Representa como pocas el cacareado je ne sais quoi francés y es citada frecuentemente como epítome de la elegancia atemporal de manual. Inès de la Fressange (Glassin, 1957) se convirtió en una de las modelos más icónicas tras firmar un contrato de exclusividad como imagen de Chanel y ser musa de Karl Lagerfeld y ahora cumple 65 años consolidada como referente de estilo, consultora de moda y embajadora de firmas como Roger Vivier. Hija del Marqués de La Fressange y una modelo argentina, la polifacética aristócrata ha sabido hacer de su marca y estilo su mejor baza para consolidarse en la industria más allá de su faceta de maniquí.
En 2020 publicó su propia guía de estilo, La Parisienne (La Parisina, en castellano), en la que recopila los mandamientos para lograr esa elegancia sin esfuerzo que el resto de las mujeres admiran en las francesas en general, y en ella en particular. Allí desgranó unas claves de estilo que se han mantenido inalterables con el paso del tiempo, demostrando que un buen armario permanece perenne. Si bien su escasa predilección por las tendencias podría provocar que algunos la tachen de aburrida (en el libro reniega de los leggins, los piercings o los zapatos con calcetín), Inès se convierte en el espejo estilístico en el que se miran muchas mujeres, sobre todo, a partir de los 50. Así, desgranamos a continuación sus claves de estilo y cómo aplicarlas para conseguir un armario à la Fressange.