Esta es la guía definitiva para cuidar la piel a los 30, 40 y 50

Transformar la rutina beauty conforme vamos cumpliendo años es clave para mantenerla perfecta durante mucho más tiempo. Y es que a los 30 la piel no necesita lo mismo que a los 50. “El envejecimiento no es lineal, sino exponencial y a partir de una edad sus efectos se hacen más visibles cada año que pasa. A los 30 hemos estado menos tiempo expuestos a factores dañinos como la exposición al sol, los oxidantes, el tabaco, el alcohol, la mala dieta o el estrés. A los 40 la flacidez es notable y a los 50 la pérdida de densidad y las arrugas centran la mayoría de las preocupaciones de mis clientas”, explica el Dr. Joan Birbe, cirujano plástico y autor del libro ‘Manual de belleza facial’.

A los 30: combatir la falta de luz

• Doble limpieza. “Una piel joven produce más sebo por lo que recomiendo utilizar un limpiador con base grasa como aceite o leche y eliminarlo con otro de base acuosa como un gel o jabón. Elígelos con activos hidratantes y regenerantes para activar la tez desde el primer paso de la rutina facial”, explica Ana Gallego, farmacéutica y responsable de Dra. Schrammek en España.
• Buena hidratación. “No prescindas de la crema hidratante aunque tengas la piel grasa. Porque sí, todas las pieles necesitan agua”, dice la esteticista Carmen Navarro.
• Alta protección. "Si hemos abusado del sol sin protección empezarán a aparecer líneas de expresión en estático, flacidez, pigmentaciones y los primeros signos de adelgazamiento dérmico. Por ello en esta franja de edad la fotoprotección es súper importante”, comenta  el Dr. José Vicente Lajo Plaza del Centro Médico Lajo Plaza.
• Exfoliar tu piel, clave. "No eliminar las células muertas crea una barrera por la que no penetran los principios activos que aplicamos. La frecuencia viene marcada por el tipo de piel. Tan malo es no exfoliar como hacerlo en exceso”, aconseja Navarro.
• Cambio de texturas. “Es momento de dejar atrás productos ligeros oil-free. Hay que aportar lípidos clave en forma de aceite y mantecas. Éstos ayudaran a reparar la barrera epidérmica que empieza a sufrir cambios. También hay que añadir antioxidantes para prevenir y tratar el daño celular”, aclara Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty.
• Contorno de ojos, fundamental. “Y no hay que centrarse en bolsas y ojeras. Recomiendo combinar antioxidantes que mejoran la microcirculación con péptidos de origen vegetal. Hay que aplicarlo muy delicadamente y no dando ligeros golpes como se suele recomendar”, aclara Catalá.
• Cuida tu sueño (tiempo y calidad). "Estar cansada y estresada aumenta la formación de radicales libres, por lo que aceleramos en envejecimiento de la piel, algo clave en esta etapa”, dice Navarro.
• En cabina. "Es el momento de apostar por tratamientos intensos de exfoliación e hidratación para aumentar la luminosidady elasticidad de la piel", comenta el Dr. Joan Birbe.

A los 4o: rutina pro firmeza

• ​Prevenir y potenciar. Para la esteticista Carmen Navarro “ya no es suficiente con el uso de una crema. Necesitas sueros y ampollas que den energía y hagan diana allí donde más lo necesites. Es el momento de tratar el contorno de ojos y de labios y de aplicar el tratamiento de día y de noche por cuello, escote y manos.
• Limpiadora + tónico. “Es la rutina ideal para tratar y equilibrar el pH.Ingredientes como aloe vera, pantenol, algas y raíz de regaliz estimulan la piel y aceleran la restauración del manto lipídico”, dice Ana Gallego de Dra. Schrammek.
• ¡Cuidado con las manchas! "Hay que empezar a  utilizar antioxidantes. Neutralizan los radicales libres, unifican tono y aportan vitalidad. Por la mañana te recomiendo la vitamina Cy ácido ferúlico para proteger la capa dérmica. Por la noche, un suero con resveratrol reforzará las defensas naturales y reducirá los signos de envejecimiento acentuados por el sol. No te olvides del mejor antiaging: un buen protector solar, incluso en invierno", aconseja Navarro.
• Más exfoliación. Nuestra piel sigue haciendo su proceso de regeneración como lo hacía antes, pero le cuesta más despegar al queratinocito. A esta edad, sea tu piel seca o grasa (excepto las sensibles), hay que utilizar un producto exfoliante que ayude a que esta última capa se despegue de la piel", comenta Paola Gugliotta, fundadora de Sepai y APoEM.
• ¡Frenar la flacidez! Empezamos a detectar los primeros síntomas, el tejido comienza a descolgarse en el óvalo facial y aparece la temida papada. Es fundamental prevenir y mimar la zona de cuello y escote con tratamientos y cosmética específica. "Reserva tu momento en cabina una vez al mes y añade a tu neceser  un gadget doméstico para potenciar los tratamientos. Te ayudará a mejorar la circulación saguínea, reafirmar y definir. Además los principios activos que apliques penetrarán mejor", indica Navarro.
• Buen masaje. Potencia el efecto de los activos con un buen masaje por la mañana y por la noche. "Debe ser ascendente, profundo y reafirmante. Una vez finalizado tienes que sentir que la piel está más caliente, rosada y viva", comenta Gugliotta.

A los 50: frenar la pérdida de densidad

• No satures la piel. Carmen Navarro lo tiene claro “aportar un exceso de cremas, además de ser un gasto innecesario, es un mal hábito. A esta edad es habitual creer que debemos darnos muchos productos cuando lo que hay que hacer es aportar los adecuados. A los 50 pido disciplina. No podemos saltarnos la limpieza diaria mañana y noche y aplicar a continuación los cosméticos idóneos para tu tipo de piel".
• De día. "Apuesta por péptidos antiedad para reforzar el tono y la elasticidad. También cócteles de vitaminas con acción antioxidante, silmarina con función regenerante, vitamina A, carnosina con efecto antiglicación que atenúa la formación de arrugas… Es importante dar con una crema que aporte un tratamiento global para atenuar arrugas y líneas de expresión y potenciar la firmeza y tersura de la piel", comenta Ana Gallego.
• El momento de los AHAs.  Paola Gugliotta  recomienda redoblar los cuidados y utilizar más herramientas para conseguir los mismos resultados. "Es la década para empezar a utilizar alfahidroxiácidos que regeneren la dermis en profundidad y afinar la piel con peelings superficiales.
• Incorpora un cosmético con efecto lifting. "Se trata de tratamientos que luchan contra el envejecimiento evitando el acortamiento de los telómeros. Además evitan el envejecimiento y reafirman la piel. Son eficaces los sueros rellenadores a base de ácido hialurónico que provocan un lifting celular, recuperando el óvalo facial y dando turgencia y volumen. También tratan el doble mentón, uno de los aspectos que más preocupan y envejecen", dice Navarro.
• Bendito retinol. Para Ana Gallego "la vitamina A no puede faltar en la rutina nocturna. Promueve la formación de colágeno y alisa la arrugas. También el aceite de onagra, sésamo y camelia, para alisar la piel y ganar juventud".
• Cuello y escote. Cambiar de peso bruscamente y dormir boca abajo provoca y marca las arrugas en la zona del pecho. "Duerme con un sujetador específico o con una almohada en medio del escote; realiza deporte con sujeción adecuada y recuerda que tabaco y alcohol afectan a la belleza de la zona. Los sujetadores push-up también favorecen la aparición de arrugas", aconseja Navarro.
• Extrema la protección. Según el Dr. Joan Birbe "no existe el moreno saludable y nunca lo habrá. Elige un cosmético con SPF alto que incluya óxido de zinc o de titanio, para prevenir las arrugas. Estos dos ingredientes son los únicos capaces de bloquear los efectos de los rayos UVA".
• Buenos hábitos. Como norma general Carmen Navarro recomienda "beber mucha agua y evitar las bebidas diuréticas y el alcohol porque provocan la pérdida de líquidos que tu piel necesita. Y estrés cero. Es el antiaging que toda piel necesita. Para conseguirlo déjate mimar al menos una vez al trimestre por unas buenas manos capaces de resetear y relajar los músculos de la cara y el cuerpo.