Hay madre e hijas que comparten confidencias. También aquellas que se prestan más de una prenda de ropa o unos zapatos determinados para una ocasión especial. Y luego están quienes comparten la pasión por la belleza, como nos ocurre a mi madre y a mí. A ambas, desde siempre, nos ha interesado cómo cuidar nuestra piel, qué cosméticos son los más adecuados e, incluso, nos hemos animado por alguna tendencia de turno que ha quedado como anécdota (y que, por supuesto, nunca volveríamos a repetir).
La belleza, como me gusta decir, no solo conecta a nuestro “yo” interior con nuestro “yo” exterior, sino que, de igual forma, es capaz de conectar a diferentes generaciones, pasando de madres a hijas todo tipo de lecciones, buenas prácticas y cosméticos concretos como el que, estos últimos meses, he descubierto gracias a mi madre. Este, da forma a una crema con color, de acción hidratante y con ingredientes antiedad, que funciona igual de bien en pieles maduras como la de ella, como en pieles más jóvenes, como es mi caso.
Y es que, si desde siempre he verbalizado la efectividad de estas cremas para salir del paso o minimizar nuestra rutina de cuidado en aquellos días frenéticos, donde a todas nos faltan horas; nunca había seguido la recomendación, de mi propia madre, de sustituir mi base de maquillaje de cabecera por este producto híbrido y, ¡menudo descubrimiento!
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Bajo la firmeza de que se convertiría en mi nuevo indispensable de belleza, ella me decía una y otra vez “debes probarla, te va a encantar”, con la convicción de que su textura ligerísima, pero capaz de camuflar imperfecciones, me iba a cautivar “porque parece que no llevas nada puesto”, pero consigues ese efecto de cara descansada que tanto “se lleva” y qué verdad tenía.
Desde entonces, ambas compartimos esta crema con color que, revisando en portales de venta como Amazon, puedo confirmar que ha conquistado a más de una madre y a más de una hija. Te cuento más sobre ella y por qué, tengas la edad que tengas, se convertirá en tu mejor descubrimiento “beauty” de la temporada.
La crema con color que me recomendó mi madre y ahora usamos las dos como sustituta a la base de maquillaje
Plena defensora de potenciar nuestra belleza natural, hace ya mucho tiempo que mi madre dejó de usar tratamientos demasiado cubrientes, bajo la constancia de que estos solo empeoraban, definían y endurecían sus facciones, haciéndola ver visiblemente más mayor de la edad que presumía.
Fue entonces cuando, por casualidad, se introdujo en el mundo de las cremas con color, presentándola como una opción fácil, práctica y muy rápida con la que conseguía camuflar sutilmente sus imperfecciones, pero también tratar su piel, llegando en un incesante testeo de ‘BB, CC y DD Creams’ hasta la crema que hoy ocupa titulares: la CC Color Corrección Crème de Erborian.
Erborian
Convertida en una de las cremas con color coreanas más comentadas en redes sociales, esta CC Cream se ha convertido en nuestro secreto “a voces” compartido. Siendo la crema con la que mi madre hidrata y corrige a diferentes niveles sus signos de expresión; pero también ese tratamiento con el que yo misma consigo camuflar pequeñas imperfecciones, así como me garantizo una piel jugosa y saludable desde la primera aplicación.
Vamos, un todo en uno para todas, cuyo éxito reside, como cualquier cosmético coreano, en su formulación. Y es que esta crema “mitad tratamiento, mitad maquillaje” como verbalizan desde Erborian, consigue atender todas las necesidades de la mujer, tanto en lo que refiere a tonalidad, como a hidratación, mejora de las arrugas o luminosidad gracias a su rica combinación de ingredientes.
Haciendo zoom sobre los mismos, se puede destacar su alto porcentaje de Centella Asiática, conocida dentro del mundo de la cosmética como la planta insignia de la farmacopea coreana, que actúa como regenerador celular, renovador e, incluso, cicatrizante y calmante para pieles con acné o más reactivas o sensibilizadas.
Junto a la misma, también se distingue la glicerina, que se constituye como la principal fuente de hidratación de esta crema; así como un factor de fotoprotección SPF25 que completa a la protección solar diaria y pigmentos de color con los que, como adelantaba líneas más arriba, se consigue ese efecto de “buena cara instantánea” que tanto gusta hoy.
En resumen, este tratamiento con color de Erborian se constituye, a grandes rasgos, como el básico del neceser de cualquier mujer. Como ese producto con el que conseguir los efectos de una crema hidratante y antiedad, al tiempo que agiliza nuestra rutina diaria, aportando ese plus de color, práctico y favorecedor, que consigue una piel bonita y saludable, evitando el uso de bases más cubrientes.
¿Cómo aplicar una crema con color en la rutina diaria?
Ahora bien, si la teoría de las cremas con color te las sabes, pero dudas (como a mí me pasó) del cómo y cuándo utilizarlas, déjame adelantarte que su uso es tan fácil y rápido como es el de aplicarte tu crema hidratante habitual. Como explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni, antes de usar cualquier crema con color, “lo primero es preparar bien la piel.”
“Siempre recomiendo limpiar el rostro con un limpiador suave y aplicar un sérum o crema hidratante, según las necesidades de cada persona”, añade la especialista, añadiendo que, tras estos pasos, será el momento de colocar “una pequeña cantidad de crema con color en el dorso de la mano. Usa las yemas de los dedos o una brocha suave para extenderla desde el centro del rostro hacia afuera, asegurándote de cubrir bien las áreas donde suelen aparecer manchas o enrojecimiento.”
Además, es fundamental no olvidar aplicar en el cuello y, si la crema tiene protección solar, mejor aún. “Al ser un producto ligero, puedes reaplicar durante el día sin que se vea sobrecargada. Y, para un toque extra de luminosidad, puedes complementar con un poco de iluminador o rubor en crema”, recomienda Roselló.
Otras cremas con color que arrasan entre las mayores de 50 por sus resultados
Y si tú también quieres seguir la recomendación de las mujeres maduras y, en plena primavera, quieres sustituir tu base de maquillaje por una ligera y funcional crema con color, junto a la opción de Erborian, te dejo otras cuatro opciones muy bien valoradas y súper eficaces que, una vez acabe mi crema actual, probaré (y mi madre también) sin duda alguna.
Atashi
DD Cream Antiedad de Atashi
Convertida en una de las preferidas de las mujeres maduras, esta DD Cream de Atashi aúna en una misma fórmula, retinol encapsulado y lipopéptidos, responsables de la acción antiedad de este tratamiento; junto a activos hidratantes y un complejo nutritivo bio de jojoba, mimosa y girasol 100% que mejora la dosis de agua de la piel al tiempo que protege de la deshidratación y aporta confort.
Además, para aquellas que deseen una piel luminosa, a la par de protegida, esta crema antiarrugas con color también incluye extractos biotecnológicos de perla negra y vitamina C que, junto al retinol, combate arrugas y signos de la edad, al tiempo que mejora la luminosidad y garantiza una protección contra los radicales libres, que se completa con un factor SPF15.
La Roche-Posay
Anthelios Age Correct Color de La Roche-Posay
Con el aval del mundo dermatológico, La Roche-Posay también se suma al fenómeno de las cremas con color con este fotoprotector con pigmentos que, además, enfrenta los signos de la edad y calma las pieles más sensibles.
¿Algunos de sus ingredientes clave? Dentro de Anthelios Age Correct Color se distingue una molécula de ácido hialurónico de bajo peso molecular, que consigue incidir sobre las arrugas más profundas y rellenarlas, así como un complejo antioxidante titulado 'Phe-Resorcinol' para enfrentar las manchas oscuras; sin olvidar la niacinamida, principio con el que esta crema calma la piel y colabora en la disminución de la hiperpigmentación.
Perricone MD
No Make Up Foundation Serum de Perricone MD
Si eres de las que no termina de encontrar la textura perfecta en su crema con color, Perricone MD va un paso más allá y propone un tratamiento con color mucho más ligero, pero igual de efectivo: el No Make Up Foundation Serum.
Disponible en 7 tonos, se trata de una base ligera que, bajo la misión de tratar las pieles más dañadas, suma principios como los neuropéptidos, para combatir las arrugas, el extracto de Flor de Margarita, para mejorar el tono de la piel; así como bisabolol que actúa como un antioxidante sobre la piel.
Farma Dorsch
CC Cream SPF 50 de Farma Dorsch
Siguiendo con cremas de efecto 'buena cara', la CC Cream SPF 50 de Farma Dorsch. Combinando un potente factor de fotoprotección SPF50 junto a ingredientes todopoderosos como la vitamina C estabilizada, el extracto de regaliz, la vitamina E natural y el almidón de arroz, este tratamiento da forma a una crema antiedad con SPF que mejora la hidratación, al tiempo que enfrenta corrige el tono y controla los brillos, dejando un aspecto radiante y muy natural.
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