El retinol es uno de los principios activos más utilizados en cosmética. Sus resultados, avalados por la ciencia, son indiscutibles y todo se debe a su capacidad para llegar a las capas más profundas de la piel y poner en acción a las células.
Existen tres tipos de retinoides: retinal, retinol y retinil y lo que los diferencia es su potencia, lo que deja margen para experimentar cuál de ellos te sienta mejor. Para las pieles sensibles, el bakuchiol, un activo de origen vegetal, se ha convertido en una alternativa ideal, dado que es menos irritante y promete resultados similares.
Cortesía
La doctora Candy Hernández (@dra.candyht) está especializada en medicina estética y antiedad, además es fundadora y directora de Candhé Clinic en Barcelona. En su libro ‘Piel radiante en 8 pasos’ (Editorial Orberon), da una guía práctica para cuidar este órgano, y explica las bondades de este activo, dándonos pautas para integrarlo correctamente en nuestro skincare. “Cientos de estudios han demostrado su efectividad en el cuidado de la piel y, si solo tuviera que quedarme con un ingrediente cosmético, además del protector solar, sería sin duda el retinol”.
Sin embargo, reconoce que es un activo muy controvertido y su uso genera muchas dudas y preguntas en la industria cosmética. Además, toda la información que hay en internet y redes sociales terminan complicando más, por lo que se ha propuesto aclarar todo acerca de lo que en su opinión es el ingrediente cosmético más efectivo de la historia.
Retinol: el cosmético antienvejecimiento por excelencia
Para La doctora Candy Hernández, lo más importante del retinol es su capacidad para tratar el paso del tiempo en la piel, aunque nos invita a profundizar sobre qué significa realmente lo de antienvejecimiento:
- Mejora la calidad de la piel, aumentando la síntesis y producción de colágeno, consiguiendo una piel más firme y elástica.
- Iguala el tono de la piel, disminuyendo la producción de melanina, reduciendo la apariencia de manchas y marcas.
- Mejora la textura de la piel, acelerando el proceso de renovación celular, consiguiendo una piel visiblemente regular.
- Ayuda a reparar los daños causados por la exposición solar y los rayos UV, como manchas e hiperpigmentación.
- Reduce y controla la formación de acné, regulando la producción de sebo y minimizando la acumulación de células muertas.
Pese a que todas estas promesas son ciertas, tienen un precio, y es que el retinol no es un cosmético fácil de utilizar, ya que puede llegar a ser altamente irritante, aunque la doctora aclara que es parte del proceso de adaptación. “Cuando empezamos a utilizar cualquier cosmético con retinol, la piel reacciona a este principio activo de forma casi violenta”:
Explica que despertamos con la piel enrojecida, con sensación tirante y muchas veces con síntomas de descamación, incluso algunas personas, los primeros usos del retinol causan incluso una especie de brote de acné que se manifiesta en todo el rostro.
launchmetrics spotlight/j salinas
¿Cómo incorporar el retinol a mi rutina?
La clave a la hora de usar cualquier tipo de retinol es ser persistente y aplicar las pautas adecuadas de una manera controlada. De esta manera, no solo minimizarás los síntomas, sino que también superarás la etapa de adaptación para beneficiarte de sus bondades y empezar a ver resultados. La doctora Hernández comparte los consejos básicos con los que lograrás hacerte amiga del retinol:
- El retinol solo y únicamente se utiliza en la rutina de noche.
- La cantidad que necesitas es muy pequeña: si se trata de un sérum con retinol, necesitarás de 2 a 3 gotas y, si es en crema, la cantidad de un guisante.
- Tu primer retinol debe ser un cosmético que contenga baja concentración, idealmente por debajo de 0,1%.
- Debes aplicarlo sobre la piel limpia y totalmente seca, nunca húmeda.
- Durante el primer mes, aplícalo únicamente una noche a la semana.
- A partir del segundo mes, ve aumentando la frecuencia paulatinamente y vigilando cómo responde tu piel. Empieza con dos días a la semana y termina al mes usándolo días alternos.
- Las noches en las que no uses retinol, aprovecha para hidratar muy bien la piel con una buena hidratante y, como mucho, un sérum muy suave.
- Tras aplicar retinol, aplica siempre una crema hidratante muy sencilla. Elige una de farmacia que no contenga ningún principio activo, ácidos ni perfumes.
- No combines retinol con tratamientos de vitamina C. Puedes utilizar retinol por la noche y vitamina C por las mañanas.
- No exfolies tu piel con exfoliantes físicos (productos granulares) ni químicos (como los ácidos láctico, gli-cólico, mandélico, salicílico, etc.) durante este proceso de adaptación al retinol.
- Al aplicar el retinol, evita las comisuras de la boca, el cuello y el contorno de los ojos, ya que son las zonas con mayor sensibilidad.
- El retinol sensibiliza la piel a los rayos UV, por lo que una vez que empieces a utilizarlo, el protector solar es obligatorio todos los días del año: llueva, esté nublado o sea un día invernal.
- Si tu piel es muy sensible, puedes utilizar la técnica del sándwich: aplica una capa de hidratante sobre la piel, posteriormente el retinol y termina con otra capa de hidratante” y nos recuerda la importancia de observar la piel al día siguiente: “Si la notas especialmente tirante y seca, no utilices retinol esa noche”.
“Con estos consejos no prometo que tu adaptación al retinol sea un camino de rosas, pero sí que harás todo lo posible y estarás siguiendo todos los pasos para que tu piel se adapte al retinol de forma progresiva y no hagas ningún desastre por el camino”, señala la experta.
¿Cuándo empezaré a ver resultados con el retinol?
Teniendo en cuenta que el periodo de sensibilización dura varias semanas, toca echar mano de paciencia. “El retinol no es uno de esos cosméticos que dan un efecto glow instantáneo, sino que necesitarás al menos 3 meses para ver las primeras mejoras en tu piel”, aunque apunta que si no ves resultados, pueden estar pasando varias cosas:
- Tu piel aún se está adaptando. Cada persona es distinta y puede que tu piel tarde un poco más en adaptarse que las demás.
- Lo estás usando con demasiada frecuencia o mucha cantidad.
- Estás usando un retinol que no te funciona.
- Necesitas algún otro cosmético que complemente tu rutina.
Selección de cremas con retinol que no te debes perder