. Mi idea es sacarlo para la segunda mitad de este año. A ver si llego…